«Desconectada»: thriller a través del entramado digital

Cuando su madre desaparece estando de vacaciones en Colombia con su nuevo novio, la búsqueda de respuestas por parte de June se ve entorpecida por la burocracia internacional. Atascada en Los Ángeles, a miles de kilómetros de distancia, June utiliza toda la tecnología a su disposición para intentar encontrarla antes de que sea demasiado tarde. Pero cuanto más profundiza en su búsqueda, su investigación digital levanta más preguntas que respuestas… y cuando June revela secretos sobre su madre, se da cuenta de que nunca la conoció realmente. 

Desconectada es resultado del éxito de Searching, aquella cinta que en 2018 lograba con una interesante propuesta visual que incluía a todo tipo de medio y plataforma tecnológica (redes sociales, apps, correos) construir un relato de búsqueda entretenido a la vez que atractivo. Para esta secuela espiritual, ya que no sigue la historia de la primera cinta, los roles se han cambiado, ya que en esta ocasión la hija debe buscar a la madre usando todo su conocimiento, siendo este punto algo que genera muchas coveniencias de guión que hacen que la trama avance.

Nicholas D. Johnson y Will Merrick hacen su debut como directores tras su labor como editortes de Searching, algo que se nota en la conservación del estilo tanto narrativo como audiovisual. La edición es ágil, algo que ayuda a que la película consiga caminar a buen paso tras un inicio un tanto dubitativo en el que el humor hace su mayor aparición aquí. Esa creativa manera de contar la historia que tan bien funcionó en la cinta inicial , aquí se desgasta en la incorporación de muchos más elementos tecnológicos, también con referencias a la cultura pop que puedan no calzar con la cotidianidad de estas nuevas generaciones. 

Esto sin duda provoca que cuanto más tiempo pase, el espectador deba entrar en una convención mayor en lo que sucede. Desde contraseñas compartida hasta una investigación que hace ver bastante mal a los agentes policiales o cuando menos como personal obsoleto que no le da el peso necesario a la interconexión entre diversos dispositivos y plataformas.

Storm Reid (Euphoria) hace una labor adecuada para sostener la cinta. Su evolución de una adolescente despreocupada a una joven consciente que hace de todo por encontrar a su madre e incluso enfrentarse a la indecisión de las autoridades, es llevada con naturalidad y aprovecha esta oportunidad para demostrar que es capaz de llevar sobre sus hombros el protagonismo en una producción.

Si bien es entretenida, la película requiere de varios momentos en los que se debe suspender un poco la incredulidad o de pasar por alto varias conveniencias que hacen avanzar la trama. La fórmula por momentos parece desgastada, quizá sin tanta sorpresa para quienes vieron Searching, se contrarresta con un despliegue audiovisual que de primera instancia si que puede encantar pero si se pone a pensar un poco las facilidades solo se ven un poco manchadas por pocos obstáculos (como el caso de las contraseñas repetidas o de una notable poca supervisión con las cuentas de correo y redes diversas).

A pesar de esto, Desconectada es una opción suficientemente entretenida para generar un rato agradable, con tensión muchas veces efectiva y con un mensaje que llama a la reflexión sobre el arma de doble filo que puede llegar a ser la huella digital, algunas veces peligrosa por mostrar más de lo que debería, algunas otras como una ventana de oportunidad para solucionar dificultades diversas.