‘Straight’ (Reseña)
De Fernando Crespo
A ‘Straight’ la conocí hace un par de años por el boom que significó la puesta en escena mexicana, en donde el verdadero interés fue que era de las obras de teatro dirigidas por Manolo Caro cuando estaba en su peek, además que el elenco estaba conformado por artistas de renombre como Zuria Vega y Alejandro Speitzer.
La historia sigue a Roberto, un banquero que lleva su vida completamente normal a lado de su novia Elia, pero que está cotidianidad cuando él decide abrir una app de ligue gay y es cuando conoce a Cris, un joven veinteañero que pondrá a dudar sobre su orientación sexual a Roberto.
Dado que esta película es una adaptación fiel a la puesta en escena, el argumento resulta ser muy limitado, y no cuenta con un desarrollo de historia bastante amplio o sustancioso.
Dado el corto tiempo de duración de la película, la química entre los actores Alejandro, Franco y Barbara se siente casi nulo, algo que no da debido a las capacidades de interpretación de los actores, sino a las grandes limitantes que tiene de por sí el guión.
Considero que uno de los puntos débiles de esta película es justo la gran fidelidad que le dieron al guión original, pues muchas veces el idioma del teatro no es compatible con el cinematográfico. Las características intrínsecas del teatro pudieron ser eliminadas por completo de la cinta y ahondar mucho más en la historia y dar aún más transfondo a la historia, pero Straight se queda únicamente con la superficie.
Si soy honesto, la verdad es que es una película bastante digerible y entretenida, que en cierta medida toca ciertos tabúes sociales respecto a la sexualidad, pero que no siento que trascienda de manera importante en el espectador. Para mí, Straight es una película que pierde su identidad como cinta por querer mantenerse 100% similar a su puesta en escena, algo que juega totalmente en contra y que no termina de amarrar como una película y tampoco llega a ser tan gloriosa como la obra original.