A Concert For Life: a 28 años del homenaje a Freddie Mercury
Casi 5 meses después de la muerte del showman absoluto del rock, los miembros restantes de Queen organizaron en «La Catedral del fútbol» un homenaje a la altura de la leyenda de su vocalista, ya que estuvieron acompañados de otras grandes figuras musicales. Hoy 20 de abril, se cumplen 28 años de aquel mítico concierto.
Farrokh Bulsara bajo el nombre de Freddie Mercury, dejó un legado que solo crece conforme pasa el tiempo. Extravagante, con una poderosa voz, una presencia que encendía estadios y por supuesto, inolvidables canciones que se han vuelto himnos que han marcado generaciones, su muerte fue una dolorosa perdida en el panorama musical. Y obviamente, el adiós iba a estar a la altura de su leyenda.
En 1985, Freddie conquistaba finalmente el mundo con una actuación apoteósica en el Live Aid, con un estadio Wembley totalmente entregado en los poco más de 20 minutos que duró su actuación. Un año más tarde, la banda volvería a ese recinto para ofrecer dos días de conciertos que hicieron del Magic Tour el clímax del cuartero. Sin embargo, el final sería trágico.
Sabiendo que Mercury tenía Sida, la banda decidió no dar más conciertos y pese a la debilidad del vocalista, Queen publicaría The Miracle (1989) e Innuendo (1991), ambos de éxito considerable. La sensación de triunfo duraría poco, ya que Freddie fallecería poco tiempo después.
Brian May, John Deacon y Roger Taylor decidieron que debían despedir a su amigo a lo grande y para ello organizaron un homenaje que además de rendirle honores a la figura del compositor, ayudará a la lucha contra el VIH. Todo esto con la colaboración de grandes colegas y con una sede inmejorable: Wembley.
EL TURNO DE LOS INVITADOS
Después de meses de planeación y de rumores respecto a los invitados especiales, la noche del lunes 20 de abril de 1992 más de 72 000 personas abarrotaron el estadio Wembley para rendir el adiós final al showman por excelencia del rock. Como preámbulo, los integrantes de Queen ofrecieron unas palabras de agradecimiento, de emoción y sentimiento, todo esto plasmado en la voz del silencioso bajista John Deacon, que se llevó la ovación.
Los legendarios músicos dieron paso a un mini concierto con varios de los artistas invitados: Metallica que tocó «Enter Sandman», «Sad but True», «Nothing Else Matters»; luego Extreme interpretó un Medley de los más grandes éxitos del cuarteto británico; tras ellos hicieron lo propio Bob Geldof, Spinal Tap, U2; destacando sobre los anteriores Guns N’ Roses, que tocaron «Paradise City», «Only Women Bleed», «Knockin’ on Heaven’s Door»; y como cierre musical, transmitieron vía satélite desde Johannesburgo, Sudáfrica al ensamble Mango Groove.
Al finalizar esto, la actriz Elizabeth Taylor ofreció un discurso para concientizar sobre el virus del Sida. Pese a su emotividad dirigida a los 500 millones de televidentes en todo el mundo, el público de Wembley le pidió que se fuera. A la par que sonaba una compilación audiovisual de Mercury interactuando en diferentes conciertos, Brian, Roger y John se alistaban para subir al escenario.
LA «REINA» EN LA «CATEDRAL»
Con un poderoso riff inicial, batería potente y explosiones, «La Reina» comenzaba con «Tie your mother down», en la cual Joe Elliott de Def Leppard tomó el liderazgo vocal y como sorpresa adicional, Slash se sumaba para indicar el camino lleno de asombro que tomaría este homenaje.
Tommy Iomi de Black Sabbath y Roger Daltrey de The Who entonaban una magnífica versión de «I Want It All». Después Zucchero ofreció una relajada versión de «Las Palabras de Amor», tema perteneciente a «Hot Space». La energía aumentaría con la intervención de Gary Cherone (Boston y Extreme) en «Hammer to Fall». Sin duda, el cantante de Massachusetts tuvo un desempeño sorprendente.
James Hetfield de Metallica le dio un toque metalero a «Stone cold crazy» que animó al público. Por su parte, Robert Plant (Led Zeppelin) prestó su voz para «Innuendo» y «Crazy little thing called love», con breves retazos de otros clásicos de su banda como «Kashmir» y «Thank You».
Cerrando este primer bloque, Brian May daría el primer momento de emoción al cantar «Too Much Love Will Kill You», el cual sería publicado en «Made in heaven» con la voz de Mercury. Inolvidable.
Si bien, la intensidad se perdió con la desangelada participación de Paul Young en el tema «Radio Ga Ga», el nivel volvió a lo más alto con un Seal enorme en «Who Wants to Live Forever» y una excelente Lisa Stansfield en «I Want To break free». Los ánimos estaban preparados para uno de los momentos más álgidos: el turno de David Bowie.
«El Camaleón» inició su intervención al lado de la gran Annie Lennox cantando una versión emblemática de «Under Preassure». La química existente entre los dos cantantes contagió al público que acompañó de manera entusiasta esta canción.
Con una buena versión de «All the Young Dudes» por parte de Ian Hunter, Mick Ronson, Joe Elliott y Phil Collen con Bowie en el saxofón, se dio paso a «Heroes», que al finalizar dedicó a su «gran amigo Freddie Mercury».. Además, el británico dedicó una oración para todos que le valió la ovación.
George Michael hizo su entrada triunfal en este homenaje donde se entregó por completo en una gran actuación. «39», «These Are the Days of Our Lives» y «Somebody To love» fueron las canciones en las que el ex Wham! participó, siendo sobre todo la última donde dio su mejor desempeño. Uno de los protagonistas de la noche y que dejó todo listo para la última parte, la de los máximos clásicos.
«Rocketman» Elton John fue un gran amigo de Freddie, por lo que al pianista le correspondían las canciones más emblemáticas. Con partes grabadas de la voz de Mercury, «Bohemian Rhapsody» fue un subidón anímico, demostrado con los coros de Wembley, la entrada intempestiva por parte de Axl Rose y la delicadeza de Elton. Aplausos por todo lo alto.
Siguieron «The Show Must Go On» con un gran interpretación por parte de Elton John que supo traducir ese canto de cisne por parte de Freddie. Pero sería con el retorno del líder de Guns N’ Roses que la emoción se desbordó con «We Will Rock You», ya que Axl se fusionó con los más de 72 000 asistentes.
Para culminar la velada, la cantante-actriz Liza Minelli cantó «We Are The Champions» a modo de agradecimiento a Freddie, quién la había señalado como una de sus favoritas. Casi al final de la canción, todos los invitados se unieron para entonar los últimos versos y dedicarlos a los fans que jamás dejaron de apoyar a «La Reina». «God save de the Queen» con la asistencia de los coros y vídeos de Mercury, sirvió como colofón a una noche que fue la despedida necesaria para el frontman definitivo de la música.
Por qué a casi 3 décadas de su partida, su voz nos sigue emocionando, nos lleva al olimpo, nos hace creernos campeones y confía en nosotros para no dejarle solo en su perfomance. Hoy más que nunca: gracias Freddie Mercury.