Heroico: ¿orgullo de la nación?
Además de las Secretarias y los órdenes de gobierno, el ejército también forma parte de la estructura del estado. Quizás ante los ojos de parte de la ciudadanía este último no tiene una percepción tan negativa en cuanto escándalos de corrupción o similar; pero esto podría deberse en parte a que no se ha visto sometido a un escrutinio público tan sagaz. Sin embargo, las historias de abuso de poder y violencia han sido siempre recurrentes.
Heroico (2023), de David Zonana, cuenta la historia de Luis Nuñez (Esteban Caicedo) un joven con raíces indígenas, quién ve su incorporación al Heroico Colegio Militar como una forma de sacar adelante su familia; por otra parte un motivante adicional es el hecho que su padre estuvo en esta profesión. Una vez arribado a su próxima estancia es aquí, en las instalaciones, que se muestra a sus ojos la ruindad que envuelve a la institución; reflejada en el trato que le tienen los veteranos a los recién llegados o potros.
Durante la película se aprecia las diferentes tareas que le son encargadas a los potros, término recurrente con el que se refieren todo el tiempo a los recién llegados: pues hace alusión a cuando nace un caballo y al inicio tiene problemas para caminar debido a su debilidad; de cierta forma el apodo es una muestra del desdén. Una formación llena de humillaciones, abuso físico e inclusive sexual. Y justificada con la premisa de que es lo necesario para ‘volverse hombre’; para dejar de ser ‘potro’ y convertirse en un ‘semental’.
Se exhibe la ironía, por no llamarle cinismo, de como en su formación dentro de las clases que son impartidas en la formación de los soldados, en algunas de ellas se habla del respeto a los derechos humanos; incluso en discursos públicos por parte de los militares se encuentra presente este supuesto respeto. Sin embargo, en la opacidad, en lo ‘oscurito’, dónde nadie ve; la realidad en actos es completamente opuesta.
Si bien la película se centra en sargentos y soldados en formación; por momentos la película da vistazos a rangos más arriba. Con falta de empatía y la misma filosofía de ‘hay que hacerse fuerte’; se aprecia una élite que parece estar constituida así en toda su estructura. Un tema recurrente son las constantes pesadillas que tiene Luis, tras su primer contacto con sus sargentos y el cuerpo del ejército, empieza a tener sueños ‘pesados’ que curiosamente no están tan alejados de su realidad; incluso podrían tomarse como presagio de sucesos que más adelante sucederán a lo largo de la trama.
En otras ocasiones hay miramientos pero hacía la vida fuera de las instalaciones militares; donde algunos de ellos hacen de la violencia un modus operandi. Por ejemplo, se observa que en lo que parece ser un antro, a estos muy ‘envalentonados’ por su profesión; los militares en calidad de civiles golpean sin miramientos a unos presentes en el lugar básicamente por ninguna razón. De igual forma se muestran supuestos escarmientos que deben dar; por ser ‘órdenes de más arriba’. A lo que se aprecia un grupo de militares, nuevamente como civiles, irrumpir en una casa de forma armada y atentar contra sus habitantes. Situaciones atroces a las que se ve obligado Luis a ser parte, para preservar el seguro de gastos médicos que requiere su madre que es víctima de cáncer.
Heroico es una película muy interesante, creo, pues toca temas polémicos y crudos con respecto a los encargados de salvaguardar la paz nacional. Un recorrido ha su mentalidad, sus métodos, su moral y su formación: empleando a manera de guía un joven con buenos sentimientos, pero que podría terminar corrompiéndose. Heroico retrata el lado más oscuro de este gremio, al menos más de lo que podría pensarse, y dicho sea de paso: en ocasiones es incómodo.
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