“Quizá para siempre”, una comedia sobre amor, infidelidades y el miedo al matrimonio
Se calcula que el 80% de los mexicanos han pensado en ser infieles a sus parejas ¿Tú aún crees en el “felices para siempre”? Michael Jacobs, en su primer largometraje “Quizás para siempre” (Maybe I Do’s) te propone una visión realista en donde los matrimonios tienen sus altibajos y a veces la llama del amor no se puede recuperar, a través de una comedia romántica donde participan Richard Gere, Susan Sarandon, William H Macy y Diane Keaton.
Se trata de una adaptación de su obra (Cheater) que escribió a los 22 años en la que dos matrimonios adultos mayores se enfrentan a ese momento de duda sobre la felicidad que les provoca estar con una persona durante tanto tiempo. Pero no se dan cuenta que el cómo llevaban su relación influía en cómo percibían el amor sus hijos.
Michelle (Emma Roberts), una joven creyente del matrimonio le da un ultimátum a su novio Adam (Luke Bracey), que muere de miedo porque su matrimonio arruine su relación. Una noche invitan a sus padres a una cena todos juntos en donde se dan cuenta que están relacionados más allá de sus hijos.
Por una parte, Howard (R. Gere) y Grace (D. Keaton) mantienen cordialidad en su relación pero dan por hecho la relación y enseñaron a Michelle a creer en el amor. Mientras que Mónica (Sarandon) y Sam (Macy) viven con resentimiento porque su matrimonio resultó frustrante y es una de las razones por las que Adam tiene miedo del matrimonio.
Al principio la narrativa se siente con cortes sin relación y llega un punto que como espectador es cansado y confuso porque sabes qué es lo que buscan los protagonistas. Sin embargo, el guión se siente vacío a pesar de estar hablando de algo tan profundo como la infidelidad y el amor. Una vez que estas parejas se encuentran, se desencadenan las risas a más no poder.
A pesar de que los cuatro tienen personalidades muy claras, Michel Jacobs ha mencionado en entrevista que el único que tenía una historia era el personaje de Sam: Un hombre que vende una compañía multimillonaria para pasar tiempo con su amada que lo termina despreciando. Por otro lado, Gere prefirió que no tuviera historia, que solo el público se concentre en lo que está pasando en el presente del personaje, lo cuál en momentos impide el desarrollo claro de su personalidad ante lo ocurrido con su esposa.
La química entre los cuatro actores es el principal sostén de la película, mientras deja de lado la historia de sus hijos que es reducida a escenas en las que no llegan a ningún punto hasta su desenlace. Junto con el dilema de sus padres que, a pesar de que su encuentro sea lo más divertido de la película, el drama por el que atraviesan para resarcir su infidelidad tampoco queda del todo claro.
A pesar de que Jacobs tenga una gran trayectoria participando como productor, guionista y director en series de televisión se siente con muchos tropiezos su ópera prima, incluso con tan destacado elenco. Tampoco es una película que proponga una reflexión profunda sobre el amor y el paso del tiempo, pero esos minutos previos al clímax hace que valga la pena dedicarle un tiempo para verla.
