Fallen Leaves: cuando el amor destroza la desesperanza cotidana

Sin importar que todo se haya contado ya, las artes tienen un arma poderosa en el amplio espectro del «como», la manera de cimentar una narración que explore en aristas que se suponen inagotables e interesantes. El amor es un aspecto universal del que jamás se pierde vigencia, un sentimiento que ha permanecido desde el origen de los tiempos impoluto, hermoso y trágico, propenso a muchas oportunidades de abordarlo de manera repetitiva; no obstante, de cuando en cuando propuestas son una bocanada de aire fresco, siendo el caso de Fallen Leaves digno de reseñar.
«Hojas de Otoño», su título traducido al español, es una sencilla propuesta que basa todo su potencial y efectividad en la representación de la existencia de las relaciones amorosas en el contexto de la Invasión a Ucrania, de un capitalismo voraz, de un cambio climático cada vez más difícil, es decir, un panorama desesperanzador sobre todo para la gente trabajadora que debe enfrentar la incertidumbre laboral, sentimental y emocional.
Seguimos a Ansa y Holappa, una trabajadora de supermercado que debe reponer estantes a la vez que clasificar el plástico reciclable y un trabajador metalúrgico alcohólico, ambos solteros, sin grandes esperanzas. Como a veces sucede, estas dos almas se conocen, se comprenden, superan los malentendidos e intentan construir una relación que podría cambiar sus vidas, o cuando menos darles mayor sentido.
Esta sencilla premisa permite a Aki Kaurismaki, destacado realizador finlandés que ha legado excelentes producciones como Leningrad Cowboys Go America (1989), Ariel (1988) o These Boots (1992), imprimir con grandes resultados su peculiar sentido del humor, envoltura de múltiples críticas, sátiras a la vez que solaz emotivo en una pintura cinematográfica audaz y carismática que será testimonio del inicio de la década del 2020.
Guión inteligente, Kaurismaki lo dota de versatilidad para contener orgánicamente la comedia, el romance, el drama y también cuestionamientos filosóficos. En este largometraje conviven escenas que reflejan las condiciones laborales de un gran cúmulo de trabajadores, de encuentros fortuitos que apuntan a una historia de amor, la felicidad que dotan las mascotas, de los demonios cotidianos como la depresión o alcoholismo e incluso se da el lujo de regalar una secuencia musical con la canción Syntynyt suruun ja puettu pettymyksin del grupo Maustetytöt, excelente tema que resonará después del visionado.
Puesta en escena sencilla, la fotografía Timo Salminen conforma una gran mancuerna con al edición de Samu Heikkilä. Aquí la belleza no radica en el típico poblado europeo de encantador folclor sino que se hallan en los lugares donde se puede tener un respiro, bares, cines, la propia casa o en una radio que a la par de poner en conciencia lo que acontece en el mundo también distancia, aleja, lo pone en segundo plano.
La cinta remite a la trilogía Before de Richard Linklater con una sencillez estética que permite conectar con el espectador, diálogos cotidianos pero que cobran una fuerza peculiar y en un dúo de protagonistas que se acoplan al tono y ritmo de sus propuestas. A diferencia de Linklater, el director nacido Orimattila apuesta por cierta rigidez que da paso a emociones semi contenidas con la inclusión de secundarios que muchas veces son actores importantes en la vida real.
Hay que remarcar que esta incursión hace homenajes, unos más directos que otros al cine italiano de las décadas de 1950, 1960 y 1970, a directores como Jarmush, Bresson, Godard o hasta a Visconti. Película plagada de referencias al cine, cierto romanticismo para este arte que se equilibra efectivamente con el toque punzante e irónico de Kaurismaki.
Por último, es agradable que los señalamientos a las condiciones de millones de personas que deben subsistir de trabajos precarizados se hace sin apabullar ni querer dar lecciones, se muestra como el entorno en el que deben vivir estos principales. Tanto Alma Pöysti como Jussi Vatanen son perfectos para sus roles, entregando actuaciones sólidas en personajes desanimados pero que pueden encontrar un tanto de felicidad en victorias que pueden parecer diminutas.
Fallen Leaves está disponible en Mubi y tras todo lo anterior es momento de que te animes a darle una oportunidad a una de las cintas que merecía una nominación a los Oscars 2024.