La Guerra Del Mañana (Reseña)

En plena efervescencia y abundancia en el streaming, Amazon Prime entrega para el verano de 2021 La Guerra del Mañana, un blockbuster funcional pero superficial

Las grandes producciones de verano han ido retomando el ritmo de estreno tras un duro 2020 de pandemia que asfixió a la industria. La progresiva recuperación y una explosión de opciones en diversas plataformas, ha establecido las condiciones necesarias para que las cintas de enormes presupuestos que tienen como fin entretener o inyectar adrenalina puedan llegar a las grandes masas.

Con este camino por seguir, Amazon Prime Video inicia julio con La Guerra del Mañana, una propuesta interesante con grandes apartados técnicos que consigue el objetivo de entretener, aunque para ello caiga en lugares comunes.

Un día el mundo se paraliza cuando un grupo de viajeros en el tiempo se transporta desde el año 2051 para entregar un mensaje urgente: La humanidad está perdiendo la guerra mundial contra una especie alienígena letal. La única esperanza de supervivencia es que los soldados y los ciudadanos del presente sean transportados al futuro y se unan a la lucha. Entre los reclutados está el profesor de instituto y padre de familia Dan Forester (Chris Pratt) quien, decidido a salvar el mundo por su hija, se une a una brillante científica (Yvonne Strahovski) y a su padre (J.K. Simmons) en una búsqueda desesperada por reescribir el destino del planeta.

Con experiencia en producciones enfocadas al entretenimiento como Batman: LEGO La Película (2017) o dirigiendo capítulos de la aclamada Robot Chicken, el director Chris Mckay entrega una cinta que si bien posee ese equilibrio característico entre humor y acción, lo cierto es que termina por sucumbir a la irregularidad producto de concentrar los esfuerzos en lo visual, dejando de lado tanto la historia como la construcción de personajes.

Giros predecibles y un guion que se cae, la película apuesta más por lo impresionante de sus gráficos, de sus creaturas y locaciones, siendo estas últimas de un número un tanto reducido.

Planteando una interesante premisa de futuro apocalíptico y fatalista, aderezado por una creatividad para la configuración de las creaturas (punto notable de la cinta), la película se desinfla por momentos creando un efecto desigual en el espectador. Por un lado, hay secuencias de acción que son de absoluto disfrute, con sensación de peligro momentáneo para los protagonistas. Por otro lado, lo predecible de ciertas situaciones termina por quitar interés, evidenciando fallos en la lógica y la invasión de clichés que hacen un tanto extensas las más de dos horas de duración.

Lo anterior afecta la labor de la parte actoral. Chris Pratt encarna a un personaje que resulta en una mezcla que combina lo presentado en Guardianes de la Galaxia y Jurassic World, con momentos de humor que no siempre resulta así como de heroísmo un tanto sentimental, que aunque entendible, no termina por encajar.

Por su parte Yvonne Strahovski (El cuento de la Criada, Dexter) dota seriedad necesaria que da balance a la parte más humorística de Pratt y la de Sam Richardson, siendo este último el alivio cómico o clásico acompañante que quita tensión a las situaciones. En cuanto a JK Simmons, aunque de breve aparición, resulta agradable verlo más relajado encarnando a un ingeniero clandestino con bastante potencial desperdiciado pero que logra salvar su calidad actoral.

La fotografía deja que el espectador disfrute de los escenarios y del esplendor de efectos especiales que gran parte del tiempo funciona. Así mismo, la música cumple con lo que solicita cada escena y el diseño de producción demuestra la fuerte inversión que Amazon proporcionó.

En conclusión, La Guerra del Mañana obedece a la necesidad por producciones que tienen como objetivo distraer, entretener y brindar de una oportunidad ideal para pasar un fin de semana en familia o matar algún tiempo muerto, gracias a una premisa interesante que se desinfla producto de centrarse en la forma alejándose del contenido.