(What’s the Story) Morning Glory?: el legado atemporal de Oasis
En plena Batalla del Britpop y con la expectación generada por un deslumbrante primer álbum, Oasis dominaría al mundo con uno de las mejores placas de la década de 1990, además de suponer su legado definitivo que crece con el pasar de los años.
PREÁMBULO: UN DERBY MUSICAL
«¿Qué espera Blur de nosotros? Son sólo cigarrillos y caras bonitas. Su música es una completa porquería. Ojo, es sólo lo que pienso… ni de coña se lo vayan a tomar a pecho, mariquitas.»
Noel Gallagher, 1995.
Con estas declaraciones del líder y guitarrista Noel Gallagher, la banda de Manchester daba inicio a una «guerra» (impulsada por los medios tanto musicales como de la prensa «rosa») que con el tiempo, se denominaría La Batalla del Britpop y que involucraba a las dos bandas más importantes del momento en Reino Unido.
Para empezar, el camino de Oasis había comenzado de manera brillante con su debut Definetely Maybe, considerado como el trabajo que «salvó a Inglaterra» y que supo ser el contrapeso al apogeo del grunge a principios de la década de 1990 (prueba de ello es la canción «Live forever», contraste con las letras de Kurt Cobain y Nirvana).
Por su parte, Blur había ido de menos a más, encontrando el clímax con los fenomenales Parklife y su sucesor, The Great Escape, uno de los mejores trabajos de los de Londres. El primer round lo ganarían los liderados por Damon Albarn, ya que «Country House» vencería a «Roll With It», sencillo de la banda de los Gallagher. Pero el enfrentamiento apenas comenzaba.
BERWICK STREET Y OWEN MORRIS: CONFECCIONANDO UN CLÁSICO
Cuando se hablan de grandes álbumes, la portada siempre resulta un pilar importante para lograr su lugar en la historia. La inventiva de la banda inglesa y la motivación por el objetivo de llegar a la cima, ocasionaron un vórtice creativo que se puede ver plasmado en la fotografía principal de (What’s the Story) Morning Glory?
Utilizando la emblemática Berwick Street, una de las más populares de Londres y uno de los lugares donde las tiendas de música dominan el horizonte, además de confiar en Brian Cannon, quien había sido el responsable del arte de su primer álbum, se logra una de las mejores estampas de la historia de la música, reconocible sin importar la época o país.
Homenaje a Abbey Road de The Beatles (banda favorita de los hermanos Gallagher), Michael Spencer Jones regala a través de su cámara, la movilidad propia de Oasis, reflejo del trajín que supuso la grabación y posterior post-producción de este trabajo.
Uno de los responsables del éxito de la banda sin duda es Owen Morris, un entusiasta ingeniero de sonido que comenzó su carrera como productor en Definitely Maybe, quién fue el encargado de mezclar las canciones. Su buena labor, generó la confianza suficiente para que, junto al mayor de los hermanos Gallagher, liderarán todo el proceso.
Pese a que el proceso de grabación fue fluido, hubo conflictos entre el vocalista y el guitarrista. Noel quería aparecer en este álbum como cantante principal en dos canciones: «Wonderwall y «Don’t Look Back in Anger». Liam no estaba de acuerdo. Consideraba esto como un exilio temporal de su propia banda. La disputa se resolvió temporalmente cuando Noel quedó satisfecho con la toma de voz de Liam en Wonderwall.
A pesar de la disputas, Owen Morris dijo en 2010 que «fueron las sesiones de grabación más agradables que había tenido. El grupo destilaba felicidad en esos momentos. Este fue el motivo por el que la banda pudo hacer el disco, de forma intermitente, en quince días».
SABOREANDO EL CHAMPAGNE SUPERNOVA
La música de Oasis se ve fuertemente influenciada por diferentes referentes como The Kinks, The Beatles, John Lennon, The Stone Roses, The Jam y, por supuesto, The Smiths, sus héroes locales. El éxito económico les permitió enriquecer su música, con la inclusión de cuerdas e instrumentos acústicos, expandiendo sus alcances, es decir, universalizó a la banda. El viaje lo haremos junto a lo que comentaba Noel Gallagher en su momento respecto a cada canción.
Tal y como pasa en The Dark Side Of The Moon, se hace uso de una especie de resumen de lo que esta por escucharse con fragmentos de las diversas canciones presentes en los 50 minutos siguientes. De repente, unos riffs elevados introducen con «Hello», una energética bienvenida que sin duda, es una especie de homenaje a su debut.
«Es una de las tres canciones del álbum que no se trata de nada. Me paso tanto tiempo en las letras como lo hago en la música. Me gustaría que nuestro hijo pasara más tiempo con ella, pero pasa muy poco tiempo. Obviamente, todo el mundo está pensando sobre Gary Glitter, pero yo sólo tenía para una carcajada».
Segundo sencillo del álbum, «Roll With It» continúa con la línea eléctrica, gracias a una guitarras que enganchan. Liam inyecta ese Oasis que se basaba en el carpe diem, en disfrutar de la juventud, la vida. Si bien, fallan en su intento de hacer una canción Beatleana, logran dejar su impronta con su clásico You gotta roll with it, You gotta take your time, You gotta say what you say,
Don’t let anybody get in your way, ‘Cause it’s all too much for me to take.
«Por supuesto que me decepcionó que no llegase a número uno, pero aún así es una gran canción. En todo caso, mejora cuanto más pasa el tiempo. Es simplemente genial, sin sentido, la música pop sin sentido. Si «Cigarettes & Alcohol» te hicieron querer salir y robar cosas, y esto hace que quieras retomar todo. Sí, es una buena. Se trata de que le den a todo. Me gustan los sentimientos de esa canción. Es sólo una simple canción de rock and roll. Y se vendió bien».
La canción que situó a Oasis en el ojo mundial y el clásico por excelencia de la banda. Guitarras acústicas, un mellotron que se ejecuta adecuadamente y arreglos orquestales que la dotan de un aura legendaria, «Wonderwall» supone el primer gran punto de esta placa. Además, el título (que al principio era «Wishing Stone») es un homenaje a George Harrison y a su primer álbum «Wonderwall Music». Noel indica que:
«Bueno, es para Meg. Y es un clásico. ¿Qué más puedo decir? Ella tenía una empresa y sentía un poco de pena por sí misma. El sentimiento es que no había ningún punto para sentirse mal, ella tiene que arreglar mi vida porque estoy hecho pedacitos todo el tiempo».
Con un piano que invoca a John Lennon y su «Imagine», «Don’t Look Back In Anger» hace su aparición con la agradable sorpresa del liderazgo vocal del mayor de los hermanos. El elemento eléctrico se confunde maravillosamente con la sección de cuerdas, así como una batería que acompaña a un pandero inolvidable. Espectacular.
«Se trata de no estar molesto por las cosas que podría haber dicho o hecho ayer, lo cual es muy apropiado en este momento. Se trata de mirar hacia adelante y no mirar atrás. Odio la gente que mira hacia atrás en el pasado o hablar de lo que podría haber sido». Todo claro.
«Hey Now!» es el respiro necesario para toda la energía descargada anteriormente. Alan White demuestra una gran capacidad con un tamborileo constante y que ayuda a que tanto Gallagher como Bonehead brillen con las guitarras. Sumado esto, destaca un buen uso del mellotron que le da ese toque interesante. Quizá su único fallo es que dura más de lo necesario.
«Esta canción es acerca de estar en un grupo. Es un gran paso adelante para nosotros. A algunas personas no les va a gustar, porque sólo querrán más canciones como Cigarettes & Alcohol o Supersonic. La banda ha cambiado mucho y hay un ambiente diferente».
Tras la experimentación que funge como interludio la primera «Swamp Song» llega «Some Migh Say», la única participación del primer baterista Tony McCarroll (expulsado por decisión de Noel). Es el tema más guitarrero y con uno de los estribillos más emblemáticos de los de Manchester. Un subidón que viene bastante bien al álbum.
«Fue la primera canción que escribí cuando me mudé a Londres y fue inspirada escuchando a The Faces. Tan pronto como había escrito algunos podía decir que estaba absolutamente seguro de que sería un número uno y no me equivoqué. Nunca he tenido la más mínima duda. Ese fue el gin tonic sacando lo mejor de mí».
«Cast No Shadow» es el ejemplo perfecto de la maestría de Owen Morris como productor. Sonido pulcro, que deja disfrutar los sensacionales arreglos de cuerda, el excelente componente acústico, la mejor línea de bajo de todo el álbum y una parte vocal bien ejecutada por los hermanos Gallagher, es sin duda una de las canciones más significativas de la banda por lo siguiente:
«Fue inspirada por Richard (Ashcroft) de The Verve, no estaba muy feliz durante un tiempo, así que lo escribí para él y unas tres semanas después, el dejó la banda. Se trata de compositores en general que están tratando desesperadamente de decir algo. Me gustaría ser capaz de escribir realmente letras significativas pero siempre termino hablando de las drogas o el sexo. La gente tiende a pedirme consejo sobre un montón de cosas. Soy bueno en ofrecerlos, pero soy la mierda en cumplirlos. Pero gente como Richard y Paul (Weller) se ocuparán de mí, se asegurarán de que estoy consciente en una silla o que puedo llegar a casa. «Ató con todo el peso de todas las palabras que trató de decir «- Ese soy yo. No soy Morrissey. No soy Bob Dylan. No soy Brett Anderson. Eran mejores letristas de lo que yo pueda llegar a ser».
«She’s Electric» es la canción que, para muchos, la que más se acerca a un tema auténticamente de The Beatles. Guitarras espléndidas y alegres (destacando sobre todo las eléctricas), batería que llena de motivación y un piano manipulado que es un gran homenaje a la experimentación de los Fab Four en Abbey Road.
Respecto a la letra, Liam (cantada de manera impecable) describe, desde los ojos de un enamorado, a la chica de sus sueños. A través de divertidos versos regala un tema romántico con sus inolvidables coros (similar a «With A Little Help From My Friends»).
«Es una canción cínica sobre las drogas». Así describe acertadamente Noel a «Morning Glory». Tema que inicia con el estruendo de un helicóptero y guitarras poderosas que van guiando toda una experiencia llena de emoción al grito de «Well». Un buen comienzo a la recta final de toda esta travesía.
La segunda «Swamp Song» deja todo listo para el clímax: «Champagne Supernova». Dejemos que Noel lo diga todo:
«Eso es probablemente lo más psicodélico que conseguiré nunca. Esto significa diferentes cosas cuando estoy en diferentes estados de ánimo. Cuando estoy de mal humor estar atrapado debajo de un deslizamiento de tierra es como estar asfixiado. La canción tiene un poco de epopeya. Se trata de que cuando se es joven y se ve gente en grupos y piensas qué hicieron para ti y no hicieron nada. Cuando era niño, siempre se creyó que los Sex Pistols iban a conquistar el mundo y matar a todos en el proceso. Bandas como The Clash simplemente se agotaron.
El punk rock se suponía que era la revolución, pero ¿qué hacer? Cuando empezamos decidimos que no íbamos a hacer nada para nadie, sólo pensamos que dejaríamos un montón de grandes canciones. Pero algunas de las palabras son sobre nada. Una es sobre Bucket the butler, que solía estar en Camberwick Verde o Chipley o Trumpton o algo así. Solía ??tardar unos 20 minutos para ir al final del pasillo. Y entonces yo no podía pensar en nada que rimase con hall, aparte de bala, así que escribí: «Lentamente caminando por el pasillo, más rápido que una bala de cañón» y la gente estaba como: ¡Wow! .» También está la frase: ¿Dónde estabas mientras estábamos poniéndonos ciegos? Porque eso es lo que siempre nos decimos el uno al otro. Pero el número de personas que han fundado bares llamados Champagne Supernova es jodidamente increíble. Y el álbum no está publicado todavía.»
Como Bonus Track, en la versión de vinyl aparece una extraña pero simpática canción titulada «Bonehead’s Bank Holiday». La letra narra una anécdota de borrachera vivida por la banda y que se cuenta en el documental «Oasis: Supersonic». Te dejamos el vídeo después de la explicación que dio Noel.
«Bueno, ¿ya sabes cómo The Beatles estaban acostumbrados a conseguir que Ringo cantase la melodía extraña aquí y allá? Bueno, él es nuestro Ringo, ¿ves? Y él es feo como el pecado, ¿sabes lo que quiero decir? Completamente sin talento y el hombre más afortunado del rock, así que pensamos que le gustaría escribir una canción, ¿sabes lo que quiero decir? Bonehead Bank Holiday trata de robar coches e ir a España y conocer chicas cuyas madres son monjas»
UNA FIESTA INTERMINABLE: LA CONSAGRACIÓN DE OASIS
Con 30 millones de copias vendidas y una valoración crítica que fue aumentando con el paso del tiempo, (What’s the Story) Morning Glory? no solo significó la victoria en La Batalla del Britpop sino que consiguió situar a Oasis como una de las bandas más importantes de la historia del Reino Unido.
Además de la riqueza, los de Manchester seguirían haciendo historia con el inolvidable concierto en Knebworth (donde en dos noches reunieron a 250 000 personas), un icónico MTV Unplugged y una influencia que a día de hoy sigue.
La fiesta continúa y a más de dos décadas, seguimos cantando, esperando que se repitan aquellos tiempos donde, pese a sus peleas, los dos hermanos consiguen aglutinar, a través de su grandeza, la interminable «gloria matinal».
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