El Exorcista del Papa. Más cerca de Constantine que de un filme de terror
Al parecer está bastante de moda en fechas recientes realizar películas sobre exorcismos, pues ha llegado a nosotros El Exorcista del Papa, una cinta que aborda esta temática de un modo poco usual para el subgénero Paranormal. Además de que está basada en algunos documentos reales del sacerdote protagonista de esta producción.
El director encargado de este filme poco convencional es Julius Avery, quien ha dirigido cintas similares a esta, en tonos oscuros, tenebrosos y paranormales, tales como Operación Overlord (2018), Samaritan (2022) y está trabajando en un reboot de Van Helsing del 2004. Supo manejar la hisotira de modo que se torna interesante de ver, aunque, del modo en que se abordó, es fácil olvidar que es una película de terror y se siente como de superhéroes, por el propio contexto de la misma.
Para interpretar al sacerdote Gabrielle Amorth llamaron al padre de una hija asesinada, al esposo de una esposa asesinada, al combatiente Máximo Décimo Meridio de la cinta Gladiador (2000), Russell Crowe. Ese carisma de Crowe está siempre en escena, siendo sarcástico y orgulloso, actitudes poco ortodoxas para un sacerdote, pero funcionan para la historia. Aunque sí, hay ocasiones que parece ser que estamos viendo al bisabuelo del exorcista John Constantine (2005).
Huéspedes de la abadía donde ocurren los eventos de la película son conformados por la madre de dos hijos, interpretada por Alex Essoe, su joven hija, interpretada por Laurel Marsden, y el pequeño hijo, interpretado por Peter DeSouza. La experiencia de parte de anteriores filmes de terror la tiene Essoe, pues ha aparecido en Starry Eyes (2014), Misa de Media Noche (2021), Doctor Sueño (2019) entre algunas más, dando su aporte de cómo actuar en situaciones de tensión. La adolecente Marsden hace bien su rol de ser una adolecente que está inconforme con las decisiones de su madre, siendo arrogante, pero con un desarrollo paulatino, algo similar en su aparición en la serie Ms. Marvel (2022), en cuanto al pequeño DeSouza es su primera aparición en pantalla, pero juega una pieza clave para toda la película.
Para el sacerdote asistente de Amorth, tendremos al padre español Thomas, interpretado por Daniel Zovatto, con experiencia en el cine de terror por colaborar en los filmes Está Detrás de Ti (2014), No Respires (2016) y por una pequeña aparición en la serie reboot Del Crepúsculo al Amanecer (2014). Desempeña un papel interesante como sacerdote joven, inexperto en temas demoniacos, pero que va desarrollando poco a poco su carácter, sirviendo como complemento al rol de Crowe.
La historia es poco predecible, es interesante de ver, pues uno quiere enterarse más sobre el porqué de los eventos que van ocurriendo, sin embargo, este interés no es por lo sólida que sea la trama, más bien es por ese sentir de: “¿y ahora con qué nos van a salir?”. Esto es un punto tanto negativo como positivo, para mal porque no se siente que uno esté viendo una película de terror, son realmente pocos los momentos que el público podría asustarse; y para bien porque, aunque sabemos que tiene tintes de realidad y que no da miedo, es atrapante y atractivo el modo de verla, debido a los toques de ficción y los efectos que tiene se vuelve una combinación extraña pero llamativa.
Ese también es uno de los puntos más fuertes de esta producción, los efectos, pues, cuando hablamos de exorcismo, hablamos de demonios, y tanto el maquillaje como los efectos que se usaron para representarlos, tampoco son atemorizantes, pero son grotescos y llamativos, pudiendo recordar en cierto punto al demonio Hellboy (2004).
Siendo así, es un filme que combina un par de géneros cinematográficos, pero que logra tener una historia al menos interesante de ver, con puertas a una posible secuela, un final semi abierto, El Exorcista del Papa, llamada así porque es el favorito del Santo Padre, contiene elementos que entretienen y que hacen reír en muchas ocasiones.
