Escalera al Infierno. Cuidado al hacer una cuenta regresiva.

¿Qué no haría una madre al ver a un miembro de su familia en riesgo? Sin duda las posibilidades de ello son infinitas, desde no tener que dormir con tal de velar por su seguridad, hasta enfrentarse con fuerzas desconocidas. En The Cellar veremos como una madre que se enfrenta a una desaparición está dispuesta a que la llamen loca con tal de encontrar respuestas a una misteriosa desaparición.

Viene a nosotros esta producción del director irlandés Brendan Muldowney, quien ya ha tenido experiencia con cintas de índice paranormal como “The Ten Steps” (2004), “Salvaje” (2009), “Pilgrimage” 2017”, entre otras más. Siendo un terreno que él ya conoce, no es de extrañar que sepa sacarle provecho a cierto terror psicológico que se muestra en pantalla. Sin duda, se logra una mejor aura espeluznante jugando con las sombras de las escenas y poner a la cámara como si fuera un tercer ente en el escenario, se siente como si algo te acechara desde las sombras.

Dentro de las actuaciones más destacables, tenemos a la protagonista principal, Keira Woods, una madre dedicada al mundo de las empresas. La encargada de darle vida es Elisha Cuthbert, quien ha participado en filmes de este mismo género como “La casa de cera” (2005), “The Quiet” (2005) y “El sótano” (2007), entre otras más, pero pertenecientes a otros ámbitos. Es el personaje que tiene más tiempo en pantalla, por lo que cae en ella gran peso de la película, lo que es bastante loable, pues logra dar en el clavo al hacer que la audiencia empatice con ella, pues no hay nada que no quiera hacer alguien con tal de recuperar a un ser querido.

La joven Abby Fitz, interpreta a Ellie Woods, la hija mayor de la familia, y quien solo ha participado algunas series más, además de esta producción, tales como “Irish Crime” (2019) y “Redemption” (2022). Pese a tener pocos trabajos, y tener poco tiempo en pantalla, es un eje bastante central para la cinta, logra dar un impacto bastante importante para los acontecimientos del desarrollo de la misma y, sin duda, logra reflejar el terror que podría sentir una persona al enfrentarse a fuerzas desconocidas.

Al padre de familia, Brian Woods, lo interpreta el irlandés Eoin Macken, quién también ya ha tenido experiencia en el campo del terror, haciendo participaciones en “Till Death” (2021), “La Brea” (2021), “El bosque siniestro” (2016) e, incluso, una pequeña aparición en “Resident Evil: Final Chapter” (2016), con lo que se esperaría bastante de él. Lamentablemente, sus apariciones son bastante breves y poco significativas para los hechos que se nos relatan.

Por ultimo tenemos al pequeño Dillon Fitmaurice Brady, quien aparece como el hijo menor de los Woods, Steven Woods, y quien solo ha tenido aparición en “Tides” un cortometraje irlandés del 2018. Ya sea por su corta edad o por su falta de experiencia en el campo de la actuación, este joven refleja poco más de una expresión facial a lo largo de toda la película, siendo un cambio importante y necesario una caracterización con CGI que dura un par de segundos.

La ambientación tiene buena sintonía para lo que quiere hacer sentir el filme al espectador, los acordes tétricos no se dejan esperar, nos acompañan de principio a fin, hacen que todo el ambiente se sienta tenso y a la espera de algo, o alguien, que hará dar un brinco en sus asientos.

Desafortunadamente, hay poco de ese “terror” en esta producción. Sí, gracias a los movimientos de la cámara, los juegos de sombras y la música ayudan a que el público esté alerta en todo momento y espere un susto, pero solo se queda en eso, en una espera. Aun en los momentos culminantes del filme hay poco que podría brindar ese sentimiento de espanto de quién mira esta cinta.

A pesar de ello, la historia está bastante bien argumentada como para atraparnos desde el inicio. Los eventos fluyen bastante rápido y de modo orgánico, prácticamente toda la historia es como un rompecabezas bien armado, las escenas están justo donde deben estar para darle al espectador la explicación necesaria sobre qué está ocurriendo y porqué. Quizás hay una falta de lógica interna cerca del final de la historia, pero, si se le piensa bien, se termina de justificar con el desenlace que tiene, uno que sin duda va a dejar boquiabiertos a más de uno.

Siempre será difícil discernir entre “terror” y “suspenso”, al mismo tiempo en que cada quien lo siente de modo diferente al ver una cinta de este género, y si bien, en una opinión personal, no es de esas cintas que te aterran al ir a dormir, es una producción bastante disfrutable debido a la historia y los conectes que tiene entre el mundo paranormal con la propia ciencia, sabe jugar con ambos mundos de modo que es entendible para todo mundo como es que algo tan tenebroso está ocurriendo en un pueblo tan común como cualquier otro.