Molotov: a dos años de «El Desconecte»
Celebrando más de 23 años de carrera, la Molocha desenchufaba varios de sus temas más emblemáticos. El éxito de esta presentación llevo a la banda a una gira de dos años y por fin, se daba un esperado episodio de la serie de conciertos acústicos.
A mediados de la década 1990, la música en tu idioma atravesaba una transición ocasionada por el fin de bandas que fueron sus baluartes como Soda Stereo, Héroes del Silencio y Caifanes. Nuevas propuestas comenzaron una nueva etapa, yendo a la par de lo que en la música en inglés proponía. Entre ellas, Molotov fue una de las que en principio llamó más la atención, siendo cabeza de una renovación necesaria en el rock en español.
Letras con lenguaje altisonante, formación peculiar con dos bajistas, músicos que cambiaban de lugar, así como una combinación de rap, hip hop, funk, elementos latinos y metal, Tito Fuentes, Micky Huidobro, Randy Ebright y Paco Ayala conformaron uno de los proyectos más exitosos de la escena mexicana, que además a logrado seguir con vida a pesar del tiempo.
Dada su importancia, MTV había insistido desde 1997 en invitar al cuarteto mexicano a desenchufarse en su emblemática serie Unplugged, con el fin de seguir acrecentando el legado en la lengua hispana dejado por, entre otras, La Ley, Zoé, Charly García, Café Tacvba y por supuesto, los liderados Cerati con su mágico Comfort y Música que en otro momento repasaremos.
Por ahora, toca hablar de su Desconecte, que hoy cumple 2 años de grabación.
EL CONCIERTO
A través de sus más de 50 minutos, la banda capitalina repasó sus 6 álbumes de estudio de una manera creativa, arriesgada por momentos y bastante disfrutable, sin perder su estilo bromista, relajado, aunque mesurado en comparación a otros conciertos, no solo por una baja en los voltios sino por un letras que sufrieron cambios notables.
Con el escenario a oscuras y con linternas en mano, los 4 Jinetes del Apocalypshit, acompañados por el que fuera teclista de los Beastie Boys Money Mark, el guitarrista Alex Faide, los percusionistas Alejandro Méndez y Melchor Magaña, conectaban las luces para que con una versión renovada de Here We Kum comenzarán la presentación número 31 de MTV Unplugged en su versión hispanohablante.
Amateur, cover de Falco, no se despego demasiado de su versión original, contraste que sin duda se da con la nueva lectura a Gimme The Power, uno de los himnos del grupo, ya que este sufrió un cambio radical debido a su ritmo más rápido que asemejaba un poco a la polka gracias al aporte de Djordje Stijepovic (Tiger Army) en el contrabajo y a la presencia de unas percusiones prehispánica que hicieron las veces de marimba. Eso si, no faltó el clásico ¡Viva México, cabrones!.
Hay que destacar lo acertada que resulta la inclusión de Anita Tijoux como invitada especial en «Hit Me» (segunda parte de «Gimme The Power) y la inédita «Dreamers», donde junto a Randy Ebright consuman dos grandes canciones. Tijoux inyecta mayor poder a ambos tracks, destacando sobre todo en la primera, donde su parte lírica simplemente es brillante. Por parte de la segunda, es interesante como consiguen dar de lleno y con impacto en el mensaje de aliento a los inmigrantes indocumentados. Puntos altos en toda la velada.
«Oleré y oleré y oleré el UHU» fue una inyección de energía vertiginosa que sin duda funcionó como un buen preámbulo a otro éxito: «Parásito».
Perteneciente a su segundo álbum de estudio «Apocalypshit» y con el liderazgo vocal de Paco Ayala, este tema sirvió para seguir bromeando, además de aprovechar el escenario que simula una mansión, ya que aquí hizo su entrada un mayordomo que sostuvo un curioso mega´fono en forma de teléfono. Una buena versión pero que quizá carece del mismo punch de la versión de estudio.
«DDT» supone otro ejemplo bajón de intensidad que los amplificadores daban en el álbum «Eternamiente» se vio sustituido por el momento de brillo por parte de Mark Money en un órgano de calidad.
Sorprendiendo con la aparición de Naoko Kobayashi en los taiko drums, «Dance and dense denso» llega a un nivel alto, haciendo que este experimento musical funcione muy bien, sobre todo por un distorsionador de voz que va acorde con la nueva dinámica acústica. Notables las parte rítmicas a cargo de Huidobro y Ayala, que aquí se lucen.
«Mátate Teté» continuó en la senda de la creatividad, ya que incluyó a dos gaiteros que fueron un acierto gigante. Sin duda, acorde a la frase con la que Tito nos indica que es «como si fueran los últimos días en el infierno».
Como no podían faltar, el cierre se dio con éxitos absolutos de la banda: en «Frijolero» magnifican la canción con la inclusión de tuba, acordeón y contrabajo, logrando una auténtica polka; «Voto Latino» crece con con la presencia de percusiones y órgano; «Cerdo» se convierte en el tema que más transmite las vibras del clásico Unplugged; retomando el homenaje a sus influencias, «Marciano» (cover de «I Turned Into A Martian» de Misfits) es un buen remake, aunque sin tanto poder ni equilibrio; y como clímax, el clásico de clásicos «Puto», que tuvo a Randy haciendo beatbox, Micky al bajo de pie, Tito en la guitarra y a Paco en la batería. Si bien, esta última tuvo un poco de autocensura y justificación, lo cierto es que se consigue mantener todo el poder de la original.
EL PRIMER ENSAYO EN 20 AÑOS
Siguiendo la broma de Randy Ebright donde resumía la dificultad de omitir sintetizadores, amplificadores y cambiar la dinámica de grabación de la banda, Molotov hace de su Desconecte un grato concierto Unplugged que complementó de buena manera el 2018, donde junto a los Auténticos Decadentes, demostraron que es posible mantenerse vigentes a través de nuevas versiones que se atreven a salir de la zona de confort.
De nueva cuenta, Latinoamérica ha ido dominando la serie de conciertos acústicos de MTV, donde sin duda, cada uno de ellos es un evento que nunca hay que dejar de mirar.
Grateeful for sharing this