‘Tibu’ y la dualidad del mundo musical a través de las Memorias de un Manager
Las Ketchup, Marta Sánchez, Luis Eduardo Aute, El Canto del Loco, Silvio Rodríguez, Miguel Ríos, Julio Iglesias, Hombres G. Detrás de todos ellos había un hombre en común que ayudó a consolidar su éxito como artistas. Ese era Carlos Vázquez Moreno, mejor conocido como El Tibu, manager y productor de tremenda importancia hasta que fue acusado de apropiación indebida y encarcelado por ello.
Sin embargo, este legendario personaje ha salido de la prisión dispuesto a contar todo lo que pueda gracias a su libro Memorias de un Manager, mismo que presentó durante la Feria Internacional del Libro en Guadalajara. En Unplugged News tuvimos la oportunidad de hablar con él acerca de su libro, su vida y aquellas memorias que le han dejado un aprendizaje brutal.
«El libro arrancó sin pretensiones de serlo. Más que nada tenía la ingenio de hacer un diario de forma terapéutica por mi estancia en prisión. Necesitaba ir sacando mis demonios, contando los sentimientos tan hostiles y accidentados que uno tiene por ahí. Nunca había pasado por algo trágico y era impensable que viviera algo de este tipo. Lo que escribía realmente era algo muy oscuro y deprimente. Así que decidí añadirle un poco de luz con mis experiencias musicales, que siempre han sido cosas luminosas, pero en sí lo manejé solo un diario para ir soltando mis cosas», nos comenzó diciendo ‘Tibu’ acerca de cómo llegó la idea para escribir este confesionario de su vida.
El proceso de creación no fue sencillo y llevó cierto tiempo. Sin embargo, el encierro del manager y la pandemia fueron circunstancias que ayudaron a que por fin se publicara el libro. «Cuando salí de prisión, mis amigos leyeron estos textos y me recomendaron que hiciera el libro biográfico, aunque tampoco les hice mucho caso. De repente apareció la editora Malpaso que se mostró interesada en el proyecto. De ahí, pasé dos años añadiendo, quitando y modificando hasta que entregué el manuscrito un mes antes de que España se encerrara por la pandemia. Ahí se quedó por un año y me dijeron que si tenía los pantalones para sacarlo ya como estaba, acepté y henos aquí, con el libro. Cada coma de lo que leen es mía.»
Para ‘Tibu’, siempre existen esas dos caras de la moneda, mismas que ha experimentado al estar en lo más alto pero también en lo más bajo, algo que ha tomado con una gran filosofía. «Es la dualidad que nos hace estar vivos. El positivo y negativo, masculino y femenino, el bien y el mal. Creo que eso hace que la vida sea apasionante. Si siempre estuviera feliz, tendría el aspecto de una señora vestida toda colorida y vendiendo cosas para niños y no me apetece mucho tomar ese rumbo. Me gusta más la vida del rocanrol, de tomar las curvas en vez de irme todo recto. El otro día mi hijo me decía que a veces se gana y en otras se aprende, lo cual me parece una aventura muy interesante. Hay que aprender a sacar ese lado inteligente, ya ni siquiera el positivo, de todas las situaciones para saber que lo puedes trabajar para convertirlo en algo diferente. Solo es cuestión de agarrar el mensaje y darle para delante«, declaró el español.
A su vez, el ex manager continuó afirmando que, a veces, solo debemos dejarnos llevar. «En la vida eso es continuo, hay que vivirla y disfrutarla en el momento. Lo que más me ha enseñado a mí es eso justamente porque aquí nadie se queda en este mundo y nadie sabe hasta cuando estaremos. Con eso en mente, prefiero vivir a tope, no decir que no a casi nada y fluir en un continuo aprendizaje.»
Memorias de un Manager ha sido recibido con gusto por muchos lectores, aunque otros han declarado y criticado la postura que el español ha tomado para hablar de su caso y su experiencia. Al respecto, ‘Tibu’ no se quedó callado y externó su opinión. «Sobre gustos no hay nada escrito aunque puedo decir con cierto orgullo que desde que el libro salió tengo un montón de seguidores. Jamás me había preocupado por ello ni por las redes sociales porque soy analógico, incluso jurásico pero no veo un solo hater. Me felicitan por la valentía de haber dicho esas cosas que todos piensan pero nadie dice. El libro me pudo traer muchos enemigos y gente enojada pero eso es algo que sinceramente me vale. Necesito contar la realidad de este mundo de la música que no es tan bonito como lo pintan. Hay muchas cosas por detrás de los escenarios que mucha gente desconoce.»
Incluso, el ex manager clama que tuvo que ejercer cierto autocontrol y censura propia en lo que escribía, pues ante todo no deja de ser un profesional. «Me tuve que guardar infinitas más cosas que las que he contado aquí. Decía un famoso autor que un hombre vale más por lo que calla que por lo que cuenta y ese es mi caso. Indudablemente, una de las razones fue para evitar pleitos legales pero también es porque a final de cuentas me debo al secreto de vocación. Un manager es confesor, terapeuta, psicólogo y más y aunque sé muchas más cosas hay asuntos que por el momento no me ha parecido correcto sacar«, afirmó.
Aunque se dice que la verdad os hará libres, ‘Tibu’ sabe que la honestidad brutal le ha costado amigos, pero es consciente de que los verdaderos compañeros y artistas han seguido ahí, con él. «Pretendo ser lo más sincero posible. De quien he tenido que contar verdades que a lo mejor pueden escocerles un poco pues lo he hecho. Pero también hay de quienes tengo que hablar muy bien, al menos con base a mi experiencia con ellos como profesionales, personas o artistas. Esa palabra, para mí, es algo muy grande y merece mucho respeto. Artista es Dalí, Velázquez o McCartney, aunque de repente una nueva camada de cantantes se definan así, lo cual me parece una tremenda falta de respeto. Sin embargo, Miguel (Ríos) si lo es, por lo que él y otros me sigan dando su apoyo es algo que me emociona mucho. Y los que no me lo han dado pues me valieron, cada quien por su camino y pues la historia nos juzgará. Ya veremos.»
Aprovechando la oportunidad, le pedimos a ‘Tibu’ que nos dijera lo que significa l palabra o el concepto de artista y cómo ha cambiado con el tiempo. «Es un creador. Si no formas parte de cualquier proceso creativo, no lo eres. Puedes ser un creador desde muchos ángulos de visión y uno de los grandes artistas con los que he trabajado, por ejemplo, es Julio Iglesias. Si bien él no crea canciones, pues es un intérprete, las hace tan suyas y su estilo es tan personal que ahí es donde se da esa creación. Pero si, actualmente ves una cantidad enorme de gente que no se merece ni estar arriba de un escenario porque parecen autómatas. Toda esa gente que sólo graba discos para poder hacer una gira y conseguir un chingo de lana no tienen respeto por la obra, algo que deberían retomar porque esa se queda ahí, permanente. Hay que tener más cuidado con eso«, mencionó de forma tajante.
Y es que, en esta era de las nuevas tecnologías, parece que ha permitido rebajar el concepto de lo que es ser un artista verdadero, algo que se gana y se construye. «El internet ha abierto demasiado las puertas al todo vale. Pero creo que las cosas hay que merecerlas. Hay que luchas porque te graben un disco, hay que ganarse el aplauso del público entre muchas otras cosas que solo se van a dar trabajando. Lo demás ya solo es cuestión de suerte, como si te ganaras la lotería y ya está«, aseveró el ex manager.
Al leer estas memorias escritas encerrado en la cárcel, se percibe que ‘Tibu’ de alguna manera añoraba ser libre, refugiándose en su carrera, sus vivencias y la música para poder hacer una interesante catarsis a través de este libro. Al respecto, comentó: «Todo el proceso ha estado lleno de contraluces. Por momentos es muy doloroso pero por otros muchos más es luminoso. Lo que pasa conmigo es que siempre intento normalizar todas las situaciones. Tengo que tener una dualidad en mi persona, una que es la del manager profesional que tiene que trabajar de la mejor forma y luego vengo yo como persona. En casa escucho otro tipo de música que no tiene nada que ver con la que representa mi personaje. En la cárcel me pasó lo mismo, ni podía estar pensando en la mierda de que me tocó vivir eso. Recordemos que el Quijote, y no es que me compare con Cervantes, se escribió en la prisión. Jesucristo pasó por la cárcel también y vaya son circunstancias que pasan. Tampoco es que sea Charles Manson.»
Esa dualidad polémica es una característica del español, mismo que está muy agradecido de que en México, en España y en otros lados del mundo, hayan recibido de gran manera su especie de confesionario. «Aquí siempre me han tratado con mucho cariño y la acogida del público hacia mi persona siempre ha sido increíble. Esta vez, con mis memorias no podía ser menos pues nunca han fallado a mi llamada. La respuesta que he tenido por parte de los medios y el público me ha parecido maravillosa. Tanto que estamos preparando una segunda parte del libro, en un tono mucho más personal, desde el punto de vista de un joven que le tenía la vida predestinado ser un delincuente juvenil y al que la música le hace dar un giro de 180 grados. No hablaré tanto de lo profesional sino desde algo más íntimo«, adelantó el ahora autor.
Para despedirnos, ‘Tibu’ confesó que, a pesar de toda su gran carrera como manager histórico en el mundo de la música, esa personalidad es totalmente opuesta a lo que él es. «No soy un rockstar, soy un chico de barrio humilde al que le gusta tomar esas curvas en la vida porque me aburren las líneas rectas. A pesar de la imagen que proyecto, no me considero más que un trabajador más dentro del mundo de la música«, confesó humildemente.
