Es indiscutible que el cine y la memoria son dos elementos que están solidamente unidos. Por un lado, la gran pantalla revive, retrata e ilumina personajes o hechos que no deben ser olvidados. Mientras que la memoria se fortalece, retoma su importancia con las masas cuando los tiempos resuenan cíclicos, sobre todo cuando el presente adolece de circunstancias que se creían superadas.

Es ahí cuando las biopics entran a escena para llevar a la inmortalidad la figura de aquellos nombres que muchas veces son dejados a un lado o son desconocidos para un gran número de personas. Netflix apuesta de manera contundente por estas producciones y Rustin obedece a esta necesidad, con especial énfasis en la situación racial, la del colectivo LGBT, contextos que solo han modificado su envoltura.

Rustin (2023) - Filmaffinity

Bayard Rustin, asesor de Martin Luther King Jr., dedica su vida a la búsqueda de la igualdad racial, los derechos humanos y la democracia mundial. Sin embargo, como negro abiertamente homosexual, ha sido prácticamente borrado del movimiento.

La sinopsis anterior, la que Netflix ha colocado como oficial, resume a la perfección los motivos que han llevado a la realización de esta cinta de casi 2 horas y que sustentan la nominación que ha conseguido en las más recientes premiaciones al reconocer la interpretación de Colman Domingo como uno de los líderes más importantes por la lucha de los derechos afroamericanos y LGBT

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La cinta no se separa de la típica biopic pero que en esta ocasión se centra en los preparativos, retos y obstáculos en la Marcha Sobre Washington Por El Trabajo y La Libertad llevada a cabo el 28 de agosto de 1963. También, se plasma la importancia que tuvo Rustin como asesor de Martin Luther King JR, su amistad con este pero sobre todo, simbólicamente todo el cúmulo de dificultades que tuvo que enfrentar el activista para vivir con libertad sus preferencias sexuales.

Hay mucha información en cuanto a diálogos, nombres y referencias que quien no esté familiarizado con todo el bagaje histórico puede perderse. El ritmo en ocasiones no es balanceado, por lo que lo anterior se intensifica y crea una experiencia un tanto difusa aunque con momentos de emoción efectiva.

 

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La recreación histórica es excelente, un aspecto que en las producciones de este tipo a cargo de la gran N sobresalen. Así mismo, la música que es un digno homenaje a la cultura afroamericana con especial foco en las décadas de 1950 y 1969, es una grata selección que le da sello de identidad a esto. Es innegable que hay una sensación de cercanía con El Juicio de los Siete de Chicago (también de Netflix) pero quizá sin su audacia, impacto y aprovechamiento en sus elencos (ambas producciones con grandes nombres).

El largometraje suma algunos aspectos de ficción como la de la existencia de Elías, personaje que en la vida real no existió pero que sirve para ejemplificar los dilemas de la homosexualidad de aquellas épocas, obligadas muchas de estas personas a tener matrimonios y familias para ocultar este hecho.

Pese a que hay una gran intención positiva para dejar este recordatorio y de ilustrar circunstancias que hacen hincapié en la importancia de Bayard en la lucha que hoy se nota en los cambios sociales, lo cierto es que hay momentos en los que realmente no se siente una lucha por los derechos LGBT, sino que casualmente habían incluído a este colectivo por su tez.

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Colman Domingo ofrece una apasionada interpretación, siguiendo el camino que otras actuaciones de este tipo, premiadas eso si, han cimentado, siendo justamente el también actor de Euphoria quien sostiene la película. Jordan Peele, Chris Rock, Glynn Turman, Aml Ameen o Da’Vine Randolph ejecutan correctamente a sus personajes pero no brillan, quedan como secundarios que están ahí para contextualizar la época.

Pese a sus buenos propósitos y que Domingo haga una buena labor, Rustin termina por ser un ejemplo más de la fórmula que pone por delante los mensajes que la cinematografía, dejando la sensación de ser una cinta que le rellene casillas de inclusión en lugar de ganar su espacio como excelente experiencia.

 

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