MFFF 2022: El Horizonte o el verano como catalizador de cambios familiares

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Durante el verano del 76, una ola de calor está provocando que el campo suizo se seque a toda velocidad. En un ambiente sofocante, Gus, que tiene trece años y es hijo de un granjero, ve cómo su entorno familiar y su inocencia se resquebrajan: está viviendo el fin de un mundo.

Con amplia experiencia como directora, Delphine Lehericey llega a su séptimo film con la intención de destantear el cine de temática campirano europeo para ofrecer un relato relativo no solo a la maduración o fin de la infancia, sino que de un nuevo enfoque sobre el empoderamiento femenino, retomando esa libertad sexual que puede despertar en cualquier momento, responsabilidad afectiva, los extremos de la época en los roles familiares y el triunfo que supone el hecho de vivir un nuevo día pese a todos los obstáculos.

Lehericey también toca con gran presteza y capacidad emotiva lo delicada de la relación ser humano-naturaleza. La sequía que se plasma a la perfección con la fotografía de Christophe Beaucarne es un móvil sólido para que entre orgánicamente los distintos elementos que causan movimiento en la trama como lo son la ineficiencia del gobierno (ambientado en plena Guerra Fría pero que sigue siendo vigente) para proporcionar los recursos básicos para vivir o trabajar, la importancia de elementos naturales que muchas veces se hace de lado, además del valor estético, simbólico e identitario de ciertos valores familiares.

También se debe señalar que la cineasta ofrece dos caras de cada elemento. Por un lado, el agua que supone un facilitador de la vida, es también un agente de caos, de inicio de una nueva etapa que a la vez sana o aniquila. En otro caso, la crisis familiar que llega con el autodescubrimiento sirve para unir ya con las asperezas superadas.

Las actuaciones de Laetita Casta, Clemence Poesy, Thibaut Evrard y Luc Bruchez son estupendas, siendo tanto Casta en el papel de la madre como Bruchez que da vida a Gus los más destacados del elenco, ya que ellos llevan sólidamente el peso dramático de toda la cinta.

Pese a que por momentos la lentitud en la cocción narrativa es latente, no cabe duda que El Horizonte es una propuesta que refresca en un desgastado medio que se ha visto renovado por autores que demuestran que ciertos mensajes pueden entrar sin necesidad de calzador.

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