Travesías, el relato de dos personas que nunca se encuentran
Como parte de la 71 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional, llega el estreno limitado del segundo largometraje del realizador Sergio Flores Thorija, Travesías, que marca su segunda aparición en este certamen debido a que su ópera prima Tres Mujeres… O Despertando de mi Sueño Bosnio (2016) también fue parte de la programación hace unos años.
Esta vez, el director mexicano nos presenta las historias de Alejandra (Alejandra Carrillo) y Víctor (Víctor García), que viven en circunstancias radicalmente diferentes: él estudia en Nueva York y viene de visita a San Diego, mientras que ella vive ‘del otro lado’, en Tijuana, buscando tener un trabajo estable y que su hermano, que se fue de mojado, tenga el éxito que busca.
La cámara de Thorija sigue detenidamente a ambos personajes en su vida cotidiana. A ella la vemos andar en un salón de uñas, en una maquiladora, bailando en un bar, tratando de conseguir el dinero suficiente para cruzar a EUA e ir en busca de su hermano pues lo poco que sabe de él duda que sea verdadero; mientras, Víctor, el estudiante de negocios pasa la vida solvente teniendo su propia empresa, enfiestándose con amigos y con una relación muy lejana, por no decir inexistente, con sus raíces mexicanas.
Curiosamente, el director, que también resulta ser el guionista del filme, platea estas historias en las que quiere tratar los contrastes sociales y las problemáticas derivadas de las marcadas diferencias reflejadas en la pantalla. Lamentablemente, ninguna de las dos se concreta ni conecta, carece de un desarrollo adecuado que nunca llega a un punto climático pues parecen ser contadas desde un punto de vista privilegiado en donde no se nota la investigación ni la realidad de las anécdotas.
Y es que, si bien podemos ver la intención de hablar sobre temas como la migración, la pobreza extrema, la prostitución y trata de blancas, el desarraigo cultural de los migrantes, entre otras situaciones, quedan solamente en ideas que fallan de manera notable en la narrativa de la película, cayendo en incongruencias y situaciones que pareciera se decantan por mostrar más que un país es mejor que el otro.
“Algo de lo que quería hablar era de que vivimos en un mundo en el que por desgracia el lugar donde naces te determina mucho”, mencionó Flores en la presentación que dio al finalizar el filme, algo que sí logra pero no de la mejor forma. También, agregó que casi no tuvo presupuesto para hacerla, aludiendo al cine de guerrilla que jamás se percibe en pantalla.
La historia de Alejandra tiene más elementos y llega a ofrecer un mejor contexto, pues incluso la historia de Víctor se percibe como algo que sale sobrando, siendo bastante plana. Otra cosa lamentable es la carencia histriónica, ya que a pesar de no ser actores profesionales, les hace falta una mejor dirección ya que ninguno transmite algo. Aunque la intensión de utilizar a personas sin experiencia en ello es comprensible, hubiese sido bueno pensar en ello para darle un peso más a los desgarradores sucesos que vivieron.
Algo que sí destaca en la cinta es la muestra de un gran trabajo de cámara, el cual se tiene que aplaudir, pues es notorio que el realizador destaca en la fotografía y el manejo técnico de las tomas, puntos que son lo más sobresaliente y enriquecedor de este segundo filme de Thorija, que en esta segunda película realizó diversas labores. Pero aunque pueda ser una nueva promesa del cine mexicano, pareciera que el querer abarcar el titánico trabajo de una producción por si solo le restó mucho al éxito del filme. Esperemos ver más de su trabajo en conjunto al lado de un crew de gente profesional que sumen a una gran realización cinematográfica y a las ideas que este joven tiene.
Así, Travesías es un viaje disparejo de historias reales que no acaba por mostrar su postura, claramente influenciado por otros directores como Carlos Reygadas o Bela Tarr, pero que pierde la fuerza y congruencia de su discurso, uno que se extravía entre las ideas e intenciones del relato basado en testimonios reales para entregar un proyecto donde se fue perdiendo la brújula de su camino.