Chilean Wey: un puente musical entre Chile y México

No cabe duda de que el vínculo que hay entre la música chilena y la mexicana no es algo nuevo. Pero ese lazo intercultural entre naciones que data de muchos años atrás se verá reforzado gracias al primer festival entre ambos países donde la música será el principal punto de encuentro. Esto es el Chilean Wey, que se realizará por vez primera el 4 de junio en la CDMX, buscando reforzar esa alianza entre ambos países. En Unplugged News pudimos hablar con Claudia Pereira, directora de esta fiesta sin precedentes, dándonos más detalles acerca de la misma.

«Chilean Wey es un proyecto que nace en pandemia. Estaba con mi socio en Chile y nos preguntamos ¿qué hacemos para que nuestros artistas puedan empezar a tocar y salir al escenario?. En Chile, las restricciones para realizar conciertos han sido durísimas, apenas se están empezando a abrir. Veíamos que en México sucedían cosas, que en Colombia sucedían cosas y entonces nace esta cuestión. Si necesitamos sacar a los artistas ¿por qué no hacerlo con un festival para que puedan salir a otros lugares?”, comentó Pereira acerca de cómo surgió esta idea.

A partir de esa inquietud por volver al público, Claudia y su socio pensaron que era buen momento para dar este paso y entrelazar más este lazo que existe entre ambos países. «Tengo una relación muy estrecha con México, mi socio también. Son años de trabajo con Intolerancia, La Vaga, Vive Latino, Rock por la Vida, entre otros. Además, sabemos la historia que existe entre México y Chile con la música. Creo que te mueres si supieran que las rancheras se escuchan más acá, en el sur de la Patagonia, que allá. De hecho, puedes andar en auto desde Concepción al sur y lo único que escuchas es este género. Incluso hay un tipo de ranchera cumbia que se creó en Chile a raíz de eso, en los años 40. Entonces, hay una relación cultural que se ha manifestado en libros, en documentales, pero nunca se había concretado de otra forma».

«Es ahí que pensé que aquí había algo que hacer, porque los artistas chilenos han tenido mucha presencia en México, que mejor manera de concretar ese lazo que con un puente, con un proyecto que sea distinto, que sea innovador, que aporte desde su forma a una nueva metodología de circulación. Así es como empezamos a crear este proyecto hace ya dos años, primero tuvo una fecha en 2021 que se cayó pero que ayudó a que le diéramos mejor forma a este proyecto que es el Chilean Wey«, complementó la directora de esta histórica fiesta musical.

El concepto de este festival es que sea de ida y vuelta, pues la idea de tender ese puente entre países no debería de ser sólo de una parte, como afirmó Pereira. «Está bien que Chile esté en México y eso ha sido como una constante, pero ¿qué pasa con México en Chile? Nosotros también debemos darle la mano a nuestros compañeros. Entonces es ahí donde nace este proyecto, que es un festival con dos cabezas. Esta primera edición se hará el 4 de junio donde Chile llega a México y después, el plan es que en enero del 2023 México llega a Chile. Un puente siempre debe de tener esas dos vías».

Todo festival depende de una selección en su cartel que destaque y sea llamativa bi sólo para la audiencia sino para los mismos artistas, pues entre ellos también se tienden esos lazos que den a conocer a nuevas voces a través de los ya consolidados. Por ello, Claudia se mostró entusiasmada de la respuesta 1ue ha tenido por parte de ellos. «Fue super rico ver que nos digan sí de una vez. Llamar a Los Tres, Ana Tijoux y Gondwana y que aceptaran de inmediato demostró que existía un interés muy grande por el proyecto desde los artistas. Chilean Wey es un festival que se está convirtiendo en algo histórico, que nunca había sucedido, dónde estamos llevando 80 chilenos a la Ciudad de México y ellos han entendido muy bien el concepto y nos han apoyado mucho. Por otro lado, estoy fascinada con Ely Guerra, porque a ella en Chile la queremos muchísimo. Después de su colaboración con La Ley, quedó marcada para siempre. Tenerla como gran carta de este proyecto junto a las demás bandas es muy importante también», afirmó.

Afortunadamente para la directora de este nuevo festival, el checar y organizar la parte mexicana del evento ha sido sencillo gracias a la vasta experiencia que tiene desde hace años en diversas colaboraciones. «Tengo una relación muy estrecha con Salvador Toache, con Intolerancia que son realmente muy importantes para el proyecto, ellos tienen un conocimiento fuerte de la escena y de la actualidad también. Ha sido bien arduo el trabajo porque la Ciudad de México se abrió después de la pandemia y todos los artistas salieron a tocar y tienen fechas en el Metropolitan, en el Palacio de los Deportes. Fue como ¡Wow! Aquí tenemos que hacer un tetris para que se entienda el cartel, la curaduría que busca festejar a los artistas que abrieron camino para los que vinieron después. Los músicos de los 80s y 90s que fueron los que le abrieron camino a los que hoy están tocando también y eso le da un sentido de coherencia al cartel mexicano», anotó.

Otra parte destacada es la presencia de mujeres no sólo en el cartel sino en general en el espectro del rock, un medio usualmente plagado de hombres. «Está pasando algo fuerte en Latinoamérica respecto a las mujeres en la música. Si yo tengo que hacer una playlist de artistas que la están rompiendo, creo que en México está pasando lo mismo y en Colombia está pasando lo mismo, entonces, es como que fue algo muy natural y es una responsabilidad de nosotros siempre equiparar los carteles», enfatizó Claudia Pereira.

Además de la búsqueda de este cartel equiparado, la labor por parte de Pereira y su equipo ha sido ardua para poder equilibrar ambas etapas de esta primer edición del festival. «Me parece que, como toda primera versión, intentamos tener algunos artistas que no pudimos convencer. También creo que eso es por el tema de los tiempos. Como la pandemia no se terminaba nunca fue como de ‘¿en qué momento vamos a ponernos a trabajar?’. Entonces los carteles de México estaban ya cerrados y de ahí surgieron varias complicaciones que para mi no lo fueron realmente porque sé que si no tengo a esos artistas ahora, los tendré en el otro año, no pasa nada. Y los mexicanos que yo quería en México los tendré en Chile, entonces este festival en su primera edición va a marcar un hito histórico para seguir de cerca, pues queremos posicionarnos para que haya un gran desarrollo de la música chilena-mexicana», explicó.

Pero otro punto destacado que resalta mas allá de los puentes y la interculturalidad es el poder dar voz y presencia a los nuevos talentos emergentes de la industria. «Algo súper importante es que somos una plataforma de difusión para ellos, hay que entender que el Chilean Wey nace para crear una nueva forma de internacionalización de la música. De decir que está bien la feria de industria donde se presentan a los nuevos talentos, pero mejor sería crear audiencias reales para los nuevos artistas y qué mejor que dándole la oportunidad de tocar al lado de artistas como Los Tres frente a 8 mil personas, en espacios grandes, con público que los conozca, con una comunicación bien fuerte. Por eso salimos con ese teaser en el Pepsi Center WTC y que el nombre de Elis Paprika, de Nicoletta Spinelli, de Paz Court, también se comunique y le de cierto porte a su difusión», aseveró la chilena.

Otro punto interesante que acerca a ambos países nacida de este proyecto es el podcast de Chilean Wey, del cual también nos habló Claudia. «Se generó con Miguel Solis, que es el creador de contenido del festival y mientras hacíamos los brainstorming impresionantes, vimos que  la música era solo la punta de lanza para hablar de cultura, historia, comida, literatura, de la gente. La idea no era hacer un festival como cualquiera porque éste es el festejo de la unión de dos culturas. La idea salió de ahí, un podcast entre los dos países donde empezamos a tener invitadas e invitados de distinta índole. Entonces, así aparece la contraparte, de Martina Orrego, locutora de los 40 Principales en Chile, una persona muy importante y entre los dos empezaron a crear esto que es fantástico. Se juntan cada semana a grabar y descubren cosas. Ellos van a estar durante el festival y antes, documentando el festival en la Ciudad de México y lo que va a pasar. Estarán presentando el festival arriba del escenario también y está buenísimo. No puedo revelar las próximas entrevistadas y entrevistados, pero tenemos desde pintoras, restaurantes, de todo. La idea es abrir el espectro y que uno me pueda contar la relación con Chile y México. Es un buen complemento, una parte más de nuestra estrategia de comunicación, de creación de audiencias también».

La propuesta de este festejo de dos naciones unidas buscará trascender el ámbito musical, pues hay muchas cosas más en ambas culturas que generan estos lazos y que se buscará recordar. «Como queremos ir más allá de la música, vamos a homenajear los 100 años de la llegada de Gabriela Mistral a Chile, es súper importante para nosotros también, porque Gabriela aportó en la alfabetización en México en los años 50, cuando se viene a vivir acá y gracias a la relación que tenemos con las autoridades chilenas, los Ministerios de Cultura, embajadas, etc., hemos descubierto que hay una cantidad de escuelas que tienen su nombre alrededor de la Ciudad de México y estamos viendo qué podemos armar. En si, queremos que sea una experiencia, esto va a ser 9 horas de música, non stop, no va haber nunca silencios. La intención es que la persona que vaya, sienta un poquito de Chile en sí, que tenga que sentir el pisco, que coma una empanada, que escuche la música chilena y venga a disfrutarlo», expuso Pereira.

A pesar de que la pandemia y la política han dificultado el apoyo a la cultura, que pareciera ser relegada a un ámbito secundario, para Pereira ha sido una oportunidad de poder unir esfuerzos para mostrar que se puede sacar adelante en conjunto algo así de interesante y beneficioso. «Nosotros también venimos de una revolución social, de un cambio de gobierno donde, en el periodo pasado, fue muy criticado el tema de la cultura. Por lo mismo creemos que la alianza público- privada es super importante para el desarrollo de la industrias creativas y que de alguna forma, al menos en mi país han estado muy separadas. O es la cultura, el ministerio, todo lo público o lo privado. Y quisimos dar el paso siendo innovadores, creando esta unión que tanto se está exigiendo desde la gente, los trabajadores de la música y de la cultura. ¿Por qué estamos separados? Hagamos un proyecto que viene de un privado y los invitamos a ellos a sumarse, entendiendo que es un proyecto que tiene un interés cultural muy fuerte porque nosotros nos instalamos en una estrategia de internacionalización de música, de la cultura y de la visibilidad de la marca país. A su vez, queremos sacar a nuestros artistas, posicionarnos, ser capaces de recibirlos y tener ese intercambio que también es fundamental dentro de la internacionalización de la cultura. La verdad es que tuvimos muy buena respuesta, no es fácil porque hay que hacer entender, son procesos largos, pero tenemos el patrocinio del Ministerio de Cultura y las Artes en Chile de la Dirección de Asuntos culturales de Relaciones Exteriores que no es menor, la Embajada de Chile en México ha estado muy unida a nosotros también y eso no ha quitado el interés del lado privado, al contrario. Ha sido una buena experiencia», denotó.

Aprovechando este punto, la directora del Chilean Wey no dudó en afirmar la importancia de la cultura y lo que se puede hacer para seguir impulsándola. . «Es nuestra base, lo que somos, es nuestra identidad y de alguna forma, a veces también pienso que las cosas no están bien, nos estamos criticando entre todos pero también hay que hacer algo. En caso mío y de mi actividad o interés, es poder hacer este espacio en la difusión y la circulación de la misma, que rompamos con todo lo que existe y no funciona pero proponer cosas innovadoras que nos ayuden a crecer».

Finalmente, Claudia Pereira nos ofreció la definición de lo que promete ser esta fiesta de dos naciones en junio 2022 y en enero 2023. «Ocho mil kilómetros de distancia unidos por un festival con dos sedes para unir la historia chileno-mexicana, un festival histórico, innovador que se transforma en un corredor artístico y cultural para ambos países. Además, será una gran sorpresa la edición en Chile. Todavía no podemos contar mucho pero puedo decir que estamos hablando de Enero 2023, donde se viene un verano rockero en Chile», concluyó.