Free Guy: me enamoro, luego existo (Reseña)
Una de las preguntas constantes a lo largo de los siglos de humanidad racional y materia prima de la filosofía es ¿por qué existimos? Y si nos ponemos aún más religiosos múltiples culturas presentan su versión de creador de la existencia: nosotros, los otros y todo lo que nos rodea.
Sin ser tan pretenciosa como esa introducción, la premisa es la misma en Free Guy (2021) cuando un NPC (personaje no jugable, por sus siglas en inglés) cobra conciencia de sí mismo dentro de la ciudad virtual donde existe: Free City. Guy (Ryan Reynolds) estaba acostumbrado a repetir un ciclo eterno de cotidianeidad como cajero en un banco que asaltan varias veces al día violentamente aquellos que tienen el distintivo de poder en su mundo: unas gafas y bastante dinero.
Lo interesante comienza cuando motivado por acercarse a una enigmática mujer (Jodie Comer) obtiene unos lentes y su realidad cambia al estilo de They Live (John Carpenter, 1988); una realidad de videojuego que hace constante guiño a los videojuegos multijugador en línea que han acaparado el mercado en los últimos años y que, muy probablemente, desaparezca pronto por la actualización de su secuela.
El largometraje más reciente de Shawn Levy, a quien podemos encontrar como director en varios episodios de Stranger Things y comedias al estilo de la trilogía Una noche en el museo, está pulido en detalles que no recaen en los excesos de referencias directas y se agradece. Con su equipo de arte tanto el mundo virtual y su mundo real dentro de la ficción tienen una identidad que retoma elementos del lenguaje gamer, pero no es una réplica concreta de uno en específico o un remix de varios otros como sucedió en Pixeles (Chris Columbus, 2015).
Probablemente el más caricaturesco de todos los personajes sea el estereotipo del excéntrico director de la empresa de videojuegos que nos regala Taika Waititi porque juega en un universo de lo tangible, no donde la matrix de Guy y sus amigos puede desaparecer. En equilibrio, Keys (Joe Keery), Mouser (Utkarsh Ambudkar) e incluso Millie (la versión-no-avatar de Jodie Comer) nos devuelven al verdadero objetivo de la trama: la vida misma.
Free Guy se percibe entonces como una versión similar de The Truman Show (Peter Weir, 1998) con acción, comedia y hasta romance porque nos recuerda que la libertad requiere de decisiones que se traducirán en acciones que nos podrán beneficiar, o no, siempre y cuando nos atrevamos a hacerlas.
Por cierto, la música original es de Christophe Beck, el mismo compositor de Frozen y Wandavision que no tienen nada que ver con la película pero me da el pretexto para decirte, estimado lector, que estés atento a las referencias directas a la casa del ratón que surgen en el mejor momento para sacar la risa en la sala de cine.
FICHA TÉCNICA
Titulo Original: Free Guy
Director: Shawn Levy
Año: 2021
Actores: Ryan Reynolds, Jodie Comer, Joe Keery, Taika Waititi
Distribuidora: 20th Century Studios
Calificación: 8 / 10
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