FICM 2020: ‘La Diosa del Asfalto’, Julián Hernández y un relato de poder femenino

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Unplugged News estuvo presente en la conferencia de prensa virtual del Festival Internacional de Cine de Morelia donde se presentó Julián Hernández, el productor Roberto Fiesco, las actrices Ximena Romo y Mabel Cadena así como las escritoras Inés Morales y Susana Quiroz para hablarnos de su filme en competencia ‘La Diosa del Asfalto’, inspirada en la historia real de las Castradoras de Santa Fe.

Comenzando, Hernández dijo: “ Estoy muy feliz de estar aquí. El festival y mi carrera prácticamente nacieron juntos. Este año es especial porque compito con un corto de ficción y un largometraje. Siempre me ha ido bien así que esperemos este año no sea la excepción”.

Al platicarnos de cómo llegó la historia de ‘La Diosa…‘ a sus manos, Hernández dijo: “Era un guión que me llegó en condiciones donde habían intentado hacer el filme desde hace años. De repente me invitaron a ser tutor e incluso acompañar a Susana e Inés en el primer tratamiento del relato. Siempre tuve ganas de hacer esta cinta, porque me recordaba a otras muy de barrio como ‘Lolo’ o ‘La Banda de los Panchitos’”.

A pesar de que el proyecto resultaba interesante, después de muchos intentos parecía que las escritoras de habían olvidado de este relato. “Pero en ese justo momento entramos con Mil Nubes para ver si podíamos hacerla. Afortunadamente se dió la oportunidad y para mi fue recordar y regresar a lugares que había dejado hace mucho tiempo que conocía por el cine y por los lugares donde vivía o pasaba”, comentó Julián.

Al hablar de esas influencias que marcaron al cineasta para hacer el filme, Hernández retoma la idea del cine de barrio. “Tuve presentes a varios cineastas de mediados de los 70s para dar ese toque a mi película. Hay mucho uso del zoom que es una clara referencia al cine de Valentín Trujillo. Chano Urueta es otra influencia, incluso hay un poco de serie b en ello, tratando de dejar una huella propia en el proyecto”.

Para Ximena Romo, interpretar a Max fue todo un reto que le dio mucha alegría más allá del miedo. “La primera vez que me dijeron que el rol era mío sentí un miedo enorme porque era un personaje maravilloso que representaba un reto grande para mi. Tenía la responsabilidad de hacerlo bien”, platicó.

Pero para poder hacer su papel tuvo la fortuna de tener una gran compañía con sus coprotagonistas. “Mabel fue con quien primer tuve contacto y cuando la vi inmediatamente se convirtió en Ramira, en la compañera que necesitaba y juntas creamos esa dinámica de los dos personajes. Algo que tuve que entender es que estas personas no tenían un futuro comprado. Esa fue mi primer idea para trabajar el rol, además de que Max es una mujer que se rehúsa a ser una víctima, a no defenderse y tiene la idea de que solamente juntas van a sobrevivir”.

Para Ximena, Max “es una líder que aboga por cuidarse entre todas. Esto me pareció una idea revolucionaria en la cinematografía actual. ‘La Diosa del Asfalto’ es una cinta importante más allá de mí porque representa una historia que tiene que ser contada, habla de los roles femeninos y las mujeres desde otro lado más diverso, interesante e inteligente. Y la magia que ocurrió con mis compañeras fue un regalo enorme en la película”.

Hablando de colaborar con el director Julián Hernández, la actriz afirmó que “fue una experiencia diferente grabar con él, desde el su uso de la cámara, las locaciones, todos los departamentos. Quedé muy contenta del resultado final de esta cinta y de que Julián la presente en este festival tan importante y que mejor que esta historia se escuche aquí”.

Mabel Cadena también habló acerca de Ramira, un rol que “me cambió la vida”. Interpretar este papel, para ella fue interesante porque “Ramira es una mujer intensísima y apasionada de la vida que siente todo a últimas consecuencias”. Cadena confesó que “fue hasta que comenzó a intercambiar escenas con Max y sus compañeras que en el mismo set surgió la química, una magia entre las cinco. Para mi, Ramira es una mujer transgresora, alguien que no filtra las emociones, va por lo que quiere y desea, sabe su lugar en el mundo pero no la dejan habitarlo. Por eso, quiere defender con uñas y dientes a su manada, a su tropa pero está tan sola o abandonada que eso es su gran tragedia”.

Mabel, al igual que Ximena, dijo que “me siento afortunada de contar esta historia y de que me dieran la oportunidad de hacerlo ya que es necesario hablar de cómo los tiempos difíciles de las mujeres no han parado nunca. También es bello que entre las mujeres se recuerde que pueden vivir a través de la lealtad”.

Roberto Fiesco, productor de cabecera de Julián, habló un poco de los procesos de producción del filme. “Es una película que a Julián y a mi nos tocaba muy de cerca, una historia de amistad, sororidad, solidaridad entre mujeres”. Uno de los puntos más difíciles fue el casting. “Vimos a decenas de chicas para los roles. Ximena hizo dos castings para quedar en el papel. Con Mabel fue distinto, audicionó, yo vi el tape y le dije a Julián ‘ella es Ramira. Así pasó con todas las chicas, fue ir descubriendo quienes podrían ser estos personajes hasta que llegamos con estas actrices fantásticas”.

Otro punto delicado fueron las locaciones, ya que “Julián tenía muy presente donde quería que grabaramos. Estábamos en zonas de la ciudad muy difíciles, por lo que fue un rodaje muy particular de siete semanas que nos exigía como productores estar ahí todo el tiempo. Encontrar paisajes tan particulares que no existían ya en la ciudad debido a la construcción de la parte moderna de Santa Fe fue gozoso y a la vez muy exigente. No había camperas, las condiciones realmente eran difíciles pero el compromiso y la entrega de todos hizo al rodaje algo especial”.

Una de las partes más interesantes de esta charla con los medios fue la intervención de las guionistas, Inés Morales y Susana Quiroz, quienes entraron más a fondo acerca del relato de las Castradoras de Santa Fé y lo que había detrás. “Cómo chavas banda queríamos ser visibles, no nomas olerles el pedo a los weyes. Queríamos decir estamos aquí existimos, que pedo. Para eso hicimos nuestros grupitos de mujeres, algo que los chavos banda empezaron a armar desde el 75 o 76. Pasaron unos años para irlos calando y formar a las chavas banda”, dice elocuentemente Inés. Ambas están agradecidas con las actrices no sólo porque las representan y les dan voz sino porque “nosotras no estábamos tan chidas y ellas van a lucir bien chido”.

Continuando con el trasfondo, Inés sigue. “Una tenía que vivir, luchar y pelear y la manera era esa, en el camino se perdieron ojos, patas, dientes, de todo. Tenias que aguantar canela y plantar cara a los chavos para levantar esa ámpula. Varias éramos cómplices y nos protegíamos, nos cuidábamos. Ellas también hicieron cierta justicia, eran ellos o eran ellas. La ley de la vida y en el barrio así es, sin justicia. Hasta la fecha por eso hay un chingo de feminicidios. La violencia, si antes la sentían tupida, ahora está más encarnizada. Una tenía que andar siempre a las vivas y entrarle pero era aventarse”.

Ambas guionistas también están muy agradecidas con Julián y Roberto porque “nos aporreamos en sentidos de como contar la historia y demás pero hicieron caso a nuestras sugerencias, nos escucharon para contar una historia de amigas diferente”.

El cast presente en la conferencia coincide en que ‘La Diosa del Asfalto‘ presenta “una historia necesaria de contarse ya que habla de las mujeres de un lugar de poder, desde otro sector, tiene mucha diversidad además de que representa a mujeres mexicanas con las que te puedes sentir identificada. Son mujeres que no quieren jugar a ser hombres ni nada de eso, sino que desde la diversidad de cada una buscan ni siquiera la violencia sino cuidarse, protegerse, defenderse entre ellas porque o te adaptas a lo que te toca y si no lo haces tú, lo hace alguien más. Es un guión que resulta poderoso y representa un mundo pocas veces visto”, concluye Mabel Cadena.

Ximena Romo continuó recalcando aún más lo que hace que esta cinta se diferencia de otras. “La mujer en las historias de hoy en día tiene una dualidad de buena o mala, toda la cinematografía esta llena de eso y siempre son a partir de las lógicas de genero dictadas por el patriarcado en que vivimos, esta cinta no tiene eso porque no hay un prejuicio a partir de ello, simplemente los personajes existen con sus calidades, defectos, fortalezas y todo lo que las hace únicas. Siento que a todas se nos pone en una cajita donde tenemos que ser iguales y eso también pasa en el cine pero en este filme es diferente, todo gira alrededor de ellas mismas, no de un solo hombre, además de que Max y sus amigas pueden representar la fortaleza física o la emocional. Son seres humanos que como todos tienen vidas, toman decisiones y en ese sentido son iguales, pero en la humanidad y en la ficción se vive de la diversidad y la diferencia”.

A pesar de que las actrices no conocieron a las guionistas sino hasta el final de la grabación, crearon sus personajes a partir de la interpretación y de los referentes que les daba Julián, además de las clases recibidas y de las locaciones. Al respecto, Ximena contó una anécdota del día que conoció a Susana. “Llegaron ellas a desayunar en la locación y yo llegué sin personificarme. Entonces a la distancia escuché que le preguntaron si me parecía a Max y ella dijo que ‘estaba más fresa’, lo cual me afectó un poco. Pero ya que salí personificada, estaba muy nerviosa , golpeaba una puerta con todas mis fuerzas, tanto que me lastimé un poco la mano pero después de eso, Susana e Inés llegaron más confiadas conmigo y comenzaron a abrirse aún más con sus relatos. Cuando las escuchamos, cayó la realidad de repente de lo que estábamos haciendo y de cómo el guión se transformó muchas veces y como está digerido para que el público pueda tomarlo o verlo sin restarle fuerza”.

Otro punto importante en la película es, claramente, la música. Al respecto, el productor Roberto Fiesco se pronuncia: “Fue una gran suerte la que tuvimos ya que contactamos con un conjunto de artistas que nos parecían apasionantes y que respondieron bien ante la historia de este grupo de chicas, incluso comentaban acerca de ciertas tocadas que habían hecho en algunos lados similares a los del relato. Fue importante compartirles esto con estas figuras que tuvieron un peso importante en el rock en esa época en que se ubica el relato. La presencia de Baby Batiz, de tracks interesantes fue difícil pero sirvió para tratar de recuperar este universo y construir a Max a partir de ello. Por ello escogimos un gran catálogo de música de los 80s y 90s, fue difícil la gestión de las licencias pero se logró, además de que contamos con algunos temas originales de Jessy Bulbo”, cierra el aplaudido productor.

Sin duda, ‘La Diosa del Asfalto‘ es una propuesta que destaca por su interpretación del poder femenino desde una visión no romantizada sino más bien cruda y brutal que nos hace reflexionar acerca de la violencia en la que vivimos y en la cual la sororidad y la amistad son las únicas esperanzas para sobrevivir.

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