Genitallica: todos tomados con el rock en el Downtown

Desde agosto de 2019, la banda regiomontana de rock Genitallica no se había presentado en la CDMX. Pero la noche de este 12 de marzo del 2022, los ‘genitállicos’ volvieron al ruedo en la urbe que tanto los extrañaba para armar un desmadre total en el lugar antes conocido como Pasagüero, ahora Downtown México, donde cerca de unos 250 a 300 fans se entregaron por completo a los acordes y locuras de sus rolas.

Como toda buena velada rockera y antes del platillo fuerte, se presentó la banda abridora, los Chotgun, nacidos en Guadalajara pero convertidos en chilangos por sus más de 6 años de estancia en la CDMX, comenzaron a subir el ánimo de una gente que, después de cierta espera, necesitaba ya de un poco de música para su noche que prometía mucho alcohol y rockanroll.

Entre chelas y gritos de desesperación, la agrupación se presentó a las 10 de la noche con una actitud irreverente, buena vibra y unas copas encima para aprovechar el momento de su hip hop con canciones como “El Rey del Barrio”, “Mamacita”, “Stereo Fresh”, entre otros temas hasta cerrar con “Te vuelves loca”, creando un ambiente movido en que los ánimos de la audiencia que llenó el Downtown pudieron conocer su propuesta a la vez que daban el banderazo inicial de una noche que se convertiría en una fiesta total.

El calor humano en el recinto comenzaba a sentirse aún más, mismo que era apaciguado por el consumo de latas de cerveza mientras la espera llegaba a su fin. Después de los ajustes en el escenario y de un intro al ritmo de la Marcha Imperial de Star Wars, los regiomontanos, con bebidas a la mano, por fin aparecieron ante la abarrotada audiencia del Downtown México, arrancando todo con un saludo nostálgico para dar paso a la rola que comenzó la locura: “¿Qué Fue Lo Que Pasó?”.

Los primeros acordes de ese clásico de la banda causaron furor sobre todo en las mujeres reunidas en el lugar que comenzaron a buscar estar más cercanas a sus ídolos regios. Además, como buena tocada íntima con tintes underground, los empujones y el slam no se hicieron esperar, desatando toda la energía que la banda y sus fans tenían guardados después de tanto tiempo sin tener esa sinergia de una tocada en vivo, olvidando la pandemia por un momento.

El show y el desmadre seguirían con “No Tengo Amigos”, en donde la banda fue acompañada por un extraño con máscara de bebé dando pasos de ska y avivando las vibras que ya se sentían en el lugar. “Mi vida no vale nada” fue la siguiente en show hasta llegar a “Irresistible”, esa canción que levanta el ego de todos los guapos que no lo son, aprovechando el ambiente de relajo para agradecer al público su presencia pues ya extrañaban tener ese contacto con su público.

Los tragos continuaron, los brincos y el movimiento de las rastas no pararon por parte de Genitallica, que en medio del espectáculo de luces y la locura de los presentes siguieron el show con «Lo que no recuerdo no paso» , “Ramito de Violetas” en un cover bastante bueno hasta llegar a “Imagina”, primer sencillo de la banda regiomontana que llevó a los asistentes de vuelta a principios del siglo mientras todos coreaban la vida en exceso que ni de pedo será.

Después vino un momento más solemne en que la banda aprovechó para expresar su sentir acerca de la guerra actual. En ese momento, “Quiero Paz” sonó fuerte para continuar con “Melodia Sedienta”, rola que reflejaba el deseo de la audiencia por recibir el elixir del alcohol que parecía agotarse o no ser suficiente para enfrentar el calor intenso que se sentía en el local del Centro de la CDMX.

A pesar de todo ello, el ambiente de fiesta continuó fuerte, ahora con “Más que tu amigo”, cover de Marco Antonio Solis y su más reciente sencillo que puso a bailar a los miembros de la banda. A ello siguió “Guardaespaldas” para llegar a otro momento memorable de la noche con “Tengo un Amor”, rola que grabaron en colaboración con el amado Dr. Shenka del Panteón Rococó, mientras los regios seguían chupando y conviviendo con los presentes desde el escenario.

Entre bailes, ligues improvisados, toques de mota y esa sensación íntima, Genitallica apenas iba a medio camino de una noche memorable. Es aquí que el olor a mota comenzó a rondar el lugar como perfecto marco para la canción siguiente: “Era Cannabica” donde la banda y el público compartieron un porro de mariguana para entrar en una sinergia poco vista. Posteriormente sonaría “Zorra” combinada con “Trasero”, haciendo énfasis en que esperaban que no se tomaran la rola como algo ofensivo y entraran en el desmadre total de la velada.

Rumbo al final de la memorable tocada en el Downtown, Genitallica provocó las lágrimas y el canto de dolor con otro clásico: “Ya nada es igual”. Este punto de quiebre sirvió para que todos se unieran en una sola voz y, a petición de los regiomontanos, cantaran como si fuera una celebración no del rock sino de la vida, haciendo énfasis en que podría ser la última vez que todos juntos cantaran ese himno de la banda. Así sonó “Todos Tomados”.

Los mexicanos al grito de ‘quiero tomar’ del coro reventaron el ambiente hasta el tope, mismo que continuó con el tema que hicieron en colaboración con Paquita la del Barrio y La Leyenda, “Invitame a Pecar” ante la sorpresa de algunos miembros del público y de otros que aprovecharon la propuesta indecorosa, para continuar “Con Cualquiera” y así dar paso a una de las canciones más esperadas de la noche que saciaría la sed por desmadre que siempre estuvo presente.

“Borracho” hizo que los genitállicos reventaran de nueva cuenta al público mientras daban de brincos en el escenario acompañados ahora de un vato con máscara de simio con cerveza y dildo en mano para coronar el punto máximo de la tocada que parecía extinguirse ante la sed de chela de los presentes. Pero eso no sería todo.

Ante el clamor de ese público que pedía su regreso a la tocada, Genitallica realizó un encore sorpresivo con su cover a Caballo Dorado, mismo que reconocieron que casi no tocan en vivo, por lo que verían que tal saldría. Los acordes de “Payaso de Rodeo” y “No Rompas Más” convirtieron la fiesta en un bailable donde la banda asistente hacía slam a ritmo de estos temas típicos de una boda o fiesta popular.

Casi a la una y media de la mañana, los regiomontanos cerraron su acto de regreso triunfal a la CDMX con “Chiquitita”, donde lanzarían un mensaje de respeto hacia las mujeres para después invitar a unas cuantas fanáticas al escenario para bailar con ellos recordando que todos venimos de ellas. Ese fue el broche de oro de una velada donde la audiencia asistente recordó ese ambiente pre pandemia, donde los brincos, los cánticos y la buena vibra colectiva se sintió e hizo que el calor del recinto se volviera un punto de desmadre total en la que los asistentes hicieron propio el himno genitallico de todos tomados cantando canciones en un regreso a los escenarios exitoso.