«El Secuestro del Papa»: un capítulo oscuro en la historia del vaticano

0

Es innegable el poder que tiene la religión y la gente que la respalda; lo que también es cierto, es que este poder es menor al que un día fue. Es un hecho que el poder desmedido trae abuso de poder; en el caso de la iglesia, algunos ejemplos son: la inquisición, abuso de menores y el control económico.

El Secuestro del Papa (Rapito, 2023) es la más reciente cinta de Marco Bellocchio (reconocido por Il traidore de 2019 y I pugni in tasca de 1965). Marco retrata uno de los pasajes más polémicos, incluso en la época que sucedió, de la iglesia católica. Una producción conformada por tres países: Italia, Francia y Alemania; que además compitió en Cannes 2023.

En la Bolonia de 1856, un bebé de seis meses perteneciente a una familia judía es bautizado a escondidas por una criada de la casa. Después de 6 años, un mariscal irrumpe en la casa de la familia, los Mortara, para llevarse al niño, Edgardo Mortara (Enea Sala), que ahora según las leyes canónicas pertenece a la iglesia católica y debe criarse bajo esta.

La película se sitúa en un periodo donde Bolonia esta bajo el yugo francés y en consecuencia la iglesia cristiana tiene un poder muy fuerte sobre estos países conquistados. La cinta puede considerarse un tanto biográfica en el sentido que relata un pasaje particular de la familia Mortara y más en concreto de su hijo Edgardo. Se centra principalmente en los primeros dos años del suceso, desde que sucedió en 1858 y hasta 1860; este periodo abarca unas dos terceras partes. El apartado final se enfoca en cuando empieza a perder fuerza los franceses y las repercusiones mismas; siendo esto después de varios años del secuestro.

El saber que era tan fácil por parte de la iglesia arrebatar hijos de las familias; recuerda un poco a la
Edad Media donde bastaba que una mujer fuera acusada de bruja para ejecutarla. En este caso, el del filme, bastaba con que testimoniaran que alguien había sido bautizado. Practica que la película refleja común; pues Edgardo interactúa con muchos otros niños. Además de esto, se retratan diferentes abusos por parte de la iglesia; humillaciones y engaños por parte de los altos poderes: empezando por el Papa Pio IX (interpretado por Paolo Pierobon).

IFAL - Instituto Francés de América Latina

Durante toda la cinta se percibe a un Edgardo cambiante y que transita de un estado a otro; en distintas etapas de su vida actúa contra el cristianismo; pero luego a favor. Y lo mismo con su raíz hebrea. Desconozco la biografía completa del personaje, más por lo retratado en por Bellocchio se pueden extraer varias conclusiones que quizás hagan reflexionar al espectador sobre el rumbo que Edgardo va decidiendo llevar y del porqué del mismo.

Dentro de los recursos empleados para tratar de expresar lo que piensan los personajes: se usan los sueños. En diferentes momentos, al menos tres, los personajes tienen pesadillas por sus actos o mensajes religiosos de duda.

Creo que en el apartado técnico lo mejor es la música cuando juega un papel de generar tensión y angustia, aunque existe un momento en el que no parece ser adecuada con la escena que esta sonorizando. El apartado visual referente a efectos especiales deja mucho que desear, no es un recurso muy presente en la película; pero las pocas apariciones, quizás tres, se ven muy deficientes. La fotografía en general se aprecia correcta; a veces falla por ser muy oscura, otras acierta en acercarse para mostrar las expresiones de los personajes.

Finalmente el ritmo se siente pesado; posiblemente se deba a tantas cosas que abarca y los diferentes momentos que pueden verse como pequeños capítulos. Por lo que en conclusión puedo decir que es una historia que tiene alto contenido histórico y de crítica al autoritarismo religioso; pero eso mismo implica cierto compromiso, pues no es una cinta para solo pasar el rato.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Translate »