Eduardo Santacruz: el presente y futuro de un actor nato
Originario de Baja California, México, el actor Eduardo Santacruz se ha preparado en las escuelas de actuación de más prestigio a nivel internacional. Su carrera se ha basado en montajes de teatro como “Mucho ruido y pocas nueces” , “The Elephant Man”, “Buried the dead” “Waiting for lefty” y “Mud” en Madrid y Los Ángeles. Actualmente está en temporada teatral con la puesta “Morir por cerrar los ojos”, bajo la dirección de María De Orduña, en el foro Shakespeare. Unplugged News tuvo el gusto de poder entrevistar a este joven histrión con una ascendente carrera.
Toda historia tiene un inicio y para Eduardo fue a muy temprana edad que esta aventura comenzó. «El oficio de la actuación nació en mí desde que tenía 10 años y empecé a buscar en mi ciudad Mexicali donde estudiar, y formé parte en todos los talles de la primaria y secundaria donde estudiaba, ya en la secundaria me inscribí en el taller de actuación siendo el integrante más joven. Siempre me han llamado la atención las facetas del ser humano y cómo nos comportamos en diversas situaciones«, comentó el actor.
Uno de sus mentores fue Juan Carlos Corazza, personaje que ha sido pieza clave en las carreras de Penélope Cruz y Javier Bardem, entre otros. Santacruz ahondó un poco más en la importancia que tuvo él en su formación en este oficio. «Sin duda alguna, Juan Carlos es uno de los más grandes maestros que he tenido, hasta la actualidad me sigo capacitando con él, creo que como cualquier profesional debemos estar siempre formándonos. Él es maestro de grandes actores además de ser un gran maestro de vida. De él, he aprendido a estar presente con lo que me esta pasando en las circunstancias que están escritas en el texto para estar en un lugar de humanidad y no estar en un lugar fabricado».
El oriundo de Baja California también nos habló de alguno de los grandes consejos o lecciones que ha recibido durante esta etapa de su carrera. «Creo que el mayor consejo que he tenido es, y esto lo escuche de Johnny Depp en una entrevista que le hicieron, pero que con el tiempo me ayudado mucho y siempre me acompaña, es que uno debe ser uno mismo y seguir adelante y pensar en lo que uno es y defender lo que uno es, aunque no le gusta a los demás. Lo entiendo como que yo como actor y ser humano, no estoy dispuesto a vender mi libertad emocional o creativa con tal de satisfacer. Creo que cuando un actor está ahí con sinceridad y humanidad, no estará poniendo la atención en si está gustando o no».
Con su basta experiencia dentro del teatro, Eduardo ha tenido que interpretar papeles muy diferentes que le han exigido de diversas maneras. Le preguntamos cuál de esos montajes ha presentado el mayor reto como actor y por qué: «Siempre existen en todas las obras, por que uno como actor tiene que ir madurando según el personaje que le vaya tocando, cada personaje de una u otra manera es una forma en que la vida se expresa, y te lo manda para que tu como persona trabajes lo que como ser humano te falta trabajar, ya que los personajes son quienes te eligen a ti como actor. Pero hace dos semanas en Madrid hice la obra “Petición de mano”, es una comedia pero es un personaje muy difícil, hipocondríaco, llevado con mucho miedo, es un personaje que me costó mucho llevar a la verdad», confesó.
Aunque su fuerte es el escenario teatral, Santacruz también ha tenido papeles en cine y televisión, por lo que el actor no dudó en explicar qué tan diferente resulta oara él estar en estos medios tan diversos. «A mi me gustan todos porque cada uno es distinto, pero al mismo tiempo te piden cosas muy similares, lo primero es entender el texto, lo que está escrito, es lo que une al cine, teatro y televisión. Todo lo que tiene que ver con la actuación tiene que ver con el presente, ya que las situaciones que pasa el personaje son en el presente«, afirmó.
Actualmente, Eduardo Santacruz forma parte de la obra Morir por Cerrar los Ojos en la CDMX, misma que se puede disfrutar en el Foro Shakespeare, tomando la dramaturgia de Max Aub que toca temas como la migración y la guerra. Aquí, afirmó que hubo algo muy interesante que lo atrapó para querer estar en el proyecto. «Las circunstancias, creo que hoy en día aunque parecen situaciones muy lejanas a nosotros por que la obra habla de lo que sucedió en 1940, creo que están muy cercanas ya que Aub nos invita a reflexionar lo que está pasando hoy en día y de tomar parte de lo que está pasando en nuestra política. Ver la realidad duele y es incómoda, pero aún siendo así, muchas veces tenemos que ver la verdad, porque si no, estamos navegando sin rumbo», expresó.
Es justo ese tema sensible de la migración, los estados totalitarios e incluso la persecución en todas sus formas lo que le ayudó a acercase de mejor forma al tema para crear su personaje, pues son cosas que se ven en nuestra realidad y que, para Santacruz, debemos tener muy presentes. «Definitivamente hoy en día vemos que hay mucha xenofobia, no solo en México con Estados Unidos sino en varios países, nos hemos hecho muchas ideas de cómo son las personas de otros países y olvidamos la empatía. Creo que las polaridades, al final del día siempre terminan siendo lo mismo, no son buenas. debemos tener cuidado de no ser tomados por nuestros miedos o los miedos de los demás y no permitir que se pierdan los estados y libertades. Y no preferir callar las injusticias porque pueden expandirse y perjudicarnos. No podemos reprimir las diversas formas de pensamiento, hay que respetar mi forma de pensar así como las de los otros, siempre», afirmó.
Algo que destaca en la obra de Aub es que, a pesar del drama y la cruda realidad, también existe una luz de esperanza y reflexión final para la audiencia, algo en lo que coincide Eduardo. «Como lo vemos en toda historia bien escrita, siempre se necesita esperanza, creo que los seres humanos pasamos por momentos de mucha oscuridad donde hay muchas ideas de quienes tenemos que ser, mucha gente vive desesperanzada, vive sin un anhelo o desanhelos y eso es una vida triste, creo que siempre es bueno soñar y trabajar por vivir mejor. En la obra hablamos de la esperanza de poder defender nuestra libertad, lo que realmente nos importa, como la familia«, declaró.
También, Santacruz habló del gusto que tiene al poder trabajar con María de Orduña, la directora de la puesta en escena. «Es una gran amiga mía, una mujer con mucha sensibilidad que siempre hace un trabajo desde la locura y la calma a la misma vez. Con María siempre tenemos un espacio para probar y saber que estamos con la libertad de investigar en nosotros mismo. Estamos en un continuó proceso«.
No cabe duda de que el teatro fue una de las ramas culturales que más padeció durante la pandemia. Pero ahora que está de vuelta, es interesante lo que puede provocar al actor de esta rama presentarse de nueva cuenta ante un público en vivo en lugares tan emblemáticos como el Foro Shakespeare. «Sin duda alguna hemos vivido momentos difíciles, ha sido muy lamentable en todos los sentidos lo que la pandemia nos ha dejado, claro que es una alegría infinita poder estar de nuevo en el teatro, contar historias, que la gente pueda salir de sus casas y asistir a las salas. El teatro es una comunicación viva, es un intercambio. Y la verdad es muy placentero volver a tener este contacto. Es un privilegio hacerlo y aún más en un espacio como este foro«, concluyó reflexionando el joven histrión.
Eduardo Santacruz seguirá creando interesantes personajes, haciendo crecer su carrera de diversas formas y en el futuro cercano, tentativamente aparecerá en dos películas y una serie de televisión, además de que existe la posibilidad de que la obra pueda ir a España. No olviden seguirlo en sus redes sociales como Eduardo Santacruz Oficial, donde sabrán más acerca de él y sus proyectos.
