Guerra de Herederos (reseña)
Dicen que a las personas hay que valorarlas en vida. Incluso yendo más allá diría que debemos disfrutar cada aspecto de cada momento, mientras estos duren. También es bien sabido que tendemos a actuar al respecto, en este caso valorar las cosas, cuando hemos tocado fondo, o bien cuando estamos a punto de perderlas.
Guerra de Herederos (titulo original The Estate), del director Dean Craig, es una cinta que muestra el oportunismo de familiares lejanos, por su ausencia más que por el lazo sanguíneo, de la ya moribunda, pero millonaria, tía Hilda (Kathleen Turner). Siendo sus sobrinos quienes de forma inesperada, y simultáneamente, hacen acto de presencia para ser caritativos con su tía. A fin de ser considerados en el testamento de la apetitosa herencia. Es por ello que se desencadena una especie de guerra familiar en la que son participes Savanna (Anna Faris), Macey (Toni Collette), Beatrice (Rosemarie DeWitt), Richard (David Duchovny) y James (Ron Livingston).
Cada miembro de la familia tiene «sus justificaciones», es decir, las motivaciones que le llevan a actuar tan ‘bajo’. Y son estas circunstancias propias que padecen y que buscan solucionar de forma instantánea con el dinero de su tía. Este hecho, hace notar, que la película carece de antagonistas o visto de otra forma de cierta manera todos lo son.
El clímax del problema es muy sencillo, la sutileza que lo diferencia de otras narrativas se encuentra en el humor con el que cada personaje se inmiscuye. Dadas sus ambiciones personales pierden todo límite y grado de decencia para conseguir ser los ‘quedantes‘ de tan aparente jugosa herencia.
Un aspecto que considero positivo de la película es que no tiene miedo de explorar situaciones tan absurdas como grotescas que muestran la verdadera calaña de los interesados en la riqueza de la tía Hilda. Pero es cierto, que a pesar de ser muy divertido lo que en ocasiones plantea; termina por construir narrativas que son fáciles de inferir y que no añaden mucha sorpresa, al final y al cabo.
Creo que algo que caracteriza a las cintas de este estilo, donde con humor y conflicto, es que buscan mostrar al final una reflexión o enseñanza. No termina de permear en su totalidad en esta; porque la lección no resulta tan extensa, por no decir severa. Lo cuál puede verse como un debilitamiento de la aparente moraleja que se busca dejar.
