La Peor Persona del Mundo (Reseña)

0

‘La peor persona del mundo’ nos cuenta en un prólogo, 12 capítulos y un epílogo la historia de Julie, una mujer joven que se encuentra en la búsqueda de su camino, titubeando de su quehacer en la vida y, a la vez, decidida a probar cualquier cosa que quiera.

Nuestra protagonista y narradora es un chica noruega que prueba estudiar una carrera tanto como esta le llene y la mantenga interesada, hasta que encuentre una habilidad o su estado anímico cambie y decida estudiar algo nuevo.
Esta búsqueda vocacional, la lleva a estudiar fotografía; en una reunión de artistas, se encuentra a Aksel, un afamado ilustrador de comics que ronda los 44 años, con quien empieza una relación amorosa.

Julie se siente animada por explorar la vida y rutina en pareja, pues es algo nuevo y emocionante para ella, sin embargo, hay un debate constante: Aksel quiere tener hijos y Julie no, lo que la lleva a cuestionarse, junto con otras inconformidades, su estadía en esa relación. Esto se hace más difícil cuando Julie, se cuela en el festejo de una boda y conoce a un hombre más joven que Aksel, su nombre es Eivind, un chico observador y relajado, quien trabaja en una cafetería y con quien pasa la fiesta entera hasta al amanecer, durante ese tiempo establecen, se cuestionan y juegan con los límites de la fidelidad.Julie y Aksel siguen con su relación hasta que sus problemas vuelven a la superficie e Eivind aparece de nuevo. Por lo que Julie se verá envuelta en la duda una y otra vez.

Esta entrega noruega nos relata la historia de una forma dramática con un toque divertido y un guión audaz y perspicaz, bien representado por el cast que nos transmite cada una de sus emociones y nos hace sentir realmente identificados con sus pensamientos.

Maneja un buen ritmo, captando nuestra atención desde el principio advirtiéndonos cómo se dividirá la historia y presentándonos cada etapa de la vida de Julie con un título ad hoc. Cabe destacar la escena donde nuestra protagonista se percata de lo que realmente quiere y con quiere estar porque aunque lo retratan de una manera imposible de suceder es así tal cual como uno se siente en la realidad.
Lleva tan buen ritmo que, casi al final se hace notorio cuando este cesa, pues se hace un tanto larga la despedida del ser querido y no se ahonda en los problemas con la pareja actual, da la impresión de que aparecieron de la nada, queda inconclusa esa parte.

A pesar de ello, Joachim Trier nos regala una propuesta innovadora y fresca que, a aún siendo un drama romántico, no cae en el cliché, nos obsequia una historia sobre las relaciones vista desde una perspectiva más real y aterrizada que a la par, nos enseña que el dudar y tropezar trae consigo mucho aprendizaje. Todos podemos ser la peor persona del mundo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »