Mitos Prehispánicos (Entrevista)

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La riqueza de las civilizaciones prehispánicas se transforma en arte vivo con Mitos Prehispánicos, un espectáculo multidisciplinario pensado para toda la familia. Este montaje único entrelaza música original, narración y artes visuales para transportar a las audiencias a un mundo donde las leyendas cobran vida y despiertan la imaginación.

El espectáculo, creado por Ensamble Ámbar, presenta cuatro mitos provenientes de culturas indígenas mexicanas —maya, tepehuana y zapoteca— que, a través de un formato vibrante y emotivo, buscan reconectar al público con nuestras raíces culturales.

Con motivo de su temporada en el Teatro Salvador Novo del Centro Nacional de las Artes (CENART), pudimos platicar con la directora musical Pilar Gadea sobre este gran evento.

Eliu Rosas (ER): ¿En qué consiste esta experiencia?

Pilar Gadea (PG): Son 4 mitos. Cocay (luciernaga en maya) narra el origen de la luz de las luciérnagas. En el visual se ve un bosque lleno de luz producto de estos animalitos, que acompaña una gran narración pero es la música lo más importante.

Después vamos a un mito tepehuano: Los Tres Venados Celestes, en el cual narra como estos animalitos se enamoran de la Diosa de la Luna. Ella, para protegerlos de Tlaloc que está muy celoso, se los lleva al universo y forman el cinturón de Orión. Vamos a escuchar música muy etérea, con sonidos del violonchelo, piano y que contrasta con el siguiente mito que es el Cocijo, el Dios del Trueno Zapoteca. Habrá sonidos de piano intensos que van a contrastar con el universo y en los visuales veremos ríos, truenos.

Para finalizar tenemos a el Dziu, un pajarito del mito maya que salva a la semilla del maíz. Encontramos pajaritos, plantas de maíz, el instrumento principal es la flauta que asemeja a los pajaros. Hay una cantidad increíble de sonidos, siendo también que el maíz es muy importante porque «sin maíz no hay país».

Todos los mitos son prehispánicos pero que nos atañen. Estamos viviendo sequías, seguimos necesitando la semilla del maíz, seguimos viendo a las estrellas. Queremos que los niños y sus familias sigan preocupados por las milpas, la naturaleza, la lluvia y los animales del bosque. La narración es crucial, nuestra narradora ha trabajado con nosotros durante muchos años y todo esto se acompaña de visuales, por lo que el público se va a sentir envuelto por un mundo fantástico.

ER: ¿Por qué elegir estás tres historias con la cantidad de historias que hay?

PG: Hace muchos años hicimos Los Mitos del Sol y la Luna. En esa época hicimos el sol y la luna mexica así como el sol y la luna maya. A partir de eso buscamos 4 mitos que abracaran el país; el tepehuano representa al norte del país, los mitos mayas al sur y el zapoteca al occidente. Tratamos de abarcar lo más posible con temas diversos para que la música fuera diferente, que fuera programática.

La música programática es la que nos cuenta historias, no es completamente abstracta y de esta manera si hablamos del universo o el trueno, será constrastante.

Tuvimos funciones el año y comprobamos que estos mitos funcionan muy bien juntos, son sobre la humanidad. Tocando esto, el último mito es muy revelador ya que en este, los dioses ponen a prueba a los pájaros para que salven a las semillas de maíz, teniendo a un pájaro de muchos colores que quiere salvar la semilla pero para ser el ejecutar, por una cuestión de vanidad. Al querer llegar primero vuela rápido, se cansa y se queda dormido, en contraste con otro pajarito que es gris, que parece que no tiene grandes atributos pero es el quien salva todo. La vanidad no es lo que nos salva a todos, sino trabajar para los demás, hacer comunidad, salvar la semilla para que todos tengan maíz y florezcan.

ER: Tu tocas el violonchelo, ¿Cómo fue tu experiencia en la parte de instrumentación?

PG: La verdad es que lo primero fue encargar las piezas y luego trabajar las piezas. Trabajar muy de cerca con los compositores, cada uno con retos distintos, limar todo con ellos. Fueron muchos ensayos en los que fuimos encontrando el punto exacto porque no todas las piezas tenían un texto fijo, había que ir repitiendo y buscando lo ideal. No es lo mismo un concierto que uno que lleva narración.

ER: ¿Alguna reflexión que te haya dejado el trabajar en este proyecto?

PG: Hay que sentirnos orgullosos de nuestras raíces, nuestro patrimonio. Eso enaltece, cuando la gente está orgullosa de su lugar empieza a limpiarlo, algo que nos hace mucha falta, estar orgullosos de lo que somos, nos hará mejores seres humanos, lo que nos llevará a cuidar nuestra naturaleza.

La programación para que disfrutes:

Sábados: 17:00 y 19:00 horas
Domingos: 16:00 y 18:00 horas
Temporada: Del 8 al 23 de febrero

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