Lupin estrena sencillo doble + videos: «Vampire»/»Murderer»
A pesar de que Jake Luppen ascendió a la fama como vocalista y guitarrista en la amada banda independiente de St. Paul, Hippo Campus, las canciones de Lupin se sienten como si lo estuviésemos conociendo por primera vez.
Él mismo lo explica sucintamente: «Con este disco quería irme directo al grano, y decir cómo eran las cosas en lugar de bailar a su alrededor.»Hoy estrena dos nuevas canciones y videos – ambos dirigidos por el colaborador frecuente de Bon Iver Aaron Anderson – dándole a sus admiradores un vistazo más profundo a las complejidades del álbum. Ambas pistas tratan con temas emocionales pesados y revelan una nueva profundidad de Luppen no solo como músico, sino como compositor.
“Vampire” habla de la experiencia después de que una tomografía reveló una masa anormal en su cerebro. «Estaba totalmente bajo la impresión de que estaba muriendo cuando escribí esto – pensé que tenía un tumor cerebral o alguna forma de Parkinson’s. Cuando te haces consciente de tu mortalidad llega cierto descuido. Me encontré a mi mismo haciendo cosas de las que sabía que me iba a retractar.»
Mientras que “Murderer” lidia con otro tipo de muerte, el doloroso final de una relación amorosa durante el proceso de superación. “Estaba viviendo solo en una casa que solía compartir con mi ex, así que la letra se inspiró en todas las cosas que dejó atrás. Un día metí todas las cosas que me recordaban a nuestra relación en cajas y las escondí en un closet. Se sintió como un funeral.»
Ambas canciones llegan después del primer sencillo “May”. El sencillo es una joya pop colosal impulsada por un sonido funk y tambores estruendosos que profundiza en las sensibilidades pop bien documentadas de Luppen y que está perfectamente complementado por la producción de BJ Burton (Bon Iver, Low, Charli XCX).Lupin tiene un brillo dinámico. Inspirado tanto por Pop 2 de Charli XCX como por Tears for Fears, new wave de los 80, y Prince, el álbum se mantiene fiel al deseo de hacer música de los 80 a través de la tecnología moderna.
Con contribuciones de sintetizador y programación de Jim-E Stack y Buddy Ross, Lupin entrelaza bucles de batería fragmentados, falsetto, enredos de sintetizadores y guitarras afiladas, el producto final es un inusual brillo pop, guiado más por la intuición y los sentimientos que cualquier otra cosa.
Para Luppen, el proceso de hacer este álbum fue uno de autodescubrimiento y un camino hacia la confianza, aprendiendo quién podía ser – y quién siempre había sido – como artista y como persona. En el pasado, siempre tomó una ruta más vaga en la composición de canciones, favorando experiencias universales con sus compañeros sobre las más personales. Crear este proyecto solista le dio espacio para hacer lo opuesto.
En lugar de esconderse detrás de ideas ambiguas, Luppen encuentra el valor de escribir sobre su propia vida – una ruptura seria, un problema de salud, sexualidad, y descubrir su propia personalidad – con una incisiva especificidad.
Escrito principalmente en los descansos entre los 112 conciertos del tour promocional de Bambi de Hippo Campus, entre 2018 y 2019, Lupin estaba en un inesperado camino a la seguridad. También ofreció un escape de la rutina de giras interminables y una forma para que Luppen procesara eventos importantes de su vida a través de la música. «Lazy», una de las canciones más importantes del álbum, trata de la depresión y de las dificultades de una ruptura difícil.
Trabajando junto al productor BJ Burton (Bon Iver, Low, Charli XCX), el dúo pasó varias sesiones intensivas recolectando material, fusionando las capas necesarias pero siempre manteniéndose fieles al propósito de las canciones. Esa idea se siente particularmente evidente en la caótica y penúltima canción “Gloomy,” una mezcla salvaje de muestras de banjo encima de explosiones gigantes y sintetizadores Juno que reflejaban la angustia interna de Lupin en ese momento. También la deslumbrante “KO Kid,” que invoca un sentimiento despreocupado, siendo una melodía improvisada encima de una misma linea de guitarra.
Para Luppen, el aprendizaje de producir su propio álbum, y de ser el único encargado de su sonido se sintió vulnerable – al igual que escribir tan explícitamente sobre sus problemas. Haciendo el disco se reconcilió con la idea de que estaba bien ser él mismo, ser raro, cometer errores y disfrutar las partes de si mismo que usualmente no dejaba salir.
«Pasé mucho tiempo pensando que tenía que esconderme detrás de otras personas u otras cosas, pero me di cuenta de que soy perfectamente capaz de hacer esto solo, soy perfectamente capaz de tener esta visión.» Luppen explica. «No creí que lo fuera, pero existía este lado completamente distinto de mí que había ocultado por miedo todo este tiempo.»