Sting, Araña asesina (Reseña)

Lo que a simple vista parece ser un pequeño e inofensivo artrópodo, sembrará el caos en un conjunto habitacional.
Una noche un asteroide cae a la tierra y conforme pasa por la estratósfera, la atmósfera se va haciendo cada vez más pequeño hasta quedar del tamaño de una simple piedra, de ahí sale un ser con la forma de un arácnido que al recorerr un edificio es encontrado por una niña quien lo atrapa y lo convierte en su mascota, sin saber lo que esto le traerá como consecuencia a ella y a los demás vecinos.
En un claro homenaje al cine estadounidense de serie B de los años 40 y 50, aquellos filmes que mezclaban la ciencia ficción con el terror que eran hechos con un bajo presupuesto, los cuales se realizaron después de la segunda guerra mundial, tras conocer los efectos devastadores de la radiación; se empezaron a hacer películas con animales que por ciertas circunstancias crecían descomunalmente y arrasaban con todo a su paso, incluso también los humanos alcanzaban estaturas gigantescas.
“Sting” emplea muchos de esos conceptos, incluso por momentos tiene esos guiños hacia la franquicia de “Critters” sobre todo la primera y tercer película, así como a la novela “La telaraña de Charlotte”, escrita por E. B. White en 1952 la cual ha sido adaptada al cine tanto en animación, como con actrices y actores; además de una cierta referencia a la clásica “Aracnofobia” y el arma que utilizaba hacia el final el personaje de Jeff Daniels.
Todo esto porque en el filme de Critters 3, la acción se desarrolla en un edificio donde habitan distintos vecinos, cada una de las familias son de distintas edades y lo que tiene que ver con “La telaraña de Charlotte”, es que la niña protagonista tiene justo este nombre y tiene una muy cercana relación con una araña, sólo que su origen es extraterrestre y en el caso de “Aracnofobia” es porque uno de los fumigadores expertos en controlar plagas utiliza una pistola de clavos como arma en contra de esos bichos.
Así como sucede en las películas “The deadly spawn” o “The blob”, donde un meteorito cae a la tierra y de ahí surge una criatura que conforme pasa el tiempo su sed de sangre y su apetito va en aumento por lo que también se incrementa su tamaño a una proporción gigantesca.
Pese a que pudiera en apariencia ser una película completamente de terror, lo cierto es que “Sting” tiene ciertos alivios cómicos con los personajes de “Helga” interpretado por Noni Hazlehurst, una simpática adulta mayor que por el padecimiento de Halzheimer confunde las cosas y con sus olvidos crea una simpatía con el público. Así como “Frank” a cargo de Jermaine Fowler; es un exterminador de plagas quien como suele suceder con los personajes interpretados por actores afroamericanos tiene toda ese carisma.
Kiah Roache-Turner escribe y dirige “Sting” y una vez más se demuestra que el cine que se está haciendo en Australia, está llamando mucho la atención. Roache-Turner quien pese a no tener un gran presupuesto aprovecha al máximo sus recursos con movimientos de cámara para ir llevando al espectador con lo que se está viviendo en esos departamentos al ser acechados todos sus habitantes por un ser diminuto, una simplea arañita. Y si bien cae en los clichés del género al poner todo en un ambiente lóbrego, con grandes pasillos o como lo que sucede en “Alien” de 1979, la criatura, el monstruo en cuestión utiliza los ductos de ventilación para deambular por aquí por allá sin ser detectado; incluso hay una referencia a la muerte del personaje del “capitán Dallas” y su encuentro con el Xenomorfo.
Y también para no caer en lo meramente aterrador, el director pone un cierto drama con la familia de la niña protagonista, debido a que ella es una escritora y dibujante nata de un cómic con cierto éxito, pero sus padres están divorciados, por lo que cada uno de los adultos vive su propio conflicto al tener cada uno cierta responsabilidad.
Ethan su padrastro se siente frustrado por ser un ilustrador afamado pero venido a menos y ahora es un simple conserje del edificio donde vive y el cual es el mandadero, recibiendo todo tipo de humillaciones por parte de la propietaria del inmueble. Su esposa por su parte tiene un nuevo bebé y por obvias razones en este momento el cuidado con la criatura es lo más importante para ella por lo que descuida el crecimiento, la educación de su hija quien se siente sola, aislada y sin amigos hasta que encuentra a una pequeña araña en una casita de muñecas, la esconde entre sus pertenencias y la empieza a cuidar, a alimentar, hasta que se da cuenta que empieza a crecer de manera inexplicable.
Otro de los personajes que es determinante para la trama del filme es “Erik”, interpretado por Danny Kim, un extraño y misterioso vecino del edificio donde vive Charlotte, es un biólogo; quien al enterarse sobre el extraño comportamiento del arácnido. Convence a la jovencita para quedarse con él investigarlo a profundidad, pero sólo logra alimentarlo con animales cada vez más grandes por lo que “Sting” como lo llama “Charlotte” quiere más y más presas. Hasta que en una noche se escapa creando una serie de muertes a su paso.
Se estrena en México este 19 de diciembre.