Noé Hernández y Daniela Schmidt: de la violencia, justicia y esperanza en Ocho de Cada Diez
Después de haber sido grabada en el año 2017 y de su paso por diversos festivales de cine, la cinta de Sergio Umansky, Ocho de Cada Diez, llega a carteleras para hablar de un tema que parece persistir a pesar del tiempo: la violencia y los asesinatos sin esclarecer en el país. En Unplugged News tuvimos la oportunidad de entrevistar a los protagonistas de este relato, Noé Hernández y Daniela Schmidt, que también produce este fuerte e interesante proyecto.
«Los proyectos que usualmente llegan a mí me tienen que tocar cada fibra de mi ser de forma emotiva y este fue el caso con Ocho de Cada Diez. Además, creo que se presentó en un momento muy álgido de la violencia en México donde había una necesidad de gritar, de explotar, de preguntarnos porqué estábamos donde estábamos. Tal vez las cosas no han cambiado mucho, tal vez aún es muy temprano para saber si para bien o para mal«, comenzó platicando Schmidt acerca del filme y porqué le llamó la atención formar parte de él como actriz y productora.
«Algo que me encantó de esta historia es la ventana de esperanza que podemos ver a través de la historia de amor de estos dos personajes rotos, fracturados, lastimados, invisibilizados por el sistema que encuentran entre ellos para aceptarse como son y comenzar en una hoja en blanco. Es hermoso cómo en medio del horror más inimaginable siempre habrá espacio para encontrar la belleza», agregó Daniela.
Por su parte, Noé Hernández, que fue nominado al Ariel por su interpretación en este filme, afirmó que aún hay mucho por hacer en cuanto a la temática que aborda la cinta. «Lamentablemente, las cifras siguen ahí. El tema de la impartición de justicia sigue siendo algo escabroso en el que muy poca gente puede hacerse a la mano de ella. Si no tienes acceso a varias cosas como dinero pues difícilmente podrás luchar por la misma. Y cuando la tienes, está toda la burocracia que vuelve terriblemente cansado el proceso para poder acceder a lo mismo. Sabemos que nada ha cambiado pero estamos muy expectantes a ver la reacción del público real a la cinta. Aunque nos hemos presentado en festivales y le han aplaudido bastante, nos interesa saber su opinión.»
A su vez, complementa la postura de su compañera protagonista acerca de la esperanza de que la película provoque un diálogo en el público. «Ese atisbo de esperanza del cual habla Dani, esa pequeña luz que esta presente en la cinta pues esperemos que signifique y ponga el tema del cual Ocho de Cada Diez habla en la mesa de conversación, que sea algo de lo que se hable en una reunión familiar y social para tener un punto de vista crítico, analítico sobre estos hechos que presenta la película y de las circunstancias que nos aquejan.»
Daniela Schmidt también explicó lo importante que es para ella el poder interpretar a Citlali. «La representación de ella para mí tiene que ver con darle voz a estas mujeres que se sienten sin el poder para cambiar las cosas en su situación familiar y la violencia de la que son víctimas. En ese sentido, me parece que esta historia logra dignificar la figura de la mujer que tiene el poder dentro de sí misma para romper ese ciclo, poder escapar e irse de ahí sea como sea. Pero es mejor la incertidumbre que toda la porquería que ha tenido que aguantar por tanto tiempo.»
Y es que algo que la actriz destaca es la manera realista en que se plasma el rol, sin buscar provocar una lástima por su situación. «Son personajes que no se victimizan para conseguir lo que quieren sino que simplemente piden el mínimo justo que se le debe pedir a una autoridad a la que, además, se le está pagando con nuestros impuestos para atender esta necesidad de justicia que tenemos como sociedad, seres humanos y mexicanos», aseveró.
Hernández también nos habló un poco más de su personaje, declarando que entiende perfectamente sus motivaciones. «Creo que Aurelio, a pesar de que hace justicia por su propia mano, no lo juzgo porque si me pusiera en sus zapatos creo que haría exactamente lo mismo. Vaya, en este sentido del hartazgo, de las trabas burocráticas, de ir a todas las instancias posibles y que no te resuelvan, no te den razones ni veas un camino claro para tu problemática, especialmente una tan fuerte como perder a un hijo. No se si tendría la fuerza o valentía para tomar la justicia por mi propia mano porque siempre he pensado que la violencia genera violencia pero viéndome metido en lo que pasa mi personaje creo que, como él, no me tentaría el corazón.»
El título del filme hace referencia a una estadística brutal pero verdadera, algo que el proyecto de Umansky critica de manera ardua. «Lo que nos dice este dato al que hace referencia el título de la película es que 8 de cada 10 asesinatos en México no se investigan en su mayoría porque la gente no termina el debido proceso por todas las trabas que existen en el sistema. No porque no se pueda o tenga la facultad de hacerlo sino que hay tanta burocracia en el camino y es tal el dolor de la pérdida o la vejación que la gente prefiere tirar la toalla y lamerse sus heridas que seguir luchando contra este tótem que es el sistema de justicia mexicano que de pronto se siente como algo invencible», lanzó Schmidt esa mordaz crítica a la que hace alusión la película.
«Es importante resaltar que nuestros personajes que nuestros personajes, a pesar de todas las trabas, no se quedan con los brazos cruzados. Tanto Aurelio como Citlali encontraron una manera de resolver sus conflictos a través de esa luz de esperanza, de esa relación entre ellos donde piensan que tal vez no pueden obtener la justicia que ellos quieren pero intentan hacer las cosas a su manera, encontrando una solución y haciendo algo», resaltó Hernández ante la frustración que la gente en la vida real puede sentir al respecto de este tema que parece no tener una solución.
Ante ello, el talentoso actor concluyó con una tajante declaración. «No podemos seguir quedándonos callados ni ser indiferentes ante los temas que estamos viendo que pasan. No podemos hacernos de la vista gorda y esperamos que eso no suceda con esta película sino que tuviera el efecto contrario en la gente acerca de buscar algo que se pueda hacer al respecto, dejar la indiferencia a un lado y encontrar la forma de no quedarnos sentados al respecto.»