La muerte nunca se sintió tan viva / Depeche Mode: Memento Mori – Live in Mexico City (2025)
La experiencia de Depeche Mode: Memento Mori – Live in Mexico City es simplemente especial. Desde el primer momento se siente como un regalo para los fans, una forma de revivir esos tres conciertos sold out que la banda ofreció en la Ciudad de México y que, sin exagerar, fueron históricos.
El documental nos lleva directamente a la esencia de Memento Mori, el disco más reciente de Depeche Mode, y a cómo su mensaje sobre la muerte, la memoria y la conexión humana cobró vida sobre el escenario.

Grabado durante su gira mundial, esta versión en IMAX nos sumerge en una atmósfera casi espiritual, donde cada acorde, cada luz y cada gesto del público mexicano te hacen sentir que estás viviendo el concierto desde dentro.
Lo más bonito de esta experiencia es cómo la banda logra conectar el concepto de la muerte con la forma en que nosotros, los mexicanos, la entendemos. Aquí no se presenta como algo trágico, sino como una transición, un paso hacia otra existencia, donde lo importante no es lo que se termina, sino lo que dejamos atrás: recuerdos, emociones, cariño.

Y justo eso es Memento Mori: una invitación a mirar atrás con amor, a no olvidar lo que nos hizo ser quienes somos.
Verla en IMAX no es solo disfrutar un concierto, es un viaje emocional. En mi caso, fue inevitable recordar esas tardes en casa, cuando mi mamá ponía Depeche Mode mientras yo hacía la tarea.

Escuchar esas mismas canciones ahora, en un contexto tan distinto, me hizo sentir esa mezcla entre nostalgia y agradecimiento por todos esos pequeños momentos que, sin darte cuenta, te forman.
Quizá ese sea el verdadero mensaje del disco y de esta película: volver a lo esencial, a esos recuerdos que nos mantienen vivos incluso cuando las cosas cambian.

Memento Mori – Live in Mexico City es una experiencia que recomiendo a cualquier fan de la banda, pero también a quienes buscan algo más que solo música. Si no eres seguidor de Depeche Mode, igual vale la pena verla como un documental sobre la muerte desde una mirada distinta —una que celebra, honra y transforma la pérdida en arte.
No es solo un concierto; es una experiencia que te abraza con el sonido, la emoción y la energía de una banda que, después de tantos años, sigue demostrando que vivir y recordar son actos inseparables.