Corazones Jóvenes (Reseña)

Pensar en la primera vez que uno se enamora evoca un gran rango de sensaciones dentro de todos: felicidad, tristeza, nostalgia o hasta incluso vergüenza por la manera en la que uno se comportó cuando era más joven. Eso sí, sin importar lo que evoque en uno, lo que es universal es esa experiencia de la primera vez que sientes algo por una persona.
Si bien, es conocido y altamente criticado la manera en la que generalmente se ha abordado, al menos en el cine, este tema desde la perspectiva heterosexual, no es completamente innovador el tratamiento de ésto desde un punto de vista queer. Desafortunadamente, abundan los casos en los que el tratamiento es trágico o desde una perspectiva punitiva, por lo que siempre se ha sentido un gran vacío por historias que lidien con este momento en la vida de uno desde una experiencia queer positiva.
La respuesta a este vacío son películas como “Young Hearts”, lo más nuevo de Cine Caníbal.
“Young Hearts” sigue la historia de Elio (Lou Goossens), un joven belga de 14 años que está entrando a la adolescencia. Cuando lo conocemos, tiene una novia, y se encuentra confundido por la idea de qué se siente enamorarse – pues incluso con pareja siente que desconoce la sensación. Todo cambia cuando conoce a Alexander (Marius De Saeger), un joven que se muda enfrente de él, quien cambia todo, pues es hasta que lo conoce que él entiende lo que es enamorarse.
Obviamente, es una historia muy universal: el coincidir por vez primera con alguien que pone de cabeza tu universo. Asimismo, las cosas que uno hace cuando se enfrenta a emociones tan intensas como es el primer amor, añadiendo a esto que es la exploración de la sexualidad y lo que esto conlleva. Es una historia llena de ternura, compasión y momentos que te remiten a esa inocente confusión con la que uno se enfrenta por vez primera a emociones tan complejas.
Si bien, es una historia muy linda que te conmueve por la naturaleza de la misma, es importante notar que a momentos se siente muy superficial. No hay mucho ahondamiento en los personajes, por lo que no sientes la compasión que podrías sentir por ellos – lo haces por el elemento humano, no tanto por la construcción del personaje. De igual modo, funciona que los dos actores principales, Goosens y De Saeger, hacen un trabajo tan bueno que es imposible que no te roben una sonrisa al ver la historia de amor desenlazar en pantalla.
Otro elemento importante a reconocer es el trabajo de fotografía hecho por Pieter Van Campe, pues captura la luz de un modo que te hace sentir bajo el hechizo de un verano que parece no terminar – ayudando así a la atmósfera que es la magia del primer amor. Obviamente, esa labor no estaría completa sin la dirección de Anthony Schatterman, quién hace que todos los elementos de la película funcionen a favor de contar una historia romántica muy sencilla.
“Young Hearts” es la película perfecta para llenar el vacío de historias consideradas como feel good/coming of age queer. No es ni muy pretenciosa ni tampoco muy simple, por lo que es perfecta para pasar la tarde o tal vez sanar heridas dejadas por la falta de representación de este tipo de historias. La cinta llegará a salas mexicanas el próximo 17 de julio, prometiendo robar lágrimas y risas de aquellos que vayan a verla.