CORTOS MACABRO XIX

GHOLU, rock, punk y sangre

Este pequeño corto de dos minutos, dirigido por Leo Nicholson, quien además diseñó los personajes, es en realidad un video musical para uno de los sencillos de la banda estadounidense Oh Sees, que aprovecha el recurso del stop motion para mostrarnos un relato de sadismo, violencia y una criatura humana convirtiéndose en un monstruo.

No hay una historia en que sostenga este proyecto, solamente lo visualmente gráfico de su animación donde Nicholson no duda en mostrar evisceraciones, monstruos devoradores de hombres y actos de desollamiento que en plastilina lucen inofensivos pero llenos de mucho gore, tripas y sangre además de una música que se adecua perfectamente a lo que vemos en pantalla.

Si uno no se inclina por esta música rock punk de garage característica de Oh Sees ni por la violencia gráfica en stop motion, puede que este corto en dos minutos te deje impactado.

BUTTERFLY & MOUSE

Sin duda uno de los cortos animados más experimentales en esta selección del Macabro. Con una animación en 2D, este corto de Bulgaria se siente más como una especie de ensayo libre acerca del alma, los corazones y las verdades que cada uno oculta en sí mismo.

Este proyecto de Mira Jankova se hace acompañar de una música jazz estridente que guía al espectador en este viaje de casi autodescubrimiento del alma donde vemos a un niño en búsqueda de ese animal interior en un viaje animado que nos lleva a enfrentar sus miedos, alegrías, entre otras sensaciones.

Hay una frase que le da el gran sentido a este corto, que es «En la campana del templo posada, dormida la mariposa«. Seguido a ello, una mariposa azul, ligada al alma y el espíritu animal de nuestro protagonista es quien nos abre paso en este corto que puede ser interpretado de diversas maneras sin dejar de lado lo obvio: cada quien tiene un animal que lo representa en su corazón.

FAUST

De las mejores propuestas en esta selección de cortos animados del Macabro. Una reinvención del relato clásico de Goethe realizada en stop motion sin diálogos que nos muestra la historia de Fausto, quien vende su alma al diablo por estar con una mujer.

Aquí, Fausto es un viejo que es tentado por la presencia de un perro negro, quien revela su verdadera identidad ante él para ofrecerle lo que más desea en su vida, dándole un giro muy metalero al final del relato.

La animación es interesante y hace ver que ésta es un recurso para contar un relato de otras formas de manera efectiva. Sin duda, este Fausto es un recordatorio de un clásico cuento que demuestra cómo es que estos relatos siguen siendo efectivos con el paso del tiempo además de que pueden ser modernizados de manera adecuada y hasta divertida.