HALLOWEEN: La esencia del mal

HOLA, HADDONFIELD

En el año de 1978 llegaría a la pantalla grande una de las películas más iconicas e importantes del género slasher por excelencia. Dando la bienvenida a un gran tiburón blanco e imparable asesino de tierra que asola las noches en donde los dulces y trucos inundan las calles. Nada más y nada menos que Michael Myers con su frío cuchillo y mítica cinta de culto, Halloween.

El guión de esa primera entrega fue escrito de manera sencilla e inteligente por Debra Hill y John Carpenter, siendo concebido en tan solo diez días. Hill y Carpenter inventarían un subgénero que demostraría que con muy poco a su alcance se pudo hacer mucho para su tiempo, respetando el espacio, tiempo y las acciones, que se respetan al máximo. Vertiendo mucha imaginación y herramientas narrativas que con el paso del tiempo muchos han aprendido y quizás, hasta mejorado pero sin acercarse casi nada a ese terror de raíz; con detalles y elementos en pantalla, que juegan con la pupila del espectador. Ahí tenemos el plano inicial de este trabajo, el cual nos muestra un asesinato en manos de un pequeño que ante la cámara y al ser descubierto, en segundos llama toda nuestra atención con ese cierre que plasma lo que es el cine de Carpenter, apartándose de un camino establecido y teniendo precisión correcta en el mismo prólogo a la hora de hacer la operación, y presentar parte de sus cartas correctas; personajes acechados por «La Forma» (The Shape), un personaje que utiliza el silencio y oscuridad con su brutalidad y fuerza sobrehumana, como sus mejores e impecables armas.

No hay muchas explicaciones, ni trasfondos con esta historia o sus personajes secundarios, solamente la semilla del terror y suspenso con lo sobrenatural, siendo enterrada en la mente del espectador para que poco a poco de vida.

El terror que Carpenter maneja es simple pero destacable para su época. Y si miramos en retroceso durante la actualidad, no causa el mismo impacto de aquellos años. Sin explicaciones o motivos claros, Michael Myers y Laurie Strode tienen su gran juego del gato y el ratón.

Cabe resaltar que Halloween fue algo fresco e innovador para los slasher de los años 70′ y comienzos de los 80’s. Eso permitió colocar a un nuevo villano/asesino en el mundo cinematográfico y del cual muchos quisieron arriesgarse a dirigir, crear o contribuir con su mundo; desde buenas ideas hasta malas. Y es que este personaje, Michael Myers, encontró una gran saga, casi un cierre definitivo y reboot que poco a poco lo llevarían a la tumba.

Pero no fue hasta el 2018 que el director David Gordon Green se arriesgó, en compañía de Danny McBride, para lanzar un nuevo capítulo y secuela directa de la entrega de 1978 de esta gran franquicia. «Yo tenía 12 años. Iba al cine, me colaba en la sala. Miraba películas que no debía. Y Halloween, fue la principal», menciona Gordon Green, co-escritor, productor ejecutivo y director de la cinta.

En palabras de Malek Akkad, productor de la cinta, se refiere a este paso con lo siguiente: «A lo largo de la historia, escuché muchas ideas locas… La versión de David y Danny fue muy original y diferente.» Para otro de los productores ejecutivos y co-compositor, John Carpenter, este nuevo capítulo y entrega era algo que no había oído antes, que a nadie se le había ocurrido.

¡DI ALGO, MICHAEL!

Y, ¡vaya qué tenía razón! La versión del 2018 olvida la secuela de 1981 y esa hermandad entre cazador y presa incluyendo todas sus predecesoras; dando una bocanada sangrienta a su propio mundo, con una historia que no teme combinar el suspenso con un terror enigmático como violento. Este trabajo comienza una nueva trilogía para intentar redimir a este gran asesino y claro, scream queen que es Jamie Lee Curtis.

La cinta abre con detalles, con pequeñas cosas acompañadas de voces en off. Nos aferramos al asiento y acompañamos el camimo de dos reporteros, los cuales buscan una historia que se ha mantenido muy activa por cuarenta años.

David Gordon Green se arriesga y sabe manejar el suspenso como la carta fuerte que, acompañado de la enigmática máscara en manos de un personaje y una tensa escena de silencio incómodo y ruidos extraños es que la banda sonora perfecta se va combinando, yendo en subida hasta explotar con el ya famoso y conocido tema emblemático que Carpenter compuso en tres días, pero ahora con uno que otro arreglo de su hijo Cody y Daniel Davies.

Es ahí que Halloween de Gordon Green, tiene una esencia y ambiente como alma muy diferente. Siguiendo un punto de partida, extrayendo poco de la leyenda que conocemos y regalarnos una secuela directa que se atreve a romper su propio terreno e historia para darnos algo inexplorado, la psicología de Michael Myers y la venganza de Laurie Strode como guardiana de Haddonfield. 
Y no por nada lo hace de manera fantástica, enigmática y brutal, dejando títere sin cabeza y eclipsando todo de una forma creativa y demencial para un final que por fin nos hará respirar con precaución hacía los créditos finales.

Por otra parte, para el guionista y productor, Danny McBride, así como para Jason Blum, también productor, este trabajo quiere decir que ellos no rehicieron Halloween, más bien esto se contempla como si estuviera en una balanza entre inventar algo nuevo e inclinarse por lo clásico y cuestionarnos lo siguiente: «¿Y si hubieran capturado a Michael en la primera? ¿Qué le hace eso a la historia? ¿Cómo la cambia?» – añade McBride. «Nos pareció que Laurie Strode era un ángulo interesante. ¿Por qué no usamos una línea temporal que conecte con la primera película y así exploramos un camino diferente para ella?», finaliza.

Y es que esta saga no podría estar en mejor lugar sin el personaje de Laurie Strode y la actuación de la scream queen, Jamie Lee Curtis. La cual, luego de Halloween Resurrección (2002), dejaría dicho papel por más de 16 años; hasta 2018 cuando Blumhouse junto con Green y McBride le presentarían este nuevo capítulo y secuela directa. «Supe que diría que sí en la página cuatro» comenta Jamie Lee Curtis tras regresar a su papel de Laurie Strode y ser productora ejecutiva de la cinta.

Pero más allá de ser una película que nos conceda a un Michael Myers imparable, imbatible y temible; esta película retrata a la perfección de cómo tres generaciones de mujeres quienes se encuentran muy afectadas por lo sucedido en 1978.

El mal puede saltar de persona en persona y volverse amenazante; hasta que alguien decida decir basta y actuar. Eso es Halloween, eso es ver a una scream queen enfrentando al mal encarnado, esto es saber tratar con algo de respeto un mundo que tomo un dulce y, poco a poco, se fue pudriendo con algunas caries; esto es el truco de Blumhouse para una nueva trilogía. ¡Oh, sí! Hemos regresado de nuevo a Haddonfield.