La Semilla del Fruto Sagrado (Reseña)

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Un retrato crudo y real acerca del pueblo iraní.

La Semilla del Fruto Sagrado es un retrato crudo y real acerca del pueblo iraní. La cruda realidad de la represión que sufren y viven los iraníes, lo que viven en su sociedad día con día, la cruda realidad. La ideología y la religión en Irán que es impuesta por sus gobernantes, esa triste y represiva ideología que sufren hoy en día.

Esta película es tan verídica que tiene escenas que usan metraje real acerca de lo que pasa en Irán, la brutalidad policial y teológica que viven, y cosas que en este “lado del charco” no sabemos, que los medios no nos muestran o que son censurados. Por eso es una película muy importante hoy en día, es una película fuerte, pero muy necesaria.

Tan necesaria es que a su director, Mohammad Rasoulof, le tuvieron que dar asilo político en otros países, ya que en Irán no cayó bien que fueran al Festival Internacional de Cine de Cannes a proyectarla, a mostrarle al mundo la realidad de las cosas en su país.

Si bien la familia central y la historia de nuestros protagonistas, Najmeh, Iman, Rezvan y Sana, es ficticia, las bases sobre las cuales se desarrolla toda la cinta son crudas y reales. No sólo es una crítica de un cineasta iraní a su pueblo, sino también a su ideología central, a su política, a su gobierno, a sus creencias religiosas y al machismo en exceso que las culturas árabes tienen. El pueblo iraní está harto y esta película es uno de muchos claros ejemplos que se muestran.

Si bien no es una película fácil de digerir ni de ver, tanto mentalmente como físicamente, es un must verla en cines. Es una de las películas más necesarias e informativas de los últimos años y la más importante del 2024. Una verdadera introspección a un país y una crítica al sistema que lo corrompe.

Además de que en el apartado técnico es una obra maestra, desde las actuaciones excelsas de todo el elenco, sobre todo de Soheila Golestani (Najmeh). Pero la puesta en escena es brutal, esta película es un claro ejemplo de la regla de oro de “muestra, no digas”.

Si hubiera justicia en la temporada de premios, La Semilla del Fruto Sagrado estaría arrasando en todas las categorías de “mejor película internacional o de habla no inglesa” y en distintas categorías, porque esta es la verdadera película que toca un tema social muy fuerte, lo maneja muy bien, sí investiga y sí es una crítica verídica, no como cierta película.

Le agradecemos muchísimo de nuevo a nuestros amigos de Cine Canibal por la invitación. La película se estrena este 30 de enero en cines y no se la pueden perder.

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