21 Semana de Cine Alemán: ‘Nosferatu’ inauguró la celebración cinéfila entre México y Alemania
El pasado 11 de agosto, el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris se vistió de gala para hacer la proyección de inicio de la 21 Semana de Cine Alemán con una ceremonia llena de entusiasmo y una experiencia sin igual: la proyección musicalizada en vivo del clásico ‘Nosferatu’, pieza fundamental del expresionismo alemán que cumple 100 años. La perfomance musical estuvo a cargo del talentoso Julián Lede.
Con la mayoría de lugares ocupados, el icónico recinto del Centro Histórico de la CDMX recibió la inauguración de la edición 21 de la Semana de Cine Alemán, evento impulsado por el Goethe-Institut que busca difundir parte de la cultura alemana a la vez que estrechar los lazos entre el país europeo y México.
En punto de las 20:15 horas, los agradecimientos a la embajada de Alemania en México, el Goethe y al público que hace posible esto, hicieron especial la presentación de todas las cintas que componen esta auténtica fiesta. Desde comedias, pasando por dramas, documentales y hasta películas infantiles, la alegría y emoción tanto de prensa como de público general llevaron al aplauso en cada una de las intervenciones que mostraron la buena conexión entre ambas naciones.
El plato principal y una de las funciones más esperadas llegaba con una proyección especial de ‘Nosferatu’, adaptación de la legendaria novela ‘Drácula’ que tuvo que cambiar varias cosas por desacuerdos entre la viuda de Bram Stoker pero que obtuvo su propia identidad que a 100 años sigue inspirando a directores, actores y público.
En esta ocasión, Julián Lede (conocido sobre todo por su faceta en la banda Titán y su proyecto SIlverio) armando con sintetizadores, un gong y acompañado de la talentosa Masha Soboleva, generó una atmósfera destacada durante la hora y media que dura la cinta dirigida por Friedrich Wilhelm Murnau, mejor conocido como F. W. Murnau, que está protagonizada por Max Schreck, quien pasó a la historia por su expresiva interpretación del conde Orlock.
Las partituras de Lede junto a la voz de Soboleva, dieron a cada aparición del vampiro una fuerza renovada, crearon tensión en los momentos en los que todo parece perdido, ayudaron a darle vida al humor presente (algo oscuro) de la cinta y, sobre todo, le revitalizaron los detalles técnicos que a más de un siglo siguen destacando, haciendo comprensible que sea considerada uno de los parte aguas dentro de la historia del cine.
El Teatro de la Ciudad fue sin duda una elección destacada para llevar a cabo esta puesta en escena, primero por esa vibra antaña que aún permanece. Segundo, por esa extraña pero magnética amalgama de colores derivados por las diferentes emulsiones con las que se filmó esta película (ya sea amarillo, verde, azul o rosa). Y tercero, por un público conectado desde el principio, tanto por la influencia de los mitos que corren en el recinto, el del espíritu de Esperanza Iris presente en el venue que lleva su nombre, como por una noche en temporada de lluvias, de la temática de encierro derivada por un invasor viral en la ficción contraparte casi exacta de la pandemia que inició en 2020, y por la excelente vibra que inspiró un Lede serio pero que se daba el tiempo de sonreír y agradecer.
Abrazos, ramos de flores que se dieron como muestra de reconocimiento y una invitación a darse la oportunidad de asistir a casi dos semanas de cine, el evento finalizó con muchos presentes satisfechos, movidos y entusiasmados por lo que vendrá en las diversas sedes que acogerán cada una de las proyecciones, algunas con invitados, que sin duda renuevan la importancia que tiene la cultura, no solo para llevar los pensamientos, ideales o sentimientos a un plano real sino que ayuda a reflexionar sobre nuestro pasado para comprender nuestro presente, haciendo que el público sea capaz de actuar con o sin miedo pero siempre con decisión.
Consulta el catalogo, sedes y más información de la 21 Semana de Cine Alemán aquí.