FICM 2021 en Unplugged News: Paco Alarcón y su mensaje sobre la comunidad LGBTTTIQ+
En la actualidad sabemos la existente situación con respecto a la comunidad LGTTTBI a pesar de la apertura y los movimientos sociales que han hecho que el tema avance. Si bien sabemos que el séptimo arte nos ha otorgado producciones para representar un retrato realista sobre las personas de esta comunidad, falta un mayor enfoque para lograr difundir su verdadero sentir dentro de la sociedad.
Bajo una perspectiva muy íntima, el joven originario de Morelia Michoacán, Francisco Alarcón Rojas llega al Festival Internacional de Cine de Morelia 2021 con el cortometraje «El Chico de días azules que no puede salir«, cuya esencia está inspirada en un testimonio de vida real para precisamente empatizar de una forma real.
Egresado de la Licenciatura en Multimedia Digital, comenzó su carrera cinematográfica realizando cortometrajes documentales y experimentales de forma independiente, al igual se ha desempeñado como fotógrafo de autor, productor, coordinador de proyectos audiovisuales y eventos culturales. Su gusto por el cine comenzó desde muy pequeño, lográndolo acercarse cada vez más a este arte, demostrando que no es necesario formarse una carrera académica enfocada precisamente en este.
EL PRIMER PASO SIEMPRE SERÁ EL MAS DURO. EL INICIO DE LA REVELACIÓN
Tanto el director como su protagonista pertenecen a la comunidad, siendo mejores amigos. Paco es quien propone el realizar este material sobre todo por sus sentimientos de opresión provenientes de la familia, amigos y la iglesia. Pero las situaciones fueron radicalmente distintas a las de su confidente de toda la vida, es por ello su decisión para exhibir la tormentosa experiencia que este tuvo al percibir como le fue arrebatada su voz y parte de su alma.
Al principio la negación por parte de su personaje principal fue inmediata al no encontrarse preparado para compartir su angustiosa situación (hecho totalmente comprensible), pero a medida que avanza el tiempo, llegó la era de la pandemia, complicado todo el proceso, aunque igualmente, él mantenía su contexto. Todo este giro de eventos modificó radicalmente el concepto original del proyecto; pero el destino juega de maneras misteriosas y cuando le he es asignado a Paco realizar un cortometraje como tarea como parte de su carrera, vuelve a proponerle a su incondicional formar parte de esto recibiendo una respuesta afirmativa bajo la condición de no revelar su identidad.
Pertenecer a esta comunidad no debería ser una complicación en ningún aspecto para aquellos quienes buscan abrirse paso dentro de la industria cinematográfica, tendría que ser una verdad absoluta como muchas otras, aunque lamentablemente no es así; a pesar de ello, nuestro joven cineasta no ha recibido una negatividad, poniendo como ejemplo al colectivo de Morelia, del cual, ha obtenido gran respaldo.
Pero cuando hablamos del gremio religioso, el escenario resulta contrastante, denotándose justamente gracias al eventual cambio generacional de hoy en día, pero para Francisco y su inseparable amigo, provenir de una familia tan creyente fue irónicamente todo un infierno.
Imagínate vivir en este mundo heteronormado, patriarcal en donde el rosa es para las niñas y el azul es para los niños, que suena ya como algo que te lo han repetido tantas veces, pero es que esa la realidad. Es un sistema que no te permite ser vulnerable, no te permite explorarte, no te permite hablar, este sistema te mantiene muy callado y te mantiene muy marginado.
LA METÁFORA DE UN CUARTO Y UNA VENTA PARA EXPRESAR LA VERDAD
La concepción de este documental proviene gracias a la entrevista realizada por su director hacia su protagónico. Al irle narrado su historia, lo imagina dentro de un cuarto encerrado junto a ello, el recordatorio de la infame penitenciaria de Lecumberri vino fugazmente a su mente para combinarlo en una perfecta analogía.
Al estar frente a su escritorio y mirar a través de su propia ventana, la idea referente al deseo de la libertad en todo sentido era latente y combinarlo con fotografías de lo mismo, no convencía del todo, pero es allí cuando entra la fotógrafa Alexandra García, que gracias a una sesión de su autoría donde un joven va desnudándose poco a poco, creo el complemento perfecto para el corte final.
El nivel poético impregnado en la narrativa contiene todo el sello de Paco, su estilo y visión deja en claro su pasión por este tipo de proyectos involucrando un lado tan personal, pero al mismo tiempo lúgubre a consecuencia de los estigmas de su pasado, su inspiración a base de ello es realmente admirable por lo que no hay duda del éxito que le aguarda en su futuro. Como artista él está consciente que cualquier obra que se haga es valiosa, comentarios tanto positivos como negativos siempre habrá, pero al final, siempre es importante estar satisfecho con lo que se crea.
Para cerrar esta amena charla, comentó que el problema del cine mexicano es el hecho de que los trabajos independientes no se ven en el mismo país de origen, pero para el llegar al FICM 2021 en su décimo novena edición es una enorme felicidad, pero incluso ahora, ya está visualizando nuevas producciones que curiosamente se enfoca en la misma ciudad de Morelia.