Una Corte de Rosas y Espinas: el inicio de una saga (Reseña)
Llegó el día del lanzamiento de A Court of Silver Flames o Una Corte de Llamas Plateadas (título tentativo, ya que aún no existe una traducción al español), que se podría considerar el cuarto libro de la saga de Una Corte de Rosas y Espinas, de la autora Sarah J. Maas; mismo que, si bien, es una continuación de dicha historia, los protagonistas no son los mismos ya que ahora todo será narrado desde el punto de vista de Nesta Archeron, hermana de Feyre Archeron, quien protagonizó los tres libros anteriores; además, tendremos un punto de vista masculino que vendrá de la mano de Cassian, quien es un legendario guerrero de este mundo.
Pero para atraer a nuevos lectores a esa historia creada por la autora estadounidense, y también para aumentar el hype entre aquellos que ya son parte de este mundo, aquí les compartimos esta breve reseña de lo que ha pasado durante los tres libros que forman al momento esta saga; por lo que será un contenido con spoilers, pero no se preocupen, amigos lectores, se les avisará cuando estos lleguen.
Todo empieza en Una Corte de Rosas y Espinas, que es un retelling del cuento de la Bella y la Bestia. Protagonizada por Feyre Archeron, una chica de diecinueve años, que vive en Prythian, un mundo dividido por un muro en el que por un lado se encuentran los humanos, y por el otro las tierras de los faes, que son seres mágicos parecidos a los elfos estilo El señor de los Anillos, con la diferencia de que éstos poseen diversos poderes relacionados con los territorios o como se le denomina en los libros, las Cortes a las que pertenecen estos seres inmortales. Existen seis Cortes: la Corte de Primavera, Corte de Verano, Corte de Otoño, Corte de Invierno, la Corte Oscura y la Corte de Amanecer.
Feyre, en su niñez, perteneció a la clase alta, pero cuando su padre contrajo una deuda que no pudo pagar, su familia cayó en desgracia. A consecuencia de la golpiza que le dan los prestamistas a su padre, éste queda lisiado, por lo que la responsabilidad de sostener a su familia recae en Feyre, a pesar de ser la menor de tres hermanas. Ella se ve obligada a aprender a cazar, debido a que sus hermanas, Nesta y Elain, se rehúsan a ayudarla en algo y simplemente esperan a que ella les resuelva la vida.
Con el tiempo, Feyre se resigna a esta vida y entra al bosque a buscar su sustento a pesar de que eso está prohibido debido al peligro que se corre dentro de él, ya que se rumora que rondan faes que cruzan el muro y toman forma de animales para torturar a los humanos. Es por ello que estos seres inmortales son sumamente odiados y temidos. Además, en la antigüedad, los humanos fueron esclavizados por ellos, y no fue hasta después de una guerra, que lograron conseguir su libertad y el muro que divide sus tierras es tanto una consecuencia como un recordatorio de ello.
Un buen día, nuestra protagonista se interna demasiado en el bosque y se encuentra con un lobo mucho más grande de lo normal, al que reconoce como un fae, y con odio en su corazón, decide matarlo y con él proveer a su familia. Los días pasan y gracias a la caza de Feyre, su familia logra pasar el crudo invierno, pero durante una noche una bestia irrumpe en su casa y exige saber quién fue quien mató al lobo; ella acepta su culpa y suplica que no se le haga daño a su familia, la bestia accede, pero en pago por la vida que tomó, ella tendrá que ir con él y ser prisionera en su Corte.
Feyre emprende el viaje y descubre que su captor es nada menos que Tamlin, el Gran Señor de la Corte de Primavera, que podría ser el equivalente a un rey en ese mundo. Es aquí cuando entra el paralelismo con la historia de la Bella y la Bestia, ya que nuestra protagonista, si bien es una prisionera, no es tratada como tal, tiene libertad de vagar por el castillo y es colmada de todas las comodidades posibles. Y justo cuando Feyre empieza a sentirse cómoda con su nueva vida, se percata de que hay una amenaza que asecha esas tierras y que, de alguna forma, ella ésta involucrada en la solución a ésta.
Los libros de Sarah J. Maas se caracterizan por ser en un principio un poco lentos, porque suele soltar la historia de poco en poco y eso puede hacer que la gente pierda el interés, sin embargo, después de la segunda parte todo siempre tiene un ritmo vertiginoso. Así que si te animas a leerlo, se recomienda que tengas un poco de paciencia, la acción llegará, porque si en algo es experta esta autora es en sus giros de trama, que en principio se ven sacados de la nada, pero en retrospectiva notas los hilos que va dejando para al final entrelazar todo.
ALERTA DE SPOILER
Una Corte de Rosas y Espinas es, tal vez, el libro más flojo de la trilogía, pero se debe a que es la introducción a un nuevo mundo, además de que Sarah J. Maas quería que el lector sintiera la misma confusión de la protagonista, aunque a veces parece que ésta no pone mucho de su parte para que la trama avance.
Sin duda alguna, Feyre es una protagonista fuerte, sin embargo, no es una persona que se caracterice por pensar muy bien sus acciones, a veces resulta tan impulsiva que llega a caer mal y, por lo mismo, es manipulada muy fácil por otros personajes, no cuestiona su forma de actuar, lo que muchas veces tiene como consecuencia que se desarrollen problemas innecesarios, muy comunes en la literatura juvenil, donde las cosas se podrían resolver hablando.
Ejemplo de ello es la resolución de cómo abandonar a Tamlin por orgullo de no querer confesar sus sentimientos primero; después regresar a él y descubrir que fue capturado porque ella no le dijo que lo amaba y eso hubiera roto su maldición, posteriormente ir a rescatarlo y ser capturada por no tener un plan, ser casi asesinada por contraer un trato con Amarantha, la villana, a pesar de que le advirtieron una y otra vez que nunca hiciera un trato y menos con ella; y ya teniendo el trato, tardar tres meses en resolver una adivinanza cuya respuesta, desde el punto de vista de algunos lectores era muy obvia. AMOR, Feyre, la respuesta es AMOR, eso de lo que no has parado de hablar por al menos doscientas páginas.
“Hay quienes me buscan toda una vida pero no nos encontramos, y quienes reciben mi beso y me rechazan desagradecidos, desdichados.
A veces, parece que prefiero a los inteligentes, a los bellos, a los altos, pero bendigo a todos los que tienen el coraje de intentarlo.
En general, cuando actúo, soy de mano suave, dulce, de miel, pero si me desprecian, me convierto en una bestia difícil de vencer.
Porque aunque mis golpes, todos dan siempre en el blanco, cuando mato, lo hago muy muy despacio…”
Cuando continuamos con la lectura de la trilogía, nos damos cuenta del desarrollo que la autora quiere mostrar en su protagonista, por lo que se le perdonan sus fallas. Aunque, lamentablemente no podemos decir lo mismo de otros personajes como Lucien, el amigo incondicional de Tamlin, o incluso el mismo Señor de la Corte Primavera.
Pero ese es un tema que se desarrollará en las siguientes reseñas. Por su lado, la villana, si bien sí se le llega a odiar, en muchas ocasiones se siente como un personaje de fondo, y esto es porque nunca muestran la supuesta crueldad de ella, misma que sólo se menciona de paso sin generar un verdadero impacto porque no se llegan a describir sus acciones; además de que su motivación es odiar a los humanos por cosas que pasaron en una guerra que durante toda la trilogía se menciona, pero nunca profundizan en ella y eso provoca que se sienta como si faltaran piezas para entender tanto la trama como a los personajes y sobre todo a los villanos.
Esperen la continuación de estas reseñas, donde tocará el turno a la segunda parte de esta particular saga titulada Una Corte de Niebla y Furia, en este camino que nos llevará hasta el nuevo relato de la historia creada por Sara J. Maas.