Kingdom Hearts: Melody Of Memory (Reseña)

Una nostálgica y épica aventura musical.

Desde la publicación del primer título en 2002, Kingdom Hearts se ha posicionado como uno de los títulos más respetados y mejor recibidos tanto en la crítica como en el público. Prueba de esto son los de 17 titulos que componen la franquicia, dónde los personajes clásicos de Disney se convierten en héroes del RPG clásico de los creadores de Final Fantasy.

Para finales de 2020 llega Kingdom Hearts: Melody Of Memory, un apasionante juego rítmico-musical que además de un homenaje-repaso a todas las historias de Kingdom Hearts, resulta en un título que a todos encantará.

En esta nueva entrega, los jugadores se alejan de la estrategia y el planteamiento del rol para disfrutar de una aventura diferente a través del ritmo de la música icónica de la saga, reviviendo las escenas más emblemáticas. Eso sí: siempre acompañados del equipo conformado por Sora, Goofy, Donald y muchos otros personajes que se sumarán en el transcurso de las más de 140 canciones que componen el universo sonoro de Kingdom Hearts.

Siendo un repaso de todo lo visto en los diferentes títulos de la saga, el juego concentra todas sus virtudes en hacer de cada nivel una experiencia única, tanto por la música como por los enemigos, compañeros de batalla y aliados que se unirán en determinados niveles, aumentando aún más la nostalgia que hace aún más especial cada mundo al que se viaje.

La dinámica es muy sencilla e intuitiva: siguiendo el ritmo de las canciones, el jugador deberá golpear, saltar, activar poderes o unir los ataques de los 3 miembros del equipo para poder avanzar. Conforme más aciertos se tengan (conseguidos por la exactitud de lo golpes) mayor puntaje y beneficios se tendrán, mismos que servirán para elevar el nivel de cada personaje.

Además de superar los niveles, el juego incluye misiones y actividades que evitarán los tiempos muertos. Desde realizar objetivos específicos de cada canción hasta fabricar diferentes objetos obtenidos a través de las diversas partidas, mantienen interesado al jugador.

Los niveles de dificultad impulsan a mejorar y a intentar las veces necesarias para lograr las misiones que sin duda resultan un reto divertido. Por cierto, las habilidades otorgadas por los diferentes ítems construidos u obtenidos, son de gran ayuda.

Pero la diversión no se limita al extenso modo historia (llamado «Gira Mundial). El juego también ofrece vibrantes duelos contra la consola u otros jugadores de manera online.

En cuanto al modo cooperativo, la coordinación lo es todo, ya que ambos jugadores deberán ayudarse para destruir a todos los enemigos.

Los menús son bastante sencillos y permiten al jugador a personalizar diversos aspectos. Así mismo, le ayudan a tener una perspectiva más amplia de lo que ha ido logrando, haciendo palpable el progreso que va teniendo, generando una sensación de triunfo.

Pese a que la mecánica sea totalmente distinta al juego de rol, la sensación de aventura no se pierde y esto se debe tanto al mapa a modo de de viaje espacial como a la libertad para decidir a qué mundo se debe ir. Aunque hay un camino a seguir y niveles a jugar para desbloquear los demás, el título permite al jugador en varios momentos elegir el orden que más le llamé la atención.

Un aspecto a destacar es que este título no requiere de conocer o de tener experiencia con la saga para comprender la historia y empatizar con los personajes. La cinemáticas resumen de manera efectiva la trama, el trasfondo de los personajes pero sobre todo, explican adecuadamente todo este universo. A su vez, incentiva el interés por los títulos anteriores.

La nostalgia mencionada resulta un punto a favor que hace más satisfactoria la experiencia. Nuevas versiones de temas clásicos de cintas como, entre otros, «La Sirenita», «El Extraño Mundo de Jack», «Alicia en el país de las maravillas» o «Tron», dan ese plus necesario que impide que el juego se torne aburrido.

En cuanto a la música, habrá que decir que es el punto más destacado de todo el título, haciendo que los paisajes y personajes icónicos de la saga o del mundo de Disney, puedan tener sus propios momentos de plenitud. Ni que decir del jugador, que no podrá evitar mover tanto sus dedos en el control como con su cabeza o pie.

Si terminaste algún nivel que te haya gustado, no te preocupes, puedes volver a repetirlo las veces que quieras e incluso, tienes la posibilidad de repetirlo fuera del modo de «Gira Mundial». Lo único que debes hacer es ir a «Selección de temas» y disfrutar de beneficios que te darán por el simple hecho de jugar.

Pese a todo lo mencionado, hay algunos aspectos que le quitan brillo al resultado final. Habrá que reconocer que las cinemáticas y algunos gráficos de personajes (sobre todo en los combates con jefes y menús en 3D) terminan por estancarse en la generación de consolas antiguas. Aunque quizá esa era la intención, lo cierto es que salta a la vista si se le compara con los diversos niveles.

Los controles en ciertas ocasiones no reaccionan del todo, haciendo que exista frustración por no saber, después de varias partidas, como se debe hacer el movimiento. Lo mismo pasa con los objetos fabricados, no hay nada que te explique para que se realizan y hasta después de un largo rato jugando que se notan las ventajas.

En conclusión, Kingdom Hearts: Melody Of Memory no solo es un repaso imperdible para todos los fans de la saga, sino que funciona como una aventura fresca, dinámica y emocionante para todo público, gracias al uso adecuado de todo el repertorio de películas clásicas de Disney, transformadas en auténticas obras musicales sobresalientes.

Intuitivo, divertido y con muchas horas para jugar, esta nueva entrega de la franquicia sin duda es una opción recomendable para combatir los tiempos muertos o las ansias de aventuras, todo a través de un combate rítmico que debes experimentar.