Miraculous Ladybug (2023)
Miraculous es una serie francesa animada que, a lo largo de siete largos años, ha cobrado popularidad haciéndose uno de los programas estrella en varios canales alrededor del mundo. La serie creada por Thomas Astruc y realizada por Jeremy Zag, dueño de ZAG Entertainment, trata la vida de Marinette que fue elegida para ser Ladybug, una heroína de París y junto a su compañero Cat Noir, que a su vez es su compañero de escuela e interés amoroso Adrien Agreste.
La trama en sí es sencilla, el núcleo de ésta se basa en un cuadro amoroso entre los superhéroes, que al no poder conocer su identidad provoca un sinfín de enredos. A la par de ello, está la trama del villano Hawk Moth, que tiene como objetivo conseguir los Miraculous de nuestros protagonistas, ya que además de otorgarles el poder de la creación en el caso de Ladybug y de la destrucción del lado de Cat Noir, juntos producen un poder capaz de conceder un deseo que reescribiría la realidad.
Como se mencionó, Thomas es el creador de la serie, sin embargo, cedió los derechos de ésta a ZAG, que por lo mismo pudo crear la película que el próximo 28 de julio llegará a la plataforma de Netflix. Dentro de la producción del filme Astruc no tuvo nada que ver en el proceso creativo y desde ahí se notaba un quiebre dentro del equipo. A finales del año 2022 se anunció el lanzamiento de la quinta temporada de Miraculous pero lo curioso fue que a la par de ello también se mencionó que sería la última temporada donde el creador de la serie estaría involucrado, a pesar de que la serie fue renovada para 8 temporadas.
Ahora bien, es cierto que en un inicio se tenía contemplado que únicamente durara 3 temporadas, pero debido al éxito la compañía decidió alargarla e incluso a partir de ella generar un nuevo mundo de superhéroes muy al estilo de Marvel. Algo que definitivamente ya no empataba con la visión original, por lo cual se acordó que durante la quinta temporada se desarrollara el final que Astruc tenía contemplado, pero a su vez diera pie a nuevas aventuras.
El cierre del arco principal implicaba que el cuadro amoroso se rompiera y Hawk Moth fuera derrotado. Costaba creer que pudieran lograr algo así debido a los antecedentes de la serie, que tenía una fórmula muy cerrada y se aferraba a tener capítulos autoconclusivos, que de primera mano no están mal, pero la trama nunca avanzaba, se estancó por tantos años que gran parte del fandom abandonó el barco debido a lo exasperante del asunto. Afortunadamente durante esta temporada decidieron romper el molde, dado que no hay ningún capítulo de relleno, cada uno de ellos ofrece piezas necesarias para el final, incluso podría decirse que algunos de ellos están sobrecargados de información.
La sobrecarga no solo se encuentra dentro del arco de la serie, además Thomas es una persona bastante política, durante las temporadas anteriores había dejado ver algunos de sus ideales, pero en esta temporada le dio rienda suelta y hay bastantes guiños y críticas a nuestra actualidad. Parte del villano de la serie es la burguesía, y no de anda con miramientos, de hecho, llega a señalarlo de manera explícita y arma el guion a manera de humillar a este sector. Además, de la mano de estos personajes millonarios, entró el tema de la tecnología y lo nociva que puede ser, incluso en algunos momentos podemos ver las claras referencias a Apple o Elon Musk.
Además, podemos notar un tema central, la lucha de clases, que de hecho en Francia en estos momentos es algo latente. Continuamente hace referencia a este espíritu revolucionario que tanto los caracteriza y la resistencia se convierte en un aliado clave para ayudar en la misión de nuestros héroes parisinos. Ya no solo luchan contra Hawk Moth, también contra el sistema y se debe decir que esto fue algo refrescante de ver, no solo por lo monótona que podían resultar las temporadas pasadas, además no se había visto una crítica así dentro de una serie infantil tan popular.
Sin embargo, esta temporada tuvo sus puntos débiles y no tanto en la trama, más bien tuvo que ver con la distribución de los capítulos. Se ha mencionado que es un producto rentable para las televisoras, por tanto ha existido durante los últimos años una rivalidad entre Mundo Glob (Brasil) y TFU (Francia) porque por general más vistas, llegaban a sacar los capítulos en desorden; esto en principio no afectaba anteriormente en la experiencia pero la quinta temporada es algo serializado, por lo que el problema provocó que en lugar de genera mayor expectativa entre el público, éste se sintiera frustrado y sin ganas de ver lo que muy probablemente fue la mejor temporada de la serie hasta el momento.
Aunado a ello, la gran filtración que sufrió ZAG provocó que incluso el propio final y una trama misteriosa relacionada con el pasado de Adrien, no generara los niveles de locura en redes que debió provocar. Porque se filtró nada más y nada menos que la biblia y no conforme con eso, también se filtraron pedazos del storyboard y algunos clips importantes ya animados.
Lo curioso es que a pesar de estos problemas y de que gran parte del público tenía una idea de cómo terminaba el asunto, el final de temporada sorprendió gratamente a todos, porque los diseños que presentaron, tanto el diseño de los akumas al traje de Bugnoir. Y qué decir de la pelea final, por fin se lucieron y presentaron lo que siempre debió ser tratándose de una serie de superhéroes, es una escena que podría catapultar a Ladybug como una de las mejores protagonistas dentro de la animación si tan solo siguen el camino que plantearon aquí.
El final es un especial de casi una hora, sin embargo, el mejor es el último ya que la primera parte va algo lenta teniendo en cuenta que en capítulos anteriores habían dejado un camino que podría haber ahorrado muchos minutos de explicación. Y, aunque la pelea de Bugnoir fue fantástica, sí que se echó en falta a Cat Noir, sobre todo porque aunque no esté enterado, está sumamente ligado al destino de Hawk Moth, además, ya se había vaticinado esta pelea en capítulos como Cat Blanc y, por como terminó la serie, es difícil que podamos ver algo así.
Igualmente, relacionado con Adrien, el final queda con muchas incógnitas, porque Marinette intenta que Gabriel Agreste (Hawk Moth) entre en razón con el poder del amor, éste termina por traicionarla y pide el deseo, aunque ya no con odio en su corazón, esta vez únicamente pensando en la felicidad de su hijo, sin embargo, aunque el deseo tiene un trasfondo bueno, sigue siendo peligroso ya que se reescribe la realidad. Además, no por su redención en últimos momentos, signifique que Gabriel Agreste tuviera que quedar como un héroe, ya que nunca lo fue, ni siquiera fue un buen padre, pero ahora Adrien tendrá que vivir con la imagen de que era una gran persona y no podrá odiarlo por todo el abuso que sufrió a manos de su éste.
Se denota que quisieron hacer un gran cliffhanger pero solo provoca confusión porque en el proceso rompieron algunas reglas que la serie había establecido respecto al deseo concedido por el kwami de la realidad. Además de que en los últimos minutos tiraron a la basura arcos interesantes que habían ido construyendo a lo largo de la temporada, como el tema de los sentimoustros e incluso ese discurso de muerte al rico, pues queda un tanto de lado por la redención sin sentido de Gabriel, porque era un buen villano, no uno inteligente pero era malvado y, no fue castigado, tendría que haber sido encarcelo por simplemente atentar contra la seguridad de los parisinos todos los días, pero no, solo tenemos una estatua en su honor.
Aunado a ello, nunca explican cuál fue la versión que dio Ladybug ante Francia, porque mencionó que derrotó al villano, pero nunca dijo cómo o más importante quién era, y según como es que entra la muerte de Gabriel en todo esto.
Hablando de muertes y regresando a lo impactante, sorprendió que se atrevieran a mostrar la muerte de un personaje de manera tan literal, además de hablar abiertamente del deterioro de Gabriel debido al cataclismo infligido por Cat Noir. Literla podemos verlo hacerse polvo debido al daño. Sin mencionar el intento de asesinato de Natalie hacia él. Sin duda de las mejores cosas de la serie, que duele ver porque es potencial desperdiciado.
En suma, fue un gran cierre, que curiosamente deja lecciones y temas a reflexionar acerca de la pérdida, la muerte, el medio ambiente, nuestra relación con la tecnología y cuestionar el entorno político en el que vivimos. Solo quedaba ver si la sexta temporada decide mantener la esencia y fórmula establecidas o romper con el molde para crear quizá una empresa rentable de superhérores animados.