Reseña Tres deseos para Cenicienta
A través de deslumbrantes tomas que retratan la belleza de los paisajes salvajes nórdicos y la magia oculta tras el invierno ártico, el primer largometraje dirigido por Cecilie Mosli, Tres deseos para Cenicienta (Three Wishes for Cinderella), trae a la pantalla grande una nueva versión de la clásica película navideña checa/alemana realizada en 1973.
Esta nueva historia, salida de la imaginación de guionistas como Kamilla Krogsveen, Karsten Fullu, Anna Bache-Wiig y Siv Rajendram Eliassen, nos muestra una nueva Cenicienta unida a la naturaleza que es capaz de creer en sí misma y en la magia del amor.
El clásico cuento de hadas cobra vida cuando la bondadosa, pero también valiente Cenicienta (Astrid Smeplass) tratando de liberarse de su cruel madrastra (Ellen Dorrit Petersen) y su hermanastra malcriada (Ingrid Giæver), escapa al bosque desatando una avalancha de aventuras que ponen a prueba su audacia y coraje para defender lo que es correcto y crear su propio destino, con ayuda de la magia de tres bellotas mágicas.
A lo largo de la película, es demostrado que la intención de la trama es crear una historia que permanezca en el corazón de las nuevas generaciones, jugando con el relato original. Esto se logra mediante varios elementos clave, tales como la naturaleza, el cuidado y respeto de los animales en su entorno natural, el feminismo, las diferencias de clases sociales, la gravedad de la normalización actual de los problemas alimenticios, y la relevancia que tiene el ser capaz de seguir los sueños.
Cabe resaltar que todo el encanto del ártico es plasmado en el hermoso diseño de la atmósfera del film, ya que cada ambiente y vestuario dentro proviene de la naturaleza, presentando la verdadera belleza de Noruega.
Los paisajes conforme va avanzando la historia se llenan de vida, guiando a los espectadores por un camino de paisajes invernales melancólicos que terminan en un entorno que retrata un panorama ártico que demuestra la verdadero encanto del invierno a través de un nuevo punto de vista, el cual es capaz de ilustrar la tranquilidad y calidez de la naturaleza nórdica, que expone el verdadero deseo del corazón de los personajes.
Sin lugar a dudas, la unión de todos estos elementos crea un universo fantástico que es capaz de demostrar que la magia puede existir aun cuando la oscuridad este presente, enseñando que los miedos y las inseguridades no definen a alguien.