Dobles de Acción (Reseña)
Es una película escrita y dirigida por el cineasta de origen Chino Larry Yang, reconocido director de cine, conocido por su trabajo en obras como: Sorry, I love you (2013), Mountain Cry (2015) y La Caricia (2019), quien una vez más vuelve a la pantalla grande presentando una obra con sus ya icónicas temáticas de drama y comedia, acompañadas de memorables escenas de acción.
En cuanto al reparto, se destaca la participación del artista marcial y comediante más conocido del mundo,
Jackie Chan, quien protagoniza el papel central de la historia, junto actores jóvenes como Haocun Liu y Kevin Guo.
Es bien sabido que la vida es una secuencia constante de cambios, que nos guste o no, transforman nuestra vida a cada instante, y, aunque, es cierto que las personas tenemos la facultad de decidir, no siempre podemos conocer los alcances de nuestras determinaciones, ocurriendo en muchos casos, que
nuestras propias acciones nos llevan a protagonizar y causar momentos de desdicha.
El filme, también conocido en inglés como “Ride On”, explora una temática muy interesante, puesto que su argumento retoma la idea anterior, explorando, particularmente, el momento en el que es preciso un cambio para salvar aquellas cosas que amamos; como el título de la cinta sugiere, la esencia de esta obra está íntimamente ligada a convertirse en un protagonista de cambios positivos que sanen, en la medida de lo posible, los daños causados en otro momento.
Dobles de Acción, cuenta la historia del maestro Lao Luo, un localmente famoso y querido doble de acción retirado, que se encuentra a la sombra de los recuerdos de un mejor pasado, sumergido en una profunda decadencia. El ex protagonista de escenas de riesgo, ahora retirado sobrevive gracias a la
posesión de un tesoro invaluable “Liebre Roja”, un fino caballo criado y cuidado por él mismo, que antaño fue su compañero de las más impresionantes escenas de acción.
Apartado del peligro, el maestro Luo emplea su caballo en la plaza local, como atracción a fin de generar algo de dinero
ofreciendo paseos y fotos. Desafortunadamente, los días de aparente calma, se verían amenazados por los acreedores del maestro, quienes exigían al corcel en garantía de pago, pronto, en este escenario desalentador, el emérito acróbata descubriría que su caballo no es lo más importante que está a punto
de perder, siendo en este momento, que iniciaría la aventura más importante de su vida.
La película además de mostrar que la vida puede cambiar desastrosamente en un instante, nos invita a reflexionar que nada está escrito y que aún en las más adversas circunstancias podemos retomar nuevamente la dirección de nuestras vidas, siempre que estemos dispuestos a recibir la ayuda de nuestros familiares, amigos y, sobre todo, a mantener una actitud dispuesta a tomar los cambios sin apego de los bueno o malo, que fueron los tiempos en el pasado.
Sin lugar a dudas, esta obra es muy recomendable para un público familiar, la historia es simple pero cargada de momentos conmovedores, donde resalta en todo momento la conexión de los personajes con el caballo, relación que no es tan difundida como la relación, por ejemplo, con los perros, pero que no por eso deja de ser, tan profunda y tan marcada de sensibilidad.
En contraparte, no se recomienda esta película, para seguidores apasionados de las actuaciones clásicas del señor Chan, puesto que la historia, no es tan elaborada como aquellas grandes producciones que posicionaron a este gran actor como un referente de la comedia y las artes marciales, a nivel mundial.
Dejando de lado la trama, un aspecto muy importante a tomar en cuenta, es el referente al doblaje, ya que el mismo, presenta incluso traslapes entre el idioma original y el castellano, lo cual, no es un detalle menor, que podría causar disgusto, aún si la trama es del agrado del público.
