Unplugged News en EDC 2022: un segundo día lleno de energía y magia
Tras un retorno de grandes expectativas cumplidas, el segundo día de la séptima edición del Electric Daisy Carnival retomo y expandió la energía del festival con un público de aguante poderoso
«Dos años después estamos aquí«, «We Back» o «Dos años sin EDC me dieron ansiedad» eran los reiterados mensajes de las clásicas pancartas que hacen acto de presencia a la vez que dan muestra del tono festivo y de humor ingenioso en este festejo, consignas que fueron satisfechas e incluso, superadas de largo por la calidad de los actos presentados.
Pese al calor de las 2 de la tarde, el público se entregó por completo a cada uno de los escenarios, siendo Cachirula, DJ Shai y Flor Capistrán los que más prendieron, aprovechando esa ausencia de casi dos años para agradecer en todo momento a una audiencia que no se quedó quieta en ningún momento.
El colorido de los diversos vestuarios y disfraces demostró la creatividad que impera en esta fiesta que une gustos diversos. Fans del electro conviviendo con adeptos al reggaeton bailando juntos, ambiente de cordialidad en una conexión absoluta entre desconocidos y fotos con piñatas humanas, vaqueros luminosos, spidermans que sacan a lucir sus mejores pasos, destrucción de los roles de género en la ropa e incluso, hasta aliens que compartían lugar con dinosaurios o hasta tiburones.
Conforme pasó el día, la belleza de las luces se apoderó de la atención de todos los visitantes. Juegos de feria a reventar que complementaban árboles de cientos de luces, lámparas chinas que permitían los paseos románticos y por supuesto, una variedad de subgéneros de la música basada en el sampler como banda sonora para que todo lugar se convirtiera en pista de baile.
La noche llegó con los esperados números en el escenario principal. Purple Disco Machine, Lost Frequencies, Alan Walker y el cierre brutal con The Chainsmokers, siendo este el que levantó a personas agotadas que se veían segundos antes en el suelo, moviendo su cabeza ante una corriente de Dubstep que contagió a asistentes que disfrutaban en las zonas VIP.
La parte visual de este mítico escenario no decepcionó ya que a modo de interludio entre cada presentación, el búho cambió de forma, desde ramas de árboles, agua o fuego, todo esto acompañado de pirotecnia que elevó los ánimos.
A la par de estos grandes actos, los demás escenarios también reunieron a una gran cantidad de personas. Fisher, Dam Dam o Dazeblack hicieron lo propio con espectáculos llenos de visuales impresionantes como lo son guerreros aztecas que se movían a la velocidad de la música, rayos láser de formas poco predecibles, además de una bailarina surreal de neón.
Con piernas cansadas pero sonrisas y pasos de baile que continuaron en el camino a los transportes, los asistentes vieron superadas sus expectativas. Mientras unos ya pedían la edición del 2023, otros continuarían la fiesta aprovechando el fin de semana, mientras que algunos más recuperarían energías para un tercer día que antojaba épico y que estaba a horas de distancia.
Una vez más, Larga Vida al EDC.
