FICM 2021 en Unplugged News: Kani Lapuerta combina dos colectivos irónicamente similares
En la actualidad enfrentamos un delicado problema con respecto a la empatía, ya sea por nivel socio económico, religión u orientación sexual. Por si fuera poco, si sumamos algún tipo de cuestión como el haber sido encarcelado de manera justa o injusta, se estará marcado hasta el final y poder rehacer tu vida será terriblemente complicado por usar un término suave por así decirlo.
Justamente es Kani Lapuerta documentalista y educador social, activista transfeminista y maestro en cine documental por parte de la escuela Universitaria de Estudios Cinematográficos de la UNAM quien evidencia una de las tantas verdades incomodas de la sociedad gracias a su corto documental “La Fuga” hace acto de presencia en la edición 2021 del Festival Internacional de Cine de Morelia
El pedagogo comenta el gran reto que fue abordar el tema sobre cómo se genera la masculinidad, derivado a una experiencia donde interactuó con un grupo de hombres sin que ellos tuvieran conocimiento de que el fuera transexual. Su experiencia se asemeja a la de un antropólogo descubriendo un lugar lleno de historia junto a la inquietud de desmenuzar y entender el raciocinio masculino teniendo en cuenta el arraigo del machismo dentro de la sociedad mexicana.
A pesar del temor, la decisión de visitar a un grupo de presos gracias un colaborador que impartía un laboratorio de improvisación en la cárcel y quien quería llevar esta temática a este mismo lugar; de primera instancia Kani no le parecía la idea al tener el pensamiento de re-estigmatizar aún más a este grupo siendo una muy delgada línea para él. Igualmente expresa lo complejo que fue este ejercicio para no emitir juicio alguno y llevarlo a este cortometraje.
Esta película fue pensada y diseñada para filmarse dentro de la prisión pero debido al tema de la pandemia y el sistema penitenciario no fue posible realizarlo, por ello se decidió el acudir a convictos con liberta condicional y al haber tenido este tipo de experiencias, no duda que fue de gran ayuda para ellos mismos al provocar un pensamiento de reflexión e introspección esperando que alguno optará por acercarse a este tipo de arte; el anhelo sobre romper los prejuicios hacia este colectivo es el eje central para este proyecto, revelando a la audiencia como ellos son como cualquier otro ser humano a pesar de sus errores del pasado.
La conexión entre el cineasta y sus protagonistas fue evidente al compartir el lamentable sentir de discriminación, logrando una apertura mutua haciendo énfasis y denotando que no los usaba para hacer esta cinta al no tener como prioridad solo realizar este pensamiento tan profundo; a la par, una retroalimentación enorme para Lapuerta al no haber sido educado para ser un varón y lograr obtener una experiencia totalmente invaluable.
Utilizar como temática el teatro fue ideal para liberar de manera exitosa todos los sentimientos de estos personajes para así lograr comprender como la masculinidad es una constante representación e interpretación que se aprende y reproduce de manera inconsciente siendo algo no natural, pero, sobre todo, que puede revertirse al ser una serie de mecanismos aprendidos a lo largo de nuestras vidas.
Yo creo que más que incorporarlos a la sociedad, entender que existe un sistema que va mucho más allá de las personas, que si naces en el lugar equivocado tienes altas posibilidades de terminar en esa situación que las personas que nacen con otros privilegios. La cárcel no es un lugar donde van los malos sino a dónde van los pobres
– KANI LAPUERTA
Con la vista puesta en el futuro, el nacido en España tiene en puerta un nuevo largometraje documental enfocada en una chica trans de nombre Karla, originaria del estado de Morelos para continuar difundiendo la importancia de este tema tan difícil de abordar ante una sociedad con un importante déficit de cultura social.