WRESTLEMANIA 39 – HOLLYWOOD (Noche 2): “Cuando el miedo de jalar el gatillo mantuvo una línea de sangre y mató las pesadillas… “

WRESTLEMANIA 39 – HOLLYWOOD (Noche 2): “Cuando el miedo de jalar el gatillo mantuvo una línea de sangre y mató las pesadillas… “

“Remember I was your hero, yeah

I’d wear you heart like a symbol

I couldn’t save you from my darkest truth of all

I know

I’ll always be less than zero… oh, yeah

You tried your best with me, I know

I couldn’t face you with my darkest truth of all…”

-The Weeknd: Less than zero

Luego de que la NOCHE UNO de WrestleMania 39 nos sorprendiera con tres de sus siete luchas en el repertorio, la NOCHE DOS tenía la vara muy alta en la gran alfombra luchística del entretenimiento y pináculo del espectáculo. Y como diría Roman Reigns: Esto no es un aviso, es un SPOILER, la secuela de este evento fue una buena idea con una pésima ejecución y un terrible desenlace que haría desvanecer en el mundo de los sueños a UNA GRAN PESADILLA.

BROCK LESNAR VS OMOS: La lucha de gigantes que nadie pidió

Tras el backstage y redes sociales se comentó mucho de esta lucha, la cual tenía una famosa lista que ostentaban muchos competidores para que Lesnar enfrentara en el magno evento y no quedara fuera de este. Cabe destacar que Bray Wyatt se enfrentaría a Bobby Lashley pero por problemas de salud por parte del primero, este quedaría fuera y reemplazarían a Lashley por Lesnar y el cual tendría que elegir un nombre paea enfrentar; este no quería un entretenimiento como lo vimos con L.A Knight o el mismo John Cena y algo cinemático, él solamente buscaba liberar su furia contra un gigante que el mismo seleccionaría y que tomaría por sorpresa a propios y extraños… el nigeriano, Omos.

¿Y qué fue de la lucha? Un mero entretenimiento de apertura floja y para demostrar la fuerza bruta, la altura y el poder que ostentan ambos sobre el ring pero sobre todo, lo que todavía queda de gasolina en el tanque de Lesnar.

Es claro que “La Bestia Encarnada”, Brock Lesnar, tenía al público de su lado. Y entre algunos movimientos muy básicos y de cajón, una acción de movimientos que parecía grabada por el mismo Zack Snyder en cámara muy lenta, la pelea pasó sin pena ni gloria.

Aunque Omos dominaba en gran parte de la lucha y hacía ver al mismo Lesnar como el rookie por excelencia; la CIUDAD DE LOS SUPLEXES se hacía presente en la gran alfombra de WM y tras ser aplicada en tres ocasiones y siendo acompañadas de un F5. Todo acabaría para el protegido de MVP y gigante qué solamente vería la pantalla en color negro y los créditos finales de su propia película.

UNA FATAL DE CUATRO ESQUINAS: Sin notoriedad y con poco girl power

La noche 2 de WM nos llevó a preguntarnos nuevamente el por qué se daban estás luchas. ¿Era para seleccionar a nuevas contendientes por los títulos que ostentan Becky Lynch y Lita? ¿Es algo especial? ¿Es para formar nuevos equipos femeninos? Hasta el momento, no lo sabemos con certeza.

No demeritamos lo hecho por cada una de ellas, al contrario se agradece el esfuerzo y dedicación de solamente algunas de ellas. Esto paso como simple teaser que no muestra la gran cosa y solamente sirve de relleno para algo más grande por venir… creo.

Sobre el encordado veríamos a Ronda Rousey uniendo fuerzas con Shayna Bazsler. En otra esquina estarían las carismáticas y con química, Liv Morgan y Raquel Rodríguez enfrentándose a Natalya y Shotzi y un equipo sin pies ni cabeza como Sonya Deville y Chelsea Green, las cuales huían cada que podían.

Las cuatro esquinas se rodeaban de estilos muy diferentes de pelea; aunque Morgan y Rodríguez demostraron ser un buen dúo y lo más destacable de esa pelea. La victoria se la llevaría la antiheroína, Rousey, con su imparable llave pese a que su compañera Bayzsler se encontraba lesionada tras una mala caída.

Sin duda, de aquí se pueden cortar y continuar dúos para trabajar más adelante. Como lo dije, un simple teaser ante la gran película que venía para cerrar la noche.

TRIPLE AMENAZA POR EL CAMPEONATO INTERCONTINENTAL: El Imperio asciende, mientras el poder escocés y celta cae con brutalidad en la lona

El casi filo de la primera hora llegaba para brindarnos una lucha que mantenía esperando con ansías a propios y extraños. ¿El escocés McIntyre se levantaría ante la gente con una corona nueva? ¿El poder celta estaría colocando un nuevo cinturón en sus hombros? ¿O el líder de Imperium haría caer en su totalidad a sus dos rivales?

Una lucha que fue trabajada a fuego lento para culminar en esta gran noche, dicho tercer capítulo de este evento se robaría la atención de todos, calentando motores para hacer explotar a dos brutos peleoneros y un general que buscaba tomar un nuevo terreno y expandir su poder.

Gunther, Drew McIntyre y Sheamus estaban repartiendo golpes brutales a diestra y siniestra. Regalándonos una lucha técnica de tremendos chingadazos y una batalla con mucha testosterona que dejaría cuerpos y pechos rojos, cansados y golpeados.

Sheamus repartía 29 golpes al pecho de su amigo McIntyre, el cual se esforzaba por mantenerse en pie con alma y garra para volver a coronarse en la vitrina de los inmortales. Mientras que Gunther buscaba la menor provocación para expresar la furia de un comandante

Esto fue una muestra de que cuando se quiere escribir un buen espectáculo y el cual deja todo sobre la lona sí se puede hacer.

Sin importar la lluvia de finishers qué llovieron sobre el ring. Los Brogue Kicks mandaron a uno que otro a la lona, las Claymores se hacían igual presentes con cierta presición cada uno de los involucrados tuvo su momento pero Sheamus y Drew dieron lo mejor de sí para encender al SoFi Stadium y comenzar a hacer temblar entre cánticos y gritos al público presente y que presenciaban todo a través de WWE Network.

La lucha fue demasiado agotadora y una dura batalla que libraron tres fuertes guerreros. Y aunque el viento estaba a favor de Sheamus, el GENERAL se alzaba como el ejercito de un solo hombre para volar desde la tercera cuerda, cortar el conteo que acabaría con su reinado. Seguido de ello, este vapulearía al guerrero celta para conectar un Power Slam con furia, lo cual causaría “grietas en el ring” y tomaría la oportunidad de repetir la acción y tender sobre la lona al guerrero escocés para así llevarse la victoria de forma apabullante y conquistando así con gran dominio. Un día más a su reinado, otros guerreros han caído ante el ascenso de este cruel imperio.

ASUKA VS BIANCA BELAIR POR EL CAMPEONATO FEMENIL DE RAW: Un trago amargo que se diluye en un escupitajo azul

Luego de que Charlotte Flair y Rhea Ripley se lucieron en la noche 1 con una batalla sin cuartel y que terminó cautivando a propios y extraños de como MAMI tronó la corona de la princesa Flair en el magno evento. Era turno de que la marca roja hiciera de las suyas para tratar de estar al mismo nivel. Y es que todo el camino algo incierto, sin pies ni cabeza nos llevaba hasta este momento, el cual parecía estar a favor de Asuka como triunfadora total de esta cartelera. Aunque esto no podría ser posible, ya que con una lucha lenta por momentos, notable cansancio y como si vieras más de lo mismo de un show semanal, Bianca Belair se alzaría con el triunfo en esta noche que nos quitaría la emoción de la lucha anterior.

La EST cumpliría en este show y segunda noche un año como campeona; demostrando que tiene otra víctima en su lista sin importar que esta venga de la misma oscuridad.

Al parecer todas esas burlas de Asuka tuvieron gran karma en esta noche, y aunque ella conecto grandes movimientos, tuvo fuerza y aguante sobre el ring. La Blue Mist no le ayudó en nada a la hija venida de la zona oscura ni tampoco que lastimaran “por error” a la referí del combate; Belair aprovecharía esto para conectar un solo finisher que terminaría con la oportunidad de Asuka de romper ese récord de derrotas en WM.

No me hubiera gustado hablar de esta lucha porque es más de lo mismo y lo cual pudonhaber quedado bien en un show semanal que en este gran evento. Sin duda alguna Bianca Belair ya le dio mucha credibilidad al título, pero no a sus contendientes. Esto se ha convertido en un copia y pega… ¿Habrá escena post créditos en Backlash o simplemente nos quedaremos escondidos detrás del gran telón?

LA CELDA INFERNAL ABRÍA SUS PUERTAS: Si vis pacem, parabellum; el patio de juegos del diablo agregó una nueva alma a su colección

Un momento que quedará para la historia y que se atrevió a robarse la noche como algo a rescatar entre lo mejor, aunque venía con mucha carga publicitaria por la película EL EXORCISTA DEL PAPA.

La rivalidad extraña, pausada y por momentos forzada de Edge Vs Finn Bálor culminaría de forma digna y grandiosa en esta noche.

Y es que esto se venía manejando desde meses atrás, desde la creación y traición de Judgment Day, desde el “conchairto” a Beth Phoenix por parte de Rhea Ripley. Luego de victorias y derrotas, enfrentamientos, ataques sorpresivos, chistes y trampas, la noche 2 albergaba un gran capítulo de avanzada y retirada.

Edge, hacía gala de un brillante cráneo con aura de su antiguo stable. “Brood Edge” había llegado para dejar las cosas en claro, y esperando en lo bajo a su contrincante que entre humo y una corona de picos, haría un acto de presencia, llevándose los gritos de la gente ante un demonio querido por medio mundo y universo.

La lucha era presentada por el actor Russell Crowe y el cual nos hacía entrar en ambiente perfecto. Donde la oscuridad, la mala sangre y la no misericordia se harían presentes en una batalla que daría rienda suelta al DEMONIO Y PRINCIPE que buscaba al CAZADOR Y MISMO DIABLO para ajustar cuentas en la garganta del infierno. Una vez cerrada la celda, no había cuartel, las trompetas se escucharon y con armas coloridas, portando el color de cada rival, la lucha comenzaría muy impactante.

Los golpes de palos de kendo por parte de Bálor hacía el estómago o espalda de Edge. Las sillas metálicas y mesas de Edge hacía el cuerpo de Bálor, las cuales buscaban la nota perfecta para hacer una sinfonía de mala sangre.

Y es claro que en este deporte espectáculo, todo puede pasar y no todo puede ser perfecto. De un movimiento a otro, Edge lanzaría una escalera ante su rival, y este no alcanzaría a cubrirse del todo, lo que ocasionaría que Finn tuviera una abertura en la cabeza. Ocasionando que la lucha fuera suspendida por un momento; Edge tuviera rabia absoluta por no poder seguir haciendo algo ante su rival, y el cual, hay que reconocerle que no quería atención médica y no quería detener esto.

Tras un poco de vaselina, un par de puntos y una inyección para evitar infeccione, Finn se repondría para seguir el ataque a la Superestrella Categoría R. LA PAZ NUNCA FUE OPCIÓN; la gran comunicación de ambos en el ring fue de lujo, uno ayudaba al otro y si ambos caigan, ambos se levantaban para seguir con el torque y las llamas del fuego de su enemistad alzándose hasta tocar la bastilla de dios.

Tras un “Coup de Grace” mal ejecutado y conectado a una mesa. “El oportunista por excelencia” tomaría este error como ventaja para una lanza y un “Conchairto” que daba el CODA necesario para poner fin a esto; romper los cielos, hacer rugir al mismo infierno y derrumbar parte de este gran coliseo en un conteo de tres.

Quizás no fue el resultado esperado, pero sin duda alguna ambos nos entregaron un buen espectáculo. Y aunque Edge, se levantó con la victoria y puso fin a esta saga, Bálor sale como un gran ganador igual.

Digno de dos guerreros que dejan su alma en el ring… ¡LARGA VIDA AL PRÍNCIPE! ¡LARGA VIDA A LAS OPORTUNIDADES POR EXCELENCIA!

EL CAMPEONATO INDISCUTIBLE UNIVERSAL DE WWE: La bala equivocada que mataba una gran pesadilla

No mentiré en escribir estas siguientes palabras y decir que tengo un sentimiento de tristeza, enojo, incertidumbre y con poca esperanza de entretenimiento por este deporte y en específico con el personaje a vencer. Pero sobre todo por esa anticlimática noche y vacío que nos dejó el cierre del show.

Adentrándonos en el Main Event y el cual cerraría el gran Super Bowl de las luchitas falsas. Llegaría la película esperada por todo el mundo. Lo que tenían entre manos era único, inigualable y construido de manera algo maquiavélica y casi perfecta, tocando una que otra fibra personal y sensible pero esperanzadora por un gran cambio. Esto nos traería un nuevo aire a ese plano de contendientes, de campeonatos y en la vitrina de los inmortales. Pero todo quedó en eso, solamente un par de palabras de este amante de las luchitas y wrestling porque la realidad sería otra.

Dicen que odies al juego y no al jugador.

Roman y Cody han demostrado una entrega por este espectáculo única y cada uno a su forma; “odia al juego y no al jugador”, con ello debemos hablar sobre Roman Reigns “The Tribal Chief” y jefe de la mesa. Toda la construcción acerca de él ha sido imparable, pero dejando ver a través del universo de WWE que ya estamos cansados, hartos por más de lo mismo. Roman no puede hacer nada por su cuenta, siempre alguien estará en su esquina cuidando el negocio en general o su propia y espectacular racha de novecientos y tantos días como campeón y quizás, lo sigamos contando. No quiero decir que sea malo, pero es cansado que en tres años nadie ha logrado colocar un pin de tres al Jefe, nadie lo ha derrotado porque solamente se han quedado en un vago y esperanzador intento. No hay kriptonita ni héroe que pueda contra él.

Mientras en otro lugar y a la sombra de WrestleMania detrás de ese gran telón. Se encuentra Cody Rhodes “The American Nightmare”, aquel luchador que regresó a WWE hace ya un año, que traería consigo una gran energía, velocidad y poder imparable para abrirse camino y comenzar a forjar ese capítulo final de vida luchística. Esta pesadilla entre sueños nos trajo esperanza, un gran poder de cambio y algo único: HACERNOS VER CON OTROS OJOS UNA LUCHA DE ROMAN REIGNS. Algo diferente a otros resultados y gladiadores, y quizás este pecando mucho sobre mis palabras.

El plano personal entre ambas superestrellas estuvo sobre el ring durante este camino. Las comparaciones se hicieron ver. El miedo, incertidumbre, una amenaza latente y un cambio estuvo rondando como un sueño que podría hacer caer un imperio.

Reigns y Rhodes nos entregaron un MAIN EVENT de película, algo que desfiló sobre la alfombra roja y acompañado de mucha pirotecnia, pese a que la NOCHE 2 fue desigual y solamente dos luchas se robaron la noche. Porque este plano estelar se cuece aparte.

Luego de pequeñas interferencias por parte de Solo Sikoa, el cual fue mandado a backstage por el árbitro tras golpear a Rhodes con un cinturón. Reigns había quedado “solo” únicamente con su “Hombre Sabio” (Paul Heyman), dando una cátedra de todo eso que algunos esperamos del máximo campeón: UNA DEFENSA SOLITARIA SIN AYUDA DE NADIE. Aquí las reglas del juego cambiarían para que ambos se entregaran de lleno en el ring y ante el universo. El estadio ya había caído y entre escombros había mucha tensión. Pero no todo fue miel sobre hojuelas, ya que más tarde que nunca THE USOS harían su aparición para apoyar a su primo y así poder limpiar sus pecados.

Aunque sin cantar victoria: Sami Zayn y Kevin Owens saldrían en ayuda de Cody Rhodes para nivelar las cosas y ayudar a aquella persona que los unió de nuevo en hermandad; el máximo punto de esta lucha estaba ardiendo, las voces de miles se escuchaban hasta los cimientos, LA PESADILLA SE LUCÍA AL LIBERARSE DE UNA GUILLOTINA ASFIXIANTE DE ROMAN; SEGUIDO DE ELLO UNA LANZA SE HACÍA PRESENTE PERO SIENDO CONTRARRESTADO POR UN CRUCE DE CAMINOS. Todo iba subiendo como la espuma, como una nave hacía la luna luego de un seguimiento de finisher y gran plano secuencia de un falso final que mantenía a todos aferrados al asiento.

Una lucha donde el juego mental, el ras de lona y un mínimo llaveo se hizo presentes con uno que otro falso final para ponernos la piel de gallina y el corazón a mil por hora. Pero su final, y el regreso incógnito de Solo Sikoa al ring arruinaría todo en el clímax para aplicar un dedo punzón a nuestros corazones y al mismo Rhodes tras no aplicar un tercer ‘Cross Rhodes’ que podría haberle dado la victoria ante y el referí que estaba distraido gracias al “Hombre Sabio”, Paul Heyman

Esto acabaría con toda esperanza al llegar y terminar ese largo y pesado conteo de tres, el cual dejaría a parte del estadio con sorpresa, decepción, lágrimas y enojo.

Roman Reigns se alzaría con la victoria y elevando ambos títulos sobre sus hombros. Este caminaría por la gran alfombra y rampa como todavía un campeón invencible e imparable de las compañías. Toda esperanza, sueño o posibilidad yacía con un Cody Rhodes cansado, triste y enojado sobre el ring.

Al parecer, WWE quiere explotar a Reigns como el campeón definitivo, el arma contundente y como aquel modelo a vencer o seguir por otros. La racha de los 1000 días llegará al parecer hasta que alguien vuelva hacerle frente o quizás, sea otro año más de aquí a Wrestlemania 40 en Philadelphia hasta que veamos la caída o más ascenso del perro mayor y líder tribal de LA GRAN MESA.

Para aquel o aquella que me lea y si es que alguien lo hace, puede que este no sea el escrito que esperabas leer, NO ES LA CRÓNICA PERFECTA, quizás esto sea algo anticlimático de percibir para los fans, pero una vez más nos han demostrado que tuvieron miedo de jalar el gatillo correcto, matar de una forma predecible un hype que se elevaba por las nubes en medio de una venta “millonaria”.