Una velada de bandas emergentes: Vida Ruina, Menos Humanos, Embrujadas, Kaosfera y Dalton
La vida sin música definitivamente sería un error, muchas son las artes desde que el hombre tiene consciencia, han llenado de alegría y sensaciones la vida, tanto del artista, que las crea, como del espectador que las disfruta, sin embargo, de entre todas ellas, la música destaca, no solo por su frecuencia, sino por conectar, a través de sus múltiples expresiones, con los adentros más profundos del ser, llegando incluso, a considerarse una extensión intangible de la humanidad.
Música al despertar, al comer, para dormir o para trabajar, para festejar lo mismo que para aliviar las penas, la música está presente todo el tiempo, y hoy, como siempre, está tan arraigada a la vida como la conocemos, que no dista mucho de ser un sinónimo de la misma, y es que, de manera similar a los seres vivos, la música día con día, también nace, crece y se desarrolla, es por ello, que resulta tremendamente fascinante ver emerger a nuevas agrupaciones musicales, que cada cual mantiene dentro de sí un pequeño universo de posibilidades, que le otorga un identidad y una propuesta, la cual el día de mañana, florecerá y alegrará con sus frutos musicales la vida de más personas, renovando así el perpetuo ciclo, pues también en este acto, es donde se siembra la semilla musical en los corazones de los oyentes, que en algunos casos, motivará a emprender acciones similares a sus antecesores.
El pasado 6 de abril, en las instalaciones de El Gato Calavera, bandas emergentes de la ciudad se presentaron para cantar y compartir con los asistentes, cada una con muchos y muy variados estilos que pregonaban amor por la diversidad, convirtiendo aquella sala en un lugar que abría un espacio para todo aquél que estuviera dispuesto a conocer nuevas propuestas, estilos y formas de entender, sentir y disfrutar la música.
Las bandas que hicieron posible el concierto fueron Vida Ruina, Menos Humanos, Embrujadas, Kaosfera y Dalton, que presentaron desde baladas, pasando por el metal, llegando incluso hasta el regional mexicano, que vale decir, sin excepción alguna, todas gozaron del recibimiento de un público entusiasmado que comprendía el lenguaje universal de las canciones. Entre todas las agrupaciones, hubo una que se hizo notar por su especial entrega en el escenario, se trata de Dalton, una banda conformada por cinco integrantes, de los cuales una mujer era la vocalista líder, en adición a lo anterior, es igualmente importante mencionar que sus canciones son composiciones originales tanto de arreglos como de letras, que expresan un sinfín de situaciones cotidianas. Entre los temas que interpretaron se encuentran: “Cruel”, “Arandas”, “2 A.M”, “May”, “BN”, “Nebraska” y “Cat”, muchos de los cuales fueron repetidos a petición ferviente del público.
Es indudable que la música es capaz de hermanar al mundo y como prueba de ello fue este excelente concierto, que se puede decir, cantó paralelamente de los asistentes, a la diversidad, lo cual constituye un importante mensaje de reflexión que nos invita a disfrutar sin prejuicios y mantener la mente abierta para conocer nuevas propuestas, que sin saber muy bien de qué modo, nos ayudará a descubrir nuevas partes de nosotros que no conocemos, es por ello, que se invita a los lectores a asistir a los conciertos de las bandas previamente mencionadas, y dejarse sorprender por el increíble talento y pasión que imprimen en sus obras, donde no está demás decir, predomina el amor y la vocación por lo que se hace, siendo de este modo, que el deseo de obtener mayor difusión es impulsado únicamente por la convicción de hacer disfrutar a más personas.