Silvestre (Reseña)
La involución del ser humano de ser civilizado hasta volverse primitivo y volver a sus raíces.
Con una propuesta performática muy interesante y potente, el director y dramaturgo Kaleb Oseguera, confronta al espectador sobre qué es lo que los hace ser civilizados y por qué han perdido esa parte natural y salvaje.
Literalmente el cuerpo de los intérpretes Cosette Borges y Raúl Josephe Meléndez es la base fundamental para contar esta historia, se entregan al máximo con coreografías en las que su anatomía es todo un lienzo y se convierte en una obra de arte, un trazo escénico que les permite estar a lo largo, a lo ancho del escenario y un poco más allá.
Aunque para algunos espectadores puede llegar a ser confusa la puesta en escena, en la que en teoría no hay unos diálogos entre el emisor y el receptor; es justo esto lo que la hace única porque a pesar de ello se muestra gracias al histrionismo los miedos, las inseguridades, los anhelos y las alegrías de los personajes. Como tratan de salir avantes ante ciertas dificultades, cómo se relacionan con su entorno cómo pierden esa capacidad de articular palabras y vuelven a un lenguaje primitvo con balbuceos, con gestos o ruidos guturales.
El público se siente parte de la obra desde los pocos minutos de comenzar al ser cuestionados por parte de la actriz y el actor, hay una reciprocidad e interlocución, se hacen preguntas y respuestas; para posteriormente ser simbólicamente apuntados con arma, una escopeta; donde cada quien se puede sentir como la presa tratando de ser cazada.
Otro elemento a destacar es la utilización de la música y los efectos de las luces, donde juega un proyector como parte importante para contar una parte de la obra, ya que se siente cómo va cayendo el agua y cómo con sus movimientos también lo hacen los histriones en el escenario, se siente algo muy fluido y cadencioso.
En definitiva es una obra llena de metáforas, de simbolismos, de opuestos como vivir morir, destruir, contruir y deconstruir, aprender a soltar, de dialogar libremente a decir frases sueltas y posterior sólo emitir balbuceos.
Silvestre se presenta del 17 al 27 de julio, en el teatro Benito Juárez, ubicado en Villalongín 15, en la alcaldía Cuauhtémoc, cerca del metrobús Reforma; los días jueves y viernes a las8 pm, sábado a las 7 pm y domingo a las 6 pm; es una corta temporada.
