«Terror En El estudio 666»: un slasher a la Foo Fighters
Gore, humor ácido y mucho rock
La música y el cine están ligados de una manera única, magnética pero sobre todo, atrevida, encontrando en el rock un torrente creativo que ha inspirado las más alocadas propuestas en la pantalla grande.
The Beatles cambiaba la historia con su icónica ficción casi documental A Hard Day’s Night, su extraña pero divertida aventura en Help, las psicodélicas Magical Mystery Tour y Yellow Submarine, además de su legendario documental Let It Be (mismo que sería expandido con la serie documental Get Back).
The Who revolucionaba la ópera rock con el inolvidable Tommy además de su retrato de la época Mod con Quadrophenia. Bee Gees se unía a la movida con su raro homenaje a los Fab Four con Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band. Tenacious D regalaba una hilarante e infernal película homónima y no se puede dejar de lado las legendarias películas protagonizadas por Kiss como lo son Kiss Meets The Phantom Of The Park o Detroit Rock City.
Para 2022, Foo Fighters hacen su incursión al cine con Terror en el estudio 666, un irreverente, divertido y frenético slasher que conquistará a todos los fans de los liderados por Dave Grohl.
Con amoa experiencia en videos musicales, algunos documentales y con el antecedente de haber dirigido Hatchet III, BJ McDonell captura la esencia un tanto serie B de los slasher clásicos, tono que calza perfectamente con el espíritu de hacerlo todo con amigos y lleno de diversión de la banda estadounidense.
Apostando a un humor ácido que incluye pedradas a la propia agrupación, referencias musicales a Pearl Jam, Lionel Richie, Van Halen, Nirvana y también homenajes a todos los elementos del slasher, ocupando estos mismos para crear situaciones hilarantes, algo patéticas pero que en la mayoría del tiempo funcionan.
Uno de los aciertos de la cinta es combinar el relato de terror con el proceso de grabación y convivencia del grupo. Cada uno de los miembros de los Foo tiene su momento de brillo, si bien el que tiene mayor protagonismo es Grohl, lo cierto es que Pat Smear y compañía se ganan el corazón del espectador con cada aparición.
Los efectos especiales utilizados, que lucen por lapsos rudimentarios, funcionan con el tono de la cinta, entregando secuencias de auténtica carnicería, humor corporal y violencia que evita que los momentos de bajón sean pronunciados.
Las actuaciones demuestran el cariño al proyecto por parte de todos los involucrados, transmitiendo la diversión que se vivió al grabar la cinta. Dave Grohl, el mayor protagonista, imprime bien su vena cómica. Pat Smear logra combinar ternura con tranquilidad y el resto de los integrantes, sobre todo Rami Jaffel y Chris Sheflett, ponen de su parte para entregar escenas divertidas y emocionantes.
Así mismo, la música presentada, especialmente esa canción interminable producto de las sesiones en la casa, es de un gran nivel y eleva los voltios con solidez.
La diversión es opacada por algunos factores que impiden que funcione del todo. La duración de casi dos horas demuestra un agotamiento que no puede evitar una historia sencilla, la premisa se desvía en favor de elementos de terror y sobrenaturales que se repiten un tanto, además de que algunos diálogos y referencias están enfocados completamente a los fans de los Fighters, algo que puede desconectar con el público casual.
Pese a sus defectos, Terror en el Estudio 666 conquista sólidamente a fanáticos y público casual de la banda, resultando en un agradable slasher lleno de sangre, desenfreno y mucho, pero mucho rock.
