RESEÑA DE: CITA SANGRIENTA

El género de terror sigue trayendo propuestas aunque no son gratas para todos los espectadores. Conforme avanzan los años algunas de estas películas dejan de ser terroríficas y se pasan a lo absurdo, ya sea por un mal guion o el abuso de screamers.

Con el cumpleaños 30 de Jim (Danny Morgan) cada vez más cerca, su leal mejor amigo Alex (Michael Socha) promete ayudar con la misión de encontrar alguien con quien pueda perder la virginidad.

Ideando un plan de acción, Jim no tiene mucho tiempo para prepararse después de verse obligado a entablar una conversación con dos hermanas en un bar y para su sorpresa después de muchos tropiezos con las palabras, Kitty (Kelly Wenham) y Lulu (Georgia Groome) todavía parecen algo interesadas, por lo que las chicas aceptan una cita doble.

Aunque estos actores son más reconocidos por sus proyectos en comedia, logran salvar un poco la trama con su humor muy al estilo británico, llevándose gran parte del crédito Danny Morgan y Michael Socha por la dupla esteriotipada que muestra las verdaderas inseguridades de los chicos y no cae en ponerlos como unos héroes innatos, solo caen en la situación por accidente.

Aunque la historia pinta para ser una de las más sangrientas películas, la verdad es que todo se pierde debido a la iluminación neón roja que los rodea gran parte del tiempo, si bien en algunos momentos nos ayuda a ambientar a los personajes o acompañar las escenas de riesgo, llega a perderse su propósito de acompañamiento visual por el abuso de la misma.

Tristemente, al final de esta Cita Sangrienta solo queda en un intento de comedia y horror mal ejecutado ya que, aunque la idea es buena, no logra su cometido ni en hacer reír o en provocar buenos momentos de gore o sustos, como en una cita normal, las intenciones son buenas pero simplemente no hay química.

Cita Sangrienta tendrá su estreno en México el 28 de agosto.