Sundance CDMX 2025: ‘Plainclothes’
Sin Spoilers
Hablar de cine muchas veces es hablar de los festivales en los cuales las películas más famosas tuvieron la fortuna de estrenar, sobre todo porque muchas veces es así como comienza su recorrido por el circuito que determinará el futuro de la obra.
Entre estos festivales de alta importancia, está Sundance Film Festival – mismo que se celebra anualmente, desde 1978, en Sundance Resort, en Park City Utah.
Este festival, organizado por Sundance Institute, es el más importante en Estados Unidos, sobre todo cuando se trata de cine independiente y de cine documental. Tener éxito o causar polémica en esta parada del circuito puede asegurar éxito en tu producción audiovisual, por lo que cualquier material que porte el emblema de haber sido seleccionado como parte de su programación tiene asegurado una buena cantidad de ojos que la verán. Es por eso, que cuando se anunció que Sundance tendría una pequeña ventana de distribución en México, la audiencia cinéfila mexicana se emocionó, pues significaba que podría ver en cines las películas que han causado conversaciones en los últimos meses.
En esta ocasión, como parte de su programación, se vio “Plainclothes”, el debut cinematográfico del director norteamericano Carmen Emmi.
“Plainclothes” sigue la historia de Lucas (Tom Blyth), un policía encubierto cuyo trabajo consiste en lograr que hombres se expongan a él después de darles la idea de que van a tener un encuentro sexual en el baño público, con el fin de arrestarlos y darles consecuencias legales. Durante este trabajo, Lucas conoce a Andrew (Russell Tovey), pero a diferencia de los otros, se enamora de él y comienza a darse cuenta que no puede seguir en la realidad que habita.
Es una película que sigue la persecución homosexual tan potente en los 90s a raíz de la crisis del SIDA y cómo los hombres que se identificaban como gay tenían que recurrir a prácticas peligrosas con tal de ejercer su vida sexual. Ésta también explora cómo las personas, independiente de su sexualidad, se autocensuran con tal de complacer a los que los rodean y conseguir lo que ellos determinan cómo una vida “normal”.
Si bien, la película sitúa esta problemática a finales de los 90 (hace casi 30 años), la problemática es más latente que nunca – sobre todo cuando en Estados Unidos, y en el mundo, pareciera haber un retroceso en la apertura que se había logrado para la comunidad LGBTQIA+. Asimismo, habla de los peligros que existen con la masculinidad tóxica, otro tema que desafortunadamente ha ganado potencia en los últimos años – y sobre todo, en las comunidades más jóvenes y vulnerables.
La manera en la que el director Emmi aborda estos temas es desde una perspectiva en la que entendemos por qué el protagonista vive tan acomplejado, con tanto miedo de enfrentar su verdad y cómo es una lucha personal que sigue resonando tantos años después.
De los mejores aciertos de la película es, sin duda alguna, la armonía que existe entre todos los departamentos y cómo ésta funciona en pro de la narrativa. Hoy en día es difícil ver una película en la que todas las áreas de la producción funcionen de la mano, y no buscando sobresalir más que otro, por lo que cuando uno como espectador ve esto no puede evitar sentirse conmocionado por el logro. A esto también se le agrega que los realizadores innovaron con los formatos (la perspectiva interna de Lucas está presentada a través de un POV de una cámara de videotape, además de que la cinta entera está en un formato 4:3).
Esto ayuda a ahondar, de manera indirecta, aún más la época en la que está situada la película y la problemática interna del protagonista. Por si fuera poco, todo esto también da resultados bellísimos – en lo personal, la secuencia en los pasillos del cine es de lo más bello que he visto en el año, y es tan sorprendentemente romántica que sin duda pasará a ser referente en el cine de futuras generaciones.
Obviamente, la película no sería lo mismo sin la interpretación de los dos protagonistas – Tom Blyth y Russell Tovey. Su entrega a los personajes, la manera en la que abordan la problemática de ambos, cómo los dos son tan vulnerables ante el otro pero cerrados ante el mundo, hace que uno como espectador espere, que tal vez su futuro como pareja fuera distinto al que sabemos que será.
Finalmente, “Plainclothes” es una película que toca una narrativa compleja, de forma bella e innovadora, y que deja muy en claro por qué fue elegida y premiada con el Ensemble Cast por el US Dramatic Special Jury Award en Sundance. Será parte de la muestra que se exhibirá en nuestro país del 29 de mayo al 1° de junio en Cinépolis selectos de la Ciudad de México. Vale la pena verla en cines y no dejar pasar esta oportunidad de verla en pantalla grande.
