Desde Inglaterra llega una nueva propuesta de terror a cargo del director Christopher Smith, que cuenta con una vasta experiencia en el género gracias a proyectos como La Criatura (Creep, 2004), Triangle (2009) o Lo Que Acecha en las Sombras (Severance, 2006), entre otras.

 

Ahora, Smith decide sumergirnos en la clásica historia de la casa embrujada con “El Exorcismo” cuyo titulo original es “The Banishing” o el destierro, título que le hubiera quedado mejor, ya que no hay nada de exorcismos en la película que fue escrita por David Beton, Ray Bogdanovich y Dean Lines.

 

La cinta nos presenta a un reverendo que, después de pasar años como misionero, es establecido en una casa enorme que habitará con su esposa e hija, la cual ha sido procreada fuera del matrimonio. Durante su estancia en el lugar, comienzan a pasar cosas que los dejan perplejos, esto debido a la presencia de un espíritu vengativo, producto de una religión enfocada en la misoginia patriarcal enterrada en los cimientos de la residencia. Ahora, el vicario y su esposa deberán enfrentarse a sus creencias para salvar la vida de su hija.

 

La historia se ubica durante los años 30`s, justo a inicios de la Segunda Guerra Mundial con un interesante paralelismo a la historia fascista. Smith aprovecha eso, y más que un terror nos muestra un suspenso enfocado en los personajes, aunque en algunos puntos de la cinta, nos deja con la sensación de que falta un desenlace entre ciertas escenas que ni están tan bien desarrolladas o que presentan problemas en la edición.

Una de las partes más destacadas del filme es la banda sonora, misma que corre a cargo del dúo de Brighton, Toydrum, quienes ya han trabajado con Smith antes, así como en otros proyectos del género. Otro punto fuerte sin duda es la ambientación de la época y los escenarios utilizados, aunque la fotografía deja mucho que desear, ya que se ve la intención de tomas que pueden dejar al espectador perplejo sin lograrlo, siendo lamentablemente uno de los puntos flacos en el que incluso encontramos errores de secuencia, como un cable de arnés detrás de uno de los personajes.

 

La actuación en general a veces acierta y otras veces no da el ancho. John Heffernan (el reverendo), Anya McKenna-Bruce (la hija), son quienes, en algunos momentos, pueden sacar una sonrisa con los gestos irónicos y algo diabólicos en su interpretación, pero sin duda Jessica Brown Findlay (esposa) es quien nos mantiene atentos a la historia con su histrionismo, aunque los roles y su desarrollo llegan a ser tibios.

Presentada a nivel mundial el pasado 2021 durante Stiges en Cataluña, y después en las pantallas británicas, finalmente, este fin de semana se presenta en los cines mexicanos esta  película de suspenso que, como suele pasar con las casas embrujadas, ofrece una atmósfera interesante pero sin llegar a transmitir que el terror de la situación invade al espectador del todo.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »